13/09/2019 - Clarín.com - Ciudades
Tren San Martín
Aunque el tren San Martín ya corre hasta Retiro y el viaducto se inauguró, las obras finales están casi paralizadas. Es que la empresa a cargo de los trabajos, una UTE formada por Green-Rottio, dejó de pagarles a las subcontratistas. Por eso, desde el Gobierno de la Ciudad ya tomaron la decisión de rescindirle el contrato.
Según informaron desde el Gobierno porteño, el proyecto tiene un 96% de avance, por lo que el 4% restante lo resolvería AUSA, la empresa estatal porteña que gestiona las autopistas y está a cargo de los trabajos, con apoyo de los gobiernos nacional y porteño, a traves del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte.
Entre lo que falta se destaca la limpieza de los bajo viaductos, espacios que en parte serán concesionados y también destinados a construir espacios verdes. Pero lo más importante es el final de obra de las estaciones elevadas de La Paternal y Villa Crespo, en las que aún el tren no se detiene y ya deberían estar listas. Ese es el factor que más afecta a los usuarios de ambos barrios, ya que las formaciones no se detienen en esas paradas.
El conflicto se hizo visible a partir de la denuncia de unas 50 empresas que dejaron de cobrar alrededor de $ 400 millones. Son proveedores de la contratista principal, que participan de las distintas fases del proyecto.
Desde el Gobierno porteño explicaron que se enteraron de la falta de pago a partir del reclamo de los proveedores de la empresa Green S.A. Esa compañía tuvo como caras visibles, hasta 2015, a Carlos Arroyo y Carlos Román, ambos procesados por el juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos.
La empresa se adjudicó la licitación antes de que se conociera la investigación de Bonadio, y según supo Clarín se le otorgó el proyecto por presentar el proyecto de menor precio y mejores capacidades técnicas.
Desde la Ciudad también dijeron que, pese a que AUSA realizó todos los pagos a la empresa Green en tiempo y forma, parte de esos montos nunca llegaron a sus proveedores, por lo que iniciaron el reclamo y pararon la obra. Por ahora, no hubo protestas que afectaran el servicio y los trenes siguen llegando a Retiro.
Lo único que avanza en estos momentos es el trabajo nocturno sobre el señalamiento, a cargo de la empresa Alstom, cuyo costo es afrontado directamente por AUSA.
Con la rescisión del contrato resuelta, la Ciudad ya realiza evaluaciones en toda la traza para determinar en forma concreta qué falta para así avanzar con los trabajos. El objetivo, afirman, es no pagar dos veces lo que ya se abonó.
A lo largo de traza se hace visible que en los bajo viaductos quedan restos escombros y suciedad, y aunque en algunos sectores hay vallados, otros están expuestos a la entrada y salida de personas.
Por otro lado, las fuentes también dijeron que intentarán hacer lo posible para acercar las posiciones de los proveedores y la ex contratista, con el fin de que se salden las deudas.
Para eso, se están manteniendo reuniones diarias con todos los proveedores afectados y "acercarles la ayuda que esté al alcance del Gobierno de la Ciudad".