Boletín Agosto OM | CPAU
Las ciudades son cajas de resonancia de todo tipo de crisis. A los problemas que conlleva el cambio climático, la movilidad, las formas que adquiere la expansión sobre el territorio y la desigualdad social creciente, principales ítems en las agendas de las ciudades, se suman los eventos menos previsibles propios de las “sociedades del riesgo” o de las “sociedades de crisis”, caracterizadas por Ulrich Beck. Los desastres naturales -inundaciones, huracanes, maremotos-, los accidentes tecnológicos -en plantas químicas o nucleares- o los hechos fortuitos -como las guerras y pandemias- entre otras catástrofes, están muy presentes en las agendas del siglo XXI.
Es útil recordar que las epidemias del
siglo XIX y las difíciles condiciones de vida urbana estimularon las regulaciones
y el back to land. El modelo de la
ciudad jardín, imaginado como un espacio intermediario entre la ciudad y el
campo, se gestó en el Londres de esos años. Simultáneamente, en las grandes ciudades,
se elaboraban las normativas higiénico-sanitarias y los modelos de vivienda
social destinados a paliar la situación y a controlar las revueltas de las “clases
laboriosas”. En estas latitudes, el cólera y la fiebre amarilla contribuyeron a
los desplazamientos intra urbanos cuando las tierras altas, como las de Flores,
las barrancas del Pilar y de Belgrano, eran visualizadas como lugares de salud.
También en esos años, se instituían las ordenanzas de higiene y salubridad de
los conventillos, que precedieron al primer reglamento de edificación de
1887. No es de soslayar que, más
adelante, el crack de los ´30 estuvo por detrás de la experiencia americana del
New Deal y que la reconstrucción de las dos posguerras fue escenario propicio
para experimentar en torno de la renovación urbana y actualizar los debates
sobre la ciudad.
En la historia reciente, la pandemia fue
ocasión para reformular muchos -y viejos- problemas urbanos. Entre otros temas,
se constata la pérdida de vitalidad de los centros históricos; la creciente
suburbanización; la desigualdad de acceso a los equipamientos, los servicios e
infraestructuras y al mercado de trabajo; la precariedad de las viviendas, el
transporte público y la movilidad. En Buenos Aires, las “ciudades intermedias”,
countries y barrios cerrados se
presentaron como una alternativa para el “quedate en casa”. En contrapunto, los
planes sociales y los programas de urbanización de villas y asentamientos fueron
necesarios para asistir a quienes, sin casas adecuadas, debían “quedarse en los
barrios” sin poder trabajar ni desplazarse. Si se acuerdan, la crisis del año 2001
también impactó fuerte en las calles: las familias que buscaban alimentos entre
los desperdicios, el crecimiento del número de personas en situación de calle,
la venta callejera y el trueque cambiaron el paisaje. Esas postales de la
crisis persisten en
las representaciones colectivas y son recreadas una y otra vez. Es que los
vaivenes de la economía impactan fuertemente en la vida urbana y están por
detrás del desempleo, los desalojos, las ocupaciones de tierras de aquellos que
no acceden al mercado inmobiliario. En sintonía, los presupuestos públicos,
concentrados en resolver la urgencia social, no disponen de recursos para
ocuparse del espacio y los proyectos públicos. En esos años, se perfiló una
idea interesante, que recuperó Margarita Charriére desde la Subsecretaria de Planeamiento y Espacio Público del Gobierno de la
Ciudad. La argumentación era clara: en
momentos de crisis es necesario, mientras se formulan soluciones para la
urgencia, cuidar el “chasis” de la ciudad y proyectar las obras y políticas estructurales que podrán llevar a la salida de
la crisis.
Es usual, en ese marco, referirse al
término estrella de esta época: “resiliencia”. ¿Cómo construir ciudades
resilientes? ¿Qué cosas se necesitan para resistir frente a lo
imponderable? Cabe preguntarse qué se
agrega, con esa noción, a lo que conocíamos como “desarrollo sustentable” o de
“proceso de planificación”… Ciertamente, el término -como otros que adoptan los
organismos internacionales- opera como una suerte de consenso amplio para que
se desarrollen muy diversas experiencias, para fijar metas y objetivos. La
resiliencia es una noción relativamente nueva en el léxico urbano. Tiene
orígenes en la ingeniería de los materiales, fue reformulada por la psicología
y después de 2001, con la caída de las Torres Gemelas, operó como un
catalizador de varios debates y se elaboraron indicadores en relación. El
término remite a la capacidad de personas, ciudades u organizaciones para
enfrentar las situaciones, para resistir. Sin embargo, el desafío no se dirime
en la adaptación. Joan Subirats, desde Barcelona, ya nos advertía que en
contextos de crisis no se trata de volver a lo anterior sino de modificarlo en
pos de algo mejor. En esa orientación,
más que adaptarse se trata de “reinventarse”.
Dicho de otro modo: ¿qué requiere una
ciudad para ser resiliente frente a los desastres -ambientales, tecnológicos o
hechos sorpresivos- en los que falló la previsión? Las ideas mencionadas, las
de pensar la ciudad para la salida de la crisis y la de reinventar, parecen
confluir a la necesidad de volver a pensar la planificación territorial.
Ahora bien: ¿cómo entendemos la
planificación en un contexto de incertidumbre?
En primer lugar, consideramos que no se trata de promover un plan retórico, separado del diagnóstico de los problemas, de las capacidades institucionales y organizada sobre buenas intenciones. Las comisiones de especialistas, que desconocen las políticas públicas en juego o los expertos en marketing, a cargo de la elaboración de atractivos slogans, no parecen suficientes. Existe “una planificación implícita” en la formulación de las políticas de gobierno que es necesario conocer. ¿Para qué sirve redactar un plan que proponga la accesibilidad pública a las costas y la relevancia de la sustentabilidad ambiental, cuando, simultáneamente, los proyectos promueven la privatización de la costa y se lleva a cabo un relleno artificial de terrenos sin muchas precauciones? Parece necesario articular lo que se está haciendo y lo que se quiere hacer, incorporar funcionarios de gobierno y especialistas a cargo de toma de decisiones e incluir las heterogéneas voces y miradas de la compleja sociedad urbana. En segundo lugar, se trata de diseñar políticas y planes que consideren los tiempos: el corto -incluyendo las urgencias- el mediano y el largo plazo, fundadas en un conocimiento acerca de qué hay y qué falta, mediante un mecanismo cuidadoso de identificación y jerarquización de los problemas. Y podríamos seguir enunciando “qué se debería” pero, en términos generales, lo que está en juego es volver a pensar la planificación como un proceso -y, al mismo tiempo, un proyecto- y muchas otras cosas. Pero no se trata de un “debería” con dedito acusador, el desafío reside es que podamos promover y participar, entre todos, de los procesos zigzagueantes que consideran la complejidad de las sociedades y las ciudades.
En el controvertido escenario de salida
de la pandemia, en el marco de las dificultades estructurales de la economía
mundial y local, encontramos algunos signos precursores. Las lecturas críticas
acerca de anuncios como “La transformación no para” -que se preguntan acerca de
la naturaleza de las transformaciones que se llevan a cabo y de sus
destinatarios-, la movilización ciudadana en torno de los proyectos
cortoplacistas son más que auspiciosas. Por otro lado, el Plan de Obras
Públicas de dimensión nacional, preparado por el Ministerio Nacional de Obras
Públicas, muestra algunos de los senderos posibles. No es suficiente pero es
algo…
Por lo demás, a profesionales de la
arquitectura y el urbanismo nos cabe cierta responsabilidad como parte de ese
proceso. El camino no es reclamar nuestro rol de “directores de orquesta” –que,
además, nunca existió- pues es deseable
que sea un proceso plural y coral. Desde nuestras competencias, y en
conversaciones con otras miradas disciplinarias, podríamos considerar los
actores, razonar a varios tiempo y escalas, revisar las normas y formas del
territorio, examinar críticamente experiencias anteriores, reconocer los
matices de lo que se ve y de lo que no se ve, hacer visible lo invisible y
contribuir desde el proyecto a imaginar lo que aún no está.
Como se
afirmaba en 2001, se trata de actuar sobre las urgencias y de proteger el “chasis”
de la ciudad y de la sociedad, al tiempo que se reflexiona sobre su futuro. Las
crisis no son oportunidades. Mucha gente muere, pierde su empleo, la pasa mal y
la va a pasar peor. Es coyuntural y estructural al mismo tiempo, evidencia las
asignaturas pendientes, nos interpela y es imposible hacer que no las vemos…
Las crisis nos obligan a pensar todo de nuevo. Así, resulta urgente reinventar
e implementar procesos de planificación
en serio.
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Noticia -15/Julio/2022
El Gobierno nacional presentó un plan de obras públicas en Tucumán
Lo hizo a través del ministro de esa cartera, Gabriel Katopodis en un acto que compartió junto al gobernador local Osvaldo Jaldo y al Jefe de Gabinete, Juan Manzur. Cuáles son los cuatro ejes sobre los cuales se proyecta la iniciativa oficial en la provincia
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/el-gobierno-nacional-presento-un-plan-de-obras-publicas-en-tucuman
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Noticias - 19/agosto/2022
Argentina GRANDE | Plan de Obras Públicas para el Desarrollo de la Nación
Argentina GRANDE es el Plan de Obras Públicas para el Desarrollo de la Nación que define y organiza las acciones y las obras de infraestructura estratégicas para la construcción de un país federal.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/argentina-grande-plan-de-obras-publicas-para-el-desarrollo-de-la-nacion.............................
Noticias - 9/agosto/2022
Un nuevo sistema de protección social debe garantizar el acceso a la vivienda
Ing. María Eva Koutsovitis (CLIC – IPYPP) | Abog. Jonatan Baldiviezo (ODC) - OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA CIUDADEn el sistema capitalista del Estado de Bienestar, la protección social y los derechos sociales de los/as trabajadores debían garantizarse a través de la seguridad social que les brindaría el trabajo en relación de dependencia, con la apuesta a que el modelo productivo podría garantizar el pleno empleo. La seguridad social estaba atada a la seguridad laboral, lo que Robert Castel llamó sociedad salarial.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/un-nuevo-sistema-de-proteccion-social-debe-ga...
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Noticias - 9/agosto/2022
CABA: más de 400 mil personas viven en barrios populares según un informe de organizaciones sociales
Santiago Brunetto -
Página 12
El 82 por ciento de los encuestados está en contra de la cesión de tierras a empresas privadas en el "Distrito de Barrios Populares"
"El 15 por ciento de la población de la Ciudad de Buenos Aires vive en villas, asentamientos y Núcleos Habitacionales Transitorios (NHT)", indica un informe elaborado por organizaciones sociales porteñas sobre el número de habitantes de los barrios populares, que asciende a "más de 400 mil vecines"
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/caba-mas-de-400-mil-personas-viven-en-barrios...
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Noticias - 2/agosto/2022
Riachuelo: Denuncian la falta de soluciones del GCBA para las familias afectadas
Nueva Ciudad
La Defensora General de la Ciudad, Marcela Millán, advierte que el Gobierno de la Ciudad “no estima prioritaria la urbanización y el acceso a los servicios de las familias afectadas en la principal causa ambiental de la Argentina.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/riachuelo-denuncian-la-falta-de-soluciones-de...
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Noticias - 20/julio/2022
Cinco principios para la política urbana en la Provincia de Buenos Aires
Rodolfo Macera, Gabriel Artese y Alejandro Batain - Cafe de las Ciudades
Inclusión, equilibrio, consolidación, equidad y colaboración.
1- Alcanzar a todas las áreas urbanas deficitarias con la acción del Estado.
La ausencia de condiciones adecuadas del hábitat que sufren parte de los bonaerenses, no solo afecta directamente a la salud sino que también limita las posibilidades de desarrollo educativo y laboral de las familias.
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Noticias - 3/agosto/2022
Presentaron en la Legislatura porteña un proyecto para terminar la red de subtes
Claudio Corsalini - Perfil
El proyecto fue presentado por el legislador Juan Manuel Valdés (FdT). Propone la ampliación de la red en 36 kilómetros en diez años.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/presentaron-en-la-legislatura-portena-un-proy...
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Noticias - 4/agosto/2022
Costanera Norte: Ciudad construirá el parque de BA Playa frente al Río de la Plata por $1.000.000.000.00
Pura Ciudad
La obra implica sumar un espacio público de casi tres hectáreas con “alrededor de 25.000 m2 de superficie de uso de playa”, juegos de agua y espacios de recreación.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/costanera-norte-ciudad-construira-el-parque-d...
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Noticias - 25/julio/2022
Cómo se construye un río subterráneo de agua potable para abastecer al sur del conurbano
Silvia Gómez - Clarín
Beneficiará a 2,5 millones de vecinos de Quilmes, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Ezeiza y La Matanza.
Los vecinos y vecinas de Quilmes probablemente no lo saben, pero debajo de sus casas, de las veredas y las calles de su barrio, y a lo largo de la avenida Lamadrid, se construye un río subterráneo de agua potable. Una tuneladora horada la tierra y avanza en sentido sudoeste, hacia Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Ezeiza y parte de La Matanza.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/como-se-construye-un-rio-subterraneo-de-agua-...
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