
Boletín julio 2024 OM | CPAU
“Personas en situación de calle” es una categoría que cubre una muy heterogénea población que se multiplica en los contextos de crisis, ya que incluye a aquellos que perdieron su trabajo, no llegan a pagar un alquiler –un departamento, una pieza de hotel o de pensión–, o que atraviesan situaciones de vulnerabilidad extrema.
El impacto de ver familias enteras durmiendo en las veredas y buscando comida en los contenedores de basura es una imagen que se asocia directamente con el colapso económico, político y social del 2001. En esa instancia, aumentó el número de quienes ocupaban las calles, pues a los “sin casa” se les sumaron los vendedores ambulantes, los feriantes de los clubes del trueque, los asambleístas barriales y el amplio espectro de los ciudadanos que protestaban y “ganaban la calle” para hacerse escuchar. En esos años, desde el ideario del urbanismo escenográfico, se proyectaban calles, plazas y parques –registradas en coloridas perspectivas de revistas especializadas–, para asegurar la interacción de una “comunidad reencontrada”. En contraste, en ese trágico contexto del 2001, los espacios públicos se resignificaron al constituirse como un importante recurso para sobrevivir o para expresarse.
Más de veinte años después, la sucesión de imágenes similares nos impacta, y como en un déjà vu se rememoran esas incómodas sensaciones, que nos llevan a intentar comprender lo que está en juego:
Los factores que están por detrás del aumento de las personas en situación de calle son muy diversos, pero no es de soslayar el papel que le cabe a las dificultades para acceder a la vivienda, tanto en Buenos Aires como en el conjunto del país. En efecto, las estrategias de las personas en situación de calle para pagar una noche en un hotel-pensión o en una casa tomada o en una villa, remiten a la vulnerabilidad extrema de muchas de las personas. No hay medias, plantas, biromes, o estampitas –esos objetos característicos del comercio informal– suficientes para resolver situaciones críticas que se multiplican. Homeless y squaters –como se los denomina en otras ciudades– muestran la existencia de un problema y de una serie de programas públicos para resolverlo.
En ese sentido, no deja de sorprender que, en julio de 2025, cuando la ola polar atravesaba la ciudad y el país, las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebraban los desalojos. Se argumentaba que la “propiedad privada se respeta” y en esa línea se habían recuperado y devuelto a sus dueños más de 375 inmuebles. Entre ellos, se desalojaron las familias de la Casa Blaquier, propiedad del Gobierno porteño, ocupada hace 40 años. ¿Es válido ponderar la “restitución” del edificio a sus dueños, cuando se trata de un inmueble del Gobierno de la Ciudad? Se supone que una propiedad pública, es patrimonio de los habitantes de la ciudad. Y, como es habitual en otras latitudes, en momentos de crisis, se recurre al patrimonio público (inmuebles, espacios, recursos, formulación de programas adecuados a las necesidades de cada grupo). ¿Como consecuencia, se irán sumando homeless a las calles? Como planteamos en otras ocasiones, no se trata de contraponer público y privado sino de ponderar situaciones y momentos. En este contexto, proceder al desalojo, ofrecer subsidios habitacionales con un monto irrisorio para quienes no pueden acceder al mercado inmobiliario, parece un camino que profundiza los conflictos y demora las soluciones.
Es curioso, pues detrás de estos argumentos, persisten las oposiciones decimonónicas, entre “sucio y limpio”, “enfermo y sano”, “pobres y ricos”, algo pre-darwinianas. Ni todos los vecinos son gente de bien, ni todos los que viven en la calle son delincuentes, y entre unos y otros se juega la calidad de la sociedad urbana. Los higienistas, aún antes de Louis Pasteur, descubrieron con las epidemias que las enfermedades se vinculaban con una particular solidaridad entre pobres y ricos: “allí en los arrabales se aglomera todo cuanto hay de malo, de inmundo, de miserable, de corrompido y de mal sano. Allí va, podemos decir, la espuma de la ciudad, lo que arrojan sus calles centrales, lo que rechazan sus casas lujosas y decentes, tanto en materia de industrias, de profesiones, de medios de ganar la vida, como establecimientos de perversión y de insalubridad. (...) Los desperdicios de las calles centrales inevitablemente retornan a ellas: mandando sus productos dañosos por la atmósfera, como si los suburbios quisieran vengarse del abandono arrojando en las ventanas de las ricas habitaciones el mal olor de la peste,” decía Eduardo Wilde, en 1877. Por detrás de esa mirada apocalíptica se promovía una acción estatal en pro de la salud del pueblo, mientras se iba poniendo en primer plano el rol del “ambiente” por sobre el de la “herencia”. Las lecciones decimonónicas de estos médicos, fueron retomadas por los reformadores y el progresismo del siglo XX que mostraron que se necesitaban programas específicos y políticas estructurales que contemplen las causas y los términos del problema. Las disciplinas que se ocuparon de la sociedad urbana en el siglo XX, trataron de comprender las diferencias sociales, los que necesitaban ayuda, sin confundir delincuentes con quienes no pueden pagar un techo. En ese sentido, es difícil escuchar discursos que argumentan que hay quienes evaden los paradores y prefieren vivir en ranchadas en las plazas públicas.
La Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle (PSC) afirma que existe una tensión entre la sobreexposición de la problemática y la invisibilización: “Los sin techo están en la vía pública, a la vista de todos pero las plataformas políticas casi no proponen un abordaje integral de la situación. Esas tendencias tienen el aval de las mayorías y se confirman cada vez que una persona tira un colchón en la vereda, en la entrada de edificio, en un cajero automático o una esquina, y la policía recibe llamados pidiendo que la saquen.”
En síntesis, parece urgente identificar el problema en sus propios términos, pues los que viven en “situación de calle” son también vecinos. ¿Acaso la ciudad no es el lugar de interacción social por excelencia? Desde esa perspectiva, cómo enfrentamos, entonces, los dilemas de la población en situación de calle en Buenos Aires. Simplificar situaciones complejas no parece conducente. Sobre todo porque “ellos” son parte de nuestra comunidad. Tal vez, una prioridad sea entender lo que está en juego en cada caso, mejorar la información, identificar la diversidad de situaciones y las necesidades para diseñar acciones adecuadas y eficaces para poder, luego, sobre esa base, atender a esa amplia población que espera en las calles ser incluidas en la ciudad…
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INFORME: Personas en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires

“Personas en situación de Calle en la Ciudad de Buenos Aires” - Abril 2025. Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires (MPD CABA)
https://www.cels.org.ar/web/wp-content/uploads/2025/05/25.05.30_informe_personas_calle_CELS_ACIJ_MPD...
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NOTICIAS
Las organizaciones sociales contaron 12 mil personas en situación de calle en CABA
Noticias - 8/julio/ 2025 - LA NACIÓN - Por Paula Soler
Un grupo de ONG realizó un censo en los 48 barrios de la Ciudad; el Gobierno porteño había contabilizado 4049 en noviembre de 2024
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/las-organizaciones-sociales-contaron-12-mil-p...
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Noticias - 8/julio/2025 - La Política OnLine
Ciudad: Aumentó fuerte la población con estudios terciarios y adultos mayores que viven en la calle
Las organizaciones contaron 11852 personas viviendo en las calles porteñas. Es casi el triple de lo informado por el gobierno porteño.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/ciudad-aumento-fuerte-la-poblacion-con-estudi...
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Noticias - 12/mayo/2025 - Página 12
Se realizó el relevamiento "Contar la calle" - Crónica de un censo doloroso en la Comuna 1 de CABA.
La semana pasada más de 15 organizaciones sociales que trabajan la temática de personas en situación de calle relevaron cuántas personas están viviendo en esas condiciones e incluyeron consultas sobre su salud y la violencia institucional que sufren.
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/se-realizo-el-relevamiento-contar-la-calle
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Noticias - 6/marzo/2025
Ciudad: nuevo aumento de la cantidad de personas que viven “en situación de calle”
Según datos oficiales suman 4.049 personas, 763 más que un año atrás. Es decir, subió un 23,2%. Clarín |
Infobae - Por Mariano Zalazar - ECONOMÍA
En dos años, creció 55% la cantidad de personas en situación de calle en CABA. Más de 4.000 personas están en la indigencia extrema, incluyendo niños y ancianos
https://observatorioamba.org/noticias-y-agenda/noticia/ciudad-nuevo-aumento-de-la-cantidad-de-person...
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