Mauricio Giambartolomei. 03/01/2022. La Nación
La elevación de las vías en 2019 generó una gran superficie en los barrios de Belgrano y Palermo que será aprovechada para nuevos emprendimientos comerciales.
Hace dos años, meses después de la inauguración, el proyecto Via Viva fue seleccionado entre varias propuestas para generar locales comerciales, de servicios y esparcimiento, espacios verdes con flora autóctona, postas aeróbicas, estaciones de carga energías solar y eólica y muros verdes en el bajo viaducto, dividido en tres tramos y cinco sectores. En los próximos meses se espera que comiencen las obras en las zonas denominadas Libertador e Hipódromo, que se sumarán a las que ya están en marcha desde hace un tiempo.
El tramo Libertador cruza los clubes del corredor norte de la ciudad. Según la propuesta de Via Viva, allí se proyecta un centro de exposición de autos de alta gama con marcas prestigiosas; entre ellas podrían estar Jaguar, Audi, Hyundai, Kia, Toyota y VW, de acuerdo a las negociaciones vigentes. Samsung y LG también se instalarían, al igual que bares, restaurantes y cervecerías. La idea es contar con 25 espacios de hasta 400 metros cuadrados con un polo gastronómico sobre la plaza Bolivia, en Libertador y Olleros. El sector Hipódromo tendrá 1500 metros de extensión, 500 de los cuales pasarán junto a los bosques de Palermo.
El proyecto integral del bajo viaducto transitó por varias etapas mientras se realizaba la obra y debió tratarse en la Legislatura porteña donde ingresó en octubre de 2018 para aprobarse en primera lectura. Luego de la audiencia pública y con un nuevo respaldo en el recinto se realizaron reuniones participativas con vecinos de Núñez, Belgrano y Palermo. Algunas entidades vecinales denunciaron irregularidades en los procedimientos y en la selección del adjudicatario del proyecto. Los pliegos para la licitación del bajo viaducto Mitre se publicaron en abril de 2019 y, cinco meses después, se adjudicó.
En el proceso hubo cuatro empresas interesadas, tres de las que se formaron para participar del concurso para intervenir la traza entre las avenidas Dorrego y Congreso, de Palermo a Núñez. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) aprobó la propuesta del empresario surcoreano Sang Hak Choe que conformó una Unidad Transitoria de Empresas (UTE) asociado a Inarch Arquitectura + Construcción. Via Viva se diseño junto al estudio BMA Arquitectos. Las otras firmas fueron Viaducto Policultural SA, Dorrego-CMA y Fogsa SA.
Los adjudicatarios obtendrán la explotación comercial durante 30 años a cambio de una inversión inicial de cinco millones de dólares, según la información oficial. La superficie total de intervención es de 53.500 metros cuadrados de los que el 50% será de uso público y el otro 50% incluirá propuestas comerciales, gastronómicas y de entretenimiento.
“En una traza de 4,5 km de largo, se incorporarán al tejido urbano más de 6 ha de espacios públicos, ciclovías, corredores aeróbicos y peatonales. Además otras 5,2 ha de áreas de servicios y zonas de integración vecinal y 2,7 ha con propuestas gastronómicas, comerciales y de entretenimiento, con 150 tiendas”, informaron desde la Secretaría de Desarrollo Urbano de la ciudad. Las tierras seguirán perteneciendo al Estado nacional y el privado podrá explotarla hasta que finalice el contrato.
Toda la extensión del bajo viaducto fue adjudicado a Choe y la UTE. El empresario se reparte entre los negocios de la industria textil y también los desarrollos inmobiliarios. Fue el impulsor del edificio Grand View, una torre ubicada en la intersección de avenida Rivadavia y Azcuénaga en el barrio de Balvanera, un proyecto que en su momento demandó una inversión de 300 millones de pesos, con 26 pisos y un hotel de cuatro estrellas con 134 habitaciones.
El viaducto del ramal Tigre del tren Mitre se inauguró el 9 de mayo de 2019. Tiene una extensión de 3,9 kilómetros entre los barrios de Palermo, Belgrano y Núñez, desde la avenida Dorrego hasta Congreso, y cuenta con dos estaciones elevadas, Lisandro de la Torre y Belgrano C, que modificaron la estética ferroviaria de la traza. La obra permitió la eliminación de ocho barreras que funcionaban cuando el ferrocarril corría a nivel: Monroe, Blanco Encalada, Olazábal, Mendoza, Juramento, Sucre, La Pampa y Olleros. En su momento la inversión fue de $3100 millones provenientes del Ministerio de Transporte de la Nación, aunque la ejecución estuvo a cargo del Gobierno de la ciudad a través de la empresa estatal Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA).