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Ciudades
Hay 1.047 departamentos
Ya se firmaron 816 escrituras y esperan completarlas a fin de año, pero muchos no saben si podrán afrontar las cuotas de las deudas cuando las descongelen. Los locales debajo los edificios no fueron ocupados.
En el Barrio Olímpico aumenta la cantidad de vecinos, pero los locales comerciales aún no fueron ocupados y solo pueden hacer las compras en un hipermercado. Foto: Juan Manuel Foglia.
Signadas por la pandemia del coronavirus, las mudanzas en el Barrio Olímpico de Villa Soldati, continúan. Pero como dicen los vecinos, "lentamente", "a cuentagotas". Por momentos, en medio de la cuarentena más estricta, estuvieron frenadas. Pero se retomaron en esta primera etapa del "plan integral y gradual de puesta en marcha de la ciudad" y en donde el Gobierno porteño liberó la posibilidad de realizar mudanzas, los sábados y domingos.
El Barrio Olímpico es uno de los complejos de viviendas más grandes de la Ciudad, con 29 edificios y 1.047 departamentos de uno, dos y tres ambientes. Originalmente fueron ocupados por los atletas que participaron de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en octubre de 2018. Una vez que concluyeron los juegos, los departamentos volvieron a ponerse en obra; debían readaptarse porque, entre otras cosas, no tenían cocina por un tema de seguridad.
Mientras sucedía la reforma, los departamentos fueron preadjudicados y las familias beneficiarias conformaron el ahorro previo necesario para obtener créditos UVA a través del Banco Ciudad. En general son vecinos de Villa Soldati, y tuvieron prioridad el personal de la educación y de la Policía porteña. Al frente de la construcción estuvo el ex Ministerio de Desarrollo Urbano, y en la adjudicación de los departamentos el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
Si bien los vecinos manifiestan su preocupación por la lentitud de las mudanzas, desde el organismo aclararon a Clarín que todo el proceso se encuentra en marcha: "Para esta altura del año logramos que se firmen 36 escrituras. Preveíamos tener firmadas 50, pero entendemos que aún, pese a la cuarentena, se pudo avanzar a buen ritmo. Hasta el momento hay firmadas 816 de 1.047 escrituras. Por nuestra experiencia, cada familia que firma, se muda enseguida. Son familias de clase media, así que lo hacen con sus propios recursos. Nosotros no intervenimos en estas mudanzas", explicaron desde el organismo. Y aseguraron que todas las viviendas serán escrituradas antes de fin de año.
En el Barrio Olímpico todavía faltan negocios de cercanía. Ya se escrituraron 816 de 1047 departamentos de los 29 edificios. Foto: Juan Manuel Foglia
Por supuesto, como ocurre en todo el país y más allá del origen del emprendimiento (público o privado), el gran problema que afrontan los vecinos es el crédito hipotecario UVA y la indexación de esta fórmula, que se encuentra atada a la inflación. Por el momento, en stand by debido a la cuarentena. Pocos días después del comienzo de la cuarentena el presidente Alberto Fernández firmó un decreto mediante el cual congeló el valor de las cuotas de los créditos hipotecarios sobre inmuebles destinados a vivienda única, a valor del mes de marzo y congeló también el valor de las cuotas de los créditos prendarios UVA. Este paraguas tranquiliza a los vecinos, pero como el decreto vence el 30 de septiembre, no abandonan su reclamo.
Desde el colectivo nacional HipotecadosUVA Autoconvocados explicaron a este diario la situación por la que atraviesan todas las familias que tienen este tipo de créditos: "Tanto la cuota como el capital adeudado aumentan según la inflación. Una familia que en mayo de 2018 obtuvo un crédito por $2.750.000 y tenía que pagar una cuota de $18.000, ahora debe $6.500.000 y una cuota mensual de $40.000. Las UVAs nacieron con un valor de $14,05 y el 10 de agosto tenían un valor de $56,41. Este sistema fue pensando como una política pública de acceso a la vivienda, especialmente para la vivienda única. Por eso hace falta una decisión política que nos saque de esta usura a la que somos sometidos. El plan no funcionó", dijo Claudia Pilo, quien forma parte del colectivo.
Visibilizan una demanda básica: hipotecas previsibles, cuyas cuotas no superen el 25% de los sueldos. Estiman que hay más de 100 mil familias en esta situación y el 80% comprometidos con la banca pública. Y los gobiernos tienen claro que las cuotas son impagables para las familias: después de las PASO, el ex presidente Mauricio Macri congeló las cuotas de septiembre a diciembre. Cuando asume Alberto Fernández, logran una reunión con María Eugenia Bielsa -ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat-, quien a su vez ordena congelar las cuotas de enero a marzo. Y luego sobrevino la pandemia.
En estos momentos, los vecinos advierten además otras preocupaciones: el acceso a los locales de cercanía y el costo de la electricidad. A diferencia de lo que ocurre en otros barrios de la Ciudad, en donde los almacenes y verdulerías barriales son la mejor opción disponible, en Barrio Olímpico la única opción es un hipermercado. En la planta baja de todos los edificios hay locales comerciales, que aún hoy se encuentran vacíos. Son 40 que salieron a remate en junio y se vendieron al precio de base, U$S 1.580.000. Esto generó mucha polémica, porque muchos vecinos e incluso desde la comuna, se promovió que los locales se vendieran de a uno porque así se podía alentar a los vecinos a adquirirlos para impulsar microemprendimientos.
En el Barrio Olímpico ya se hizo la mayoría de las escrituras pero a muchos vecinos les preocupa el pago de las cuotas de los créditos UVA, ya que en octubre se descongela el pago de la cuota. Foto: Juan Manuel Foglia
Por otra parte, todos los meses se enfrentan al problema del consumo de la luz. "Los edificios funcionan 100% a electricidad. No tenemos opción, somos vecinos electrodependientes. Y lo más insólito que nos está sucediendo es que Edesur compara las facturas actuales con las del año pasado, cuando el barrio estaba prácticamente vacío. Es insólito e indignante al mismo tiempo, porque el obvio que nos van a penalizar. Encima, en cuarentena, también es obvio que estamos gastando más. Algunos vecinos recibieron facturas por 25.000 pesos", contó una vecina damnificada a Clarín. Además, aseguró que la empresa les está cobrando una deuda que dejó impaga el IVC.
Desde Edesur explicaron que podría haber "divergencias en la facturación porque al principio de la cuarentena los lecturistas no estuvieron habilitados para trabajar. Es decir que para facturar se hicieron estimaciones. Cuando se corrigió el decreto y se consideró esenciales a los lecturistas, estas cosas comenzaron a subsanarse". Fuentes de Edesur aseguraron a Clarín que todas las facturas de los clientes que inicien reclamos serán revisadas.
"En estos días aprovechamos las salidas de los chicos a la plaza para ver a los vecinos y lo bueno es ver que todo el mundo se cuida, todos con barbijos. Este barrio es tan lindo, aún con todas las fallas que pueda haber. Estamos esperando que se muden más de 150 familias de Villa 20, que ya están preparadas, con todos los papeles en regla. Sería bueno que puedan mudarse y que en medio de toda esta situación sanitaria puedan pasar sus días en un ambiente con mejores condiciones de habitabilidad", contó otra vecina.
Que no falte nunca éstos atardeceres en el Barrio Olímpico. pic.twitter.com/LdVPheF1Ic
Sebastián también compartió con Clarín la emoción de tener su propia vivienda en el Olímpico: "Es un barrio hermoso, de gente trabajadora con objetivos en común. Tenemos grupos de Facebook, de Whatsapp, de Telegram. Estamos siempre en contacto tratando de buscar soluciones y consensos, no es fácil, pero lo intentamos. Y uno de los objetivos principales que tenemos es llegar a una solución concreta con los créditos UVA, más teniendo en cuenta la crisis económica pre pandemia y la crisis que se nos viene en la post pandemia. Nos preocupa que hay vecinos que perdieron su trabajo en este período", contó.