Boletín MAYO OM | CPAU
En tanto herramienta o recurso, podemos decir que la participación ciudadana habitualmente es muy poco valorada o está, incluso, desvalorizada en la actualidad. Si bien se consagró en los ´90 como un instrumento para asegurar decisiones democráticas, las derivas de su implementación, así como su utilización formal y burocrática para justificar la toma de decisiones la transformaron en blanco de críticas. Sin embargo, en los barrios, hay grupos activos que participan en los debates sobre problemas puntuales en la zona donde residen y sobre el conjunto de la ciudad, haciendo oír sus voces en las audiencias públicas, en los consejos consultivos y en las calles. Nos interesa revisar algunas de esas experiencias, pues iluminan algunos de los posibles senderos que nos ayudan a pensar y construir la ciudad de modo colectivo.
En primer lugar, es interesante repasar el debate que suscitaron los nuevos Códigos Urbanístico (CUr) y de Edificación (CE) y que en 2018 tuvo alrededor de 700 inscriptos e inscriptas. Muchas opiniones cuestionaron las aristas de la nueva normativa, a las que se sumaron las críticas de especialistas. El CUr, finalmente, se aprobó con 34 votos de un sólo bloque, Juntos por el Cambio, sin el apoyo de ningún otro espacio político y sin considerar opiniones y cuestionamientos. Y si en su presentación insistía en dos slogans: “una ciudad homogénea” y el “fin de las torres sorpresa”, apelando a las capacidades de un código morfológico que aseguraba alturas fijas y clausuraba las excepciones, la difícil sistematización de las normas y los “arreglos particulares” - como los Convenios Urbanísticos- muestran que las sorpresas continúan y la pretendida ciudad homogénea no es posible. La implementación del CUr afectó el ejercicio profesional, en tanto la morfología de los barrios cambia y se densifica, alertó a sus habitantes y se generalizó la protesta. En algunos casos, como el de “Vecinos Unidos de Núñez”, se logró la aprobación de una ley que limita las torres y garantiza la calidad paisajística de sus calles. Para ellos, fue un logro de la “lucha ciudadana” mientras otros grupos siguen sin lograr respuestas. En consecuencia, la aprobación del CUr, además de suscitar una importante reacción de la población, necesitó adecuación técnica apenas sancionada. ¿No hubiera sido mejor debatir con la oposición, los/as especialistas y, sobre todo, con las personas que habitan esos barrios, antes de aprobar la normativa?
En segundo lugar, cabe recordar las varias disputas y propuestas de co-gestión en relación al espacio público. Una experiencia relevante fue la de los/as vecinos/as de Colegiales, quienes en 2018 se opusieron al proyecto del Ejecutivo para impulsar un centro comercial en el predio público donde hoy ya está construida la Plaza Clemente, anteponiendo un reclamo de larga data. Se puede mencionar también la construcción de la plaza de la Manzana 66, en el barrio de Balvanera, tributaria de la movilización de sus habitantes. En esa línea, se registran varias operaciones de co-gestión de espacios verdes y públicos. Por ejemplo, el Parque de la Estación, que resulta de un proyecto colectivo iniciado en 2018 que institucionalizó una mesa de trabajo en la que se definió el diseño y los mecanismos para su gestión y su mantenimiento. Asimismo, la mesa organiza la agenda de actividades sociales y culturales que se desarrollan en los galpones ferroviarios que devinieron sede de actividades comunitarias -entre ellas, un vacunatorio COVID- sin recurrir a concesiones o habilitaciones. Esa actuación resulta de los 25 años de experiencia de co-gestión del Parque Avellaneda, que hasta la fecha es objeto de una participación comunitaria muy activa. Ese modelo vecinal fue implementado por los habitantes de La Boca para crear el Parque Benito Quinquela en la calle Irala.
Desde esa perspectiva, en torno de los reclamos y protestas se fue construyendo un amplio elenco de actores urbanos, con estrategias y objetivos más que heterogéneos. En un listado incompleto, cabe mencionar: SOS Caballito, Basta de Demoler, Vecinos por las Casas Bajas, Salvemos al Barrio, la asociación vecinal General Belgrano de Núñez, No a las Torres, Casco Histórico Protege, Vecinos del barrio Rawson (que eliminaron del CUr la habilitación de un microestadio en el club Comunicaciones) y Vecinos del Abasto (que reclaman por la ampliación del Área de Protección Histórica existente). De algún modo, esa multiplicidad de nuevos actores muestra la capacidad de los/as habitantes para impulsar acciones y propuestas, formular diagnósticos y sostener modos conjuntos de gestión. Más allá de los reclamos, es estimulante ver el desarrollo de este elenco de “actores locales” que participan junto con los partidos políticos y los especialistas en la elaboración de agendas urbanísticas que tengan en cuenta las demandas “de los barrios”.
En tercer lugar, cabe referirse a asociaciones y movimientos que intentan hacer escuchar su voz en los temas urbanos de más amplio alcance. Las audiencias públicas por la rezonificación de Costa Salguero y Punta Carrasco y de la ex Ciudad Deportiva de La Boca fueron más que ilustrativas del interés de diferentes sectores por participar de la toma de decisiones, pues se trataba de residencializar y privatizar el territorio ribereño de CABA.
Así, la audiencia de Costa Salguero se extendió durante 30 jornadas con 7.000 inscriptos/as, en la que 2.002 participantes sobre un total de 2.057 oradores/as manifestaron su clara oposición a la iniciativa del Ejecutivo local (más del 97% de las presentaciones rechazó la privatización). Se presentaron asociaciones preexistentes, especialistas y se fueron construyendo nuevos actores, como el Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas. Ese grupo realizó un minucioso seguimiento y sistematización de los debates, en el que identificó como ejes principales: la falta de espacios verdes en la Ciudad (22,6 %); la recuperación del acceso público al río (20,8%); y la inconstitucionalidad del proyecto oficial (12,3 %). En contraste, las muy pocas opiniones a favor de los proyectos argumentaron que la construcción de edificios aseguraría la vitalidad y la seguridad en las costaneras. Desde la disidencia, se implementó por primera vez el recurso de “Iniciativa Popular”, reuniendo 53.000 firmas para anular la venta de Costa Salguero y asegurar un parque costanero de acceso público. Según la Constitución de la Ciudad, la Legislatura debe habilitar el tratamiento a proyectos que cuenten con, al menos, el apoyo del 1,5 % de ciudadanos/as capitalinos/as (unas 40.000 firmas) en el plazo máximo de un año. En tanto, la Audiencia Pública de la rezonificación de la ex Ciudad Deportiva de La Boca, aprobada a partir de un Convenio Urbanístico que habilita el proyecto Costa Urbana, fue también multitudinaria. Con 2.593 inscriptos/as, se planteó un contundente y mayoritario rechazo al proyecto por parte de los/as oradores/as.
En cuarto lugar, esta multiplicidad de cuestiones suscita una reflexión institucional sobre las escalas territoriales de representación. Dicho de otro modo, sobre los mecanismos de participación previstos. Cabe recordar que la propuesta de descentralización que se impulsó junto con la autonomía – en el marco de la nueva Constitución–, presentaba las comunas como referencia para habilitar a un gobierno de cercanía, y en tanto ámbito de gestión para la planificación urbana. En efecto, la Ley Orgánica de Comunas (Ley 1.777), en su artículo 11, establece como “competencias concurrentes” que las Comunas tienen a su cargo, junto al Poder Ejecutivo: La participación en la planificación, prestación y control de los servicios; la decisión, contratación y ejecución de obras públicas, proyectos y planes de impacto Comunal, así como la implementación de programas locales de rehabilitación y desarrollo urbano; además de la fiscalización y el ejercicio del poder de policía, de las normas sobre usos de los espacios públicos, suelo y las materias que resulten de los convenios que se celebren a tal efecto, a través de órganos con dependencia administrativa y sede en la Comuna (entre algunos de los elementos que se enumeran como competencias concurrentes). En otras palabras, se proponía “construir” las comunas como actores representativos de lo local, para articularse con el Gobierno de la Ciudad, habilitando así dispositivos de participación que acerquen las demandas locales y aseguren legitimidad a la toma de decisiones.
A otro nivel, pero en esa orientación, surge de forma recurrente una necesidad de articulación entre las distintas jurisdicciones del AMBA. Tema que se hizo particularmente visible en la agenda pública durante la pandemia. El Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma, junto con los municipios y las comunas, deben articularse de algún modo, incorporando las diferentes escalas de actuación para la gestión y planificación de la RMBA. El desafío no es totalmente novedoso, se trata de lograr una participación en diferentes escalas, a nivel de los gobiernos, de la ciudadanía y de las asociaciones intermedias, recuperando los dispositivos existentes, abriendo ámbitos según las escalas territoriales que correspondan a las temáticas a tratar, organizando espacios de debate con el fin de lograr un proceso de toma de decisiones más adecuado y articulado.
Finalmente, revisar las protestas, las “felices experiencias de co-gestión”, las audiencias, los modos de institucionalización y los instrumentos de participación ciudadana contemplados en la Constitución, invita a imaginar nuevos caminos posibles. En la actual coyuntura la sociedad discute la diversidad en todos los ámbitos, y ésta debería estar en el centro de una planificación urbana que atienda a la variedad de género, edades, gustos, grupos sociales, intereses, estilos, identidades, historias, necesidades, percepciones, experiencias y exigencias de una sociedad heterogénea. Se trata de institucionalizar los espacios para las disputas y el intercambio, con el objetivo de co-construir conocimiento, de lograr zócalos de consenso y desde ahí, dar mayor legitimidad a las decisiones. En síntesis, creemos que la participación es uno, aunque no el único, de los mecanismos que se requieren para dar voz a esa diversidad, dentro de un proceso de construcción de consensos que apunte a una ciudad menos desigual y más inclusiva.
Por los Barrios, registro gráfico
Fuentes: Página 12; Colegiales Info; Ámbito; Telam, Tiempoar
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NOTICIAS
16/05/2022.
Avanza el proyecto para frenar las torres en los barrios de Núñez y Belgrano
Nueva Ciudad
Los dos expedientes contemplan reformas al Código Urbanístico y fueron el resultado de "mesas de trabajo" convocadas por el Gobierno porteño ante el aumento de las marchas y protestas vecinales que se desarrollaron en distintos puntos de la Ciudad.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/avanza-el-proyecto-para-frenar-las-torres-en-...
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20/05/2022.
Boedo: pese al rechazo de los vecinos, Ciudad convoca a una reunión online por la obra Calle Verde Castro
Pura Ciudad
El encuentro se hará el 24 de mayo. Requiere inscripción previa.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizará una reunión online con vecinos para debatir sobre el proyecto de Calle Verde Castro, una obra rechazada por un grupo de ciudadanos del barrio de Boedo (Comuna 5). Los trabajos consisten en crear áreas parquizadas y reducir la circulación vehicular en el tramo entre Independencia y San Juan.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/boedo-pese-al-rechazo-de-los-vecinos-ciudad-c...
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9/mayo/2022
En Palermo, la construcción de una torre de 20 pisos puso en alerta a los vecinos y revisan el proyecto
Clarín - por Silvia Gómez
Está sobre la calle Lafinur y tendrá el doble de altura de la permitida en la zona por un convenio urbanístico entre la constructora y la Ciudad. Para avanzar demolieron
un edificio de 4 pisos.
Vecinos de Palermo alertan que la construcción de una torre avanzará sobre el pulmón de la manzana.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/en-palermo-la-construccion-de-una-torre-de-20...
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03/05/2022
Vecinos de San Telmo piden una plaza
Nueva Ciudad
Vecinos y vecinas del barrio de San Telmo presentaron en la Legislatura porteña un proyecto para que un terreno baldío se convierta en una plaza debido a la necesidad de contar con espacios verdes y públicos recreativos, en la zona.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/vecinos-de-san-telmo-piden-una-plaza
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26/abril/2022
Ingresó a la Legislatura la iniciativa popular de hacer un parque en Costa Salguero
Revista Agencia y Comunas CABA Legislativas
El proyecto, que consta de 53 mil firmas de electores y de la Ciudad de Buenos Aires, propone destinar tanto Costa Salguero como Punta Carrasco a la construcción de un parque público de acceso gratuito.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/ingres-a-la-legislatura-la-iniciativa-popular...
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22/abril/2022
Costa Salguero: el Tribunal Superior porteño convalidó las firmas para anular la privatización
Página 12 - Por Santiago Brunetto
Ahora la Legislatura deberá tratar el proyecto de crear allí un gran parque público
Es la primera vez que una propuesta surgida mediante el mecanismo de la Iniciativa Popular llega a la Legislatura. Se habían juntado más de 50 mil firmas presentadas por legisladores del FdT, y organizaciones sociales, políticas y ambientalistas.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/costa-salguero-el-tribunal-superior-porteo-co...
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13/abril/2022
Tras las quejas vecinales, limitarán la construcción de edificios en el Bajo Belgrano y una zona de Núñez
Clarín - por Pablo Novillo
La Ciudad dará marcha atrás con dos modificaciones que había incluido en el Código Urbanístico. Fue por la resistencia de la gente a que cambiara el perfil de sus barrios.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/tras-las-quejas-vecinales-limitarn-la-constru...
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