Autor: Lucas Dombroski, Viviana Colella
Descripción: Balnearios, puertos areneros, casas quintas, por un lado; cavas, y actividades rurales, por otro, ambos extremos del río Reconquista se fueron transformando considerablemente en los últimos 25 años. Estos cambios se enmarcan en procesos metropolitanos que se iniciaron en nuestro país en la década de 1990 y
que han sido ampliamente estudiados por diversos autores. Sin embargo, esos análisis se centran en el estudio de los procesos globales, ambientales y culturales, pero soslayando sus manifestaciones espaciales.
Así, la especificidad del urbanismo fue escasamente abordada por quienes se centran en estas temáticas.
Este es el desafío que este trabajo se ha impuesto. En primer lugar, el análisis de la materialidad de las transformaciones y las particularidades que adoptan en la cuenca del río Reconquista. En segundo lugar, el
estudio de los instrumentos que ordenan y gestionan esos cambios. Finalmente, la identificación y caracterización de qué tipo de ciudad se construye a partir de esas transformaciones.
Para esto, se analizan dos casos contrastantes con el objetivo de formular hipótesis que permitan ampliar este análisis para otras “áreas de borde” de la región: la zona de Rincón del Milberg, en el municipio de Tigre, antiguos bañados ocupados recientemente por urbanizaciones cerradas, y la zona de Los Hornos, en el municipio de Moreno, una zona de cavas y hornos de ladrillo, donde se desarrollaron en la última década una
serie de ocupaciones informales.
Estos casos, localizados en la cuenca baja y alta del río Reconquista, ponen en relieve la tensión manifiesta en el AMBA entre tierra y agua, con procesos de avance de uno sobre otro. En la costa, se utilizaron estrategias para “ganar tierra al agua”, como asiento de urbanizaciones cerradas que los desarrolladores promocionaron como un nuevo estilo de vida junto al agua, el verde y la naturaleza. Esta transformación, a su
vez, fue posible luego de una intervención sobre el curso del Reconquista, creando un dique en su naciente
como valle de inundación, y abriendo un canal en su desembocadura sobre las huellas de pequeños arroyos existentes. De este modo, se “ganó agua a la tierra”, cuenca arriba, en el municipio de Moreno donde, además de decapitar el suelo con las consecuencias de impermeabilización y degradación, las cavas se convirtieron en lagunas y se generaron áreas inundables, lugares de asiento de quienes no pueden elegir donde vivir.
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