LA NACION | BUENOS AIRES | VIADUCTO MITRE
por Soledad Vallejos
Con el celular en la mano. Filmando todo el recorrido desde que entran en la estación hasta que llegan al andén. Se sacan selfies con la cartelería nueva y suben sus fotos a las redes sociales. Miles de veces han pasado por allí, tienen cientos de viajes en tren encima. Algunos pueden recitar de memoria el orden de las estaciones de principio a fin. Pero miran todo a su alrededor como si fuera la primera vez que pisan el lugar. Como turistas en su propia ciudad. Y algo de eso es lo que experimentaron hoy los primeros pasajeros que llegaron a la flamante estación Belgrano C para subirse al tren.
Uno de los primeros en descender de la formación que venía en dirección a Retiro fue Rodolfo García Pagliaro, que es jubilado y se había tomado el tren en San Isidro. "Es espectacular. Parece del futuro", dice el hombre mientras baja por las escaleras mecánicas.
Así se hizo la nueva estación Video
Se cruza en el camino con Rosario Diez, que va a la facultad. Estudia diseño de indumentaria y es una pasajera frecuente de la línea Mitre. "Estoy contenta de que haya terminado la obra. Me tomo el tren todos los días desde San Fernando para ir a la facultad", cuenta la joven con la respiración un poco entrecortada después de haber subido los 60 escalones que separan la planta baja con el andén, construido a 14 metros de altura. También hay escaleras mecánicas y ascensores que llegan hasta los andenes.
Por la mañana el único de los cuatro accesos habilitado que tiene la nueva estación era el del ingreso principal, sobre Virrey Vértiz y Juramento. Allí estaban esperando Nelson Fleitas y Ramón Da Concepción, dos porteros del barrio de Belgrano que aprovecharon el descanso del mediodía para ir a conocer la nueva estación. No tenían que tomarse el tren para llegar a ningún lado. Solamente querían ver cómo había quedado la obra. "Y si nos tomamos el tren a Retiro para ver cómo se ve todo desde arriba?", le propone Nelson a Ramón. "Pero no traje ni la Sube, che", le responde su amigo. "Yo te invito", dice tajante Fleitas, y encaran para la entrada.
Una pasajera observa la nueva estación Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo PristuplukLa nueva estación del Viaducto Mitre es totalmente techada, y tiene un moderno diseño de acero y hormigón. El andén es largo, larguísimo. Son 220 metros de una punta a la otra, cubiertos con un techo que tiene tres capas: una de chapa microperforada, otra de goma espuma y una de chapa común. Si llueve, juran los ingenieros encargados de la obra, no se filtra ni una gota.
En la entrada principal, uno de los carteles que más se ve es el que dice WiFi gratuito. La red es la de Trenes Argentinos, y al menos ayer funcionaba bien. Mónica y Jorge Cisilin suben por la escalera mecánica, y hablan sobre la nueva estructura, el diseño y opinan. "Faltarían unas estaciones de carga para los celulares como hay en el aeropuerto", dice Jorge. Su mujer lo desestima. Cree que el tiempo entre que se va un tren y llega otro no es suficiente para recargar la batería del teléfono.
Llega el tren. El grupo de pasajeros aplaude. Van directo a Retiro. Aún la estación Lisandro de La Torre está en obra y la formación no se detiene ahí.
Uno de los últimos en subir al vagón es Germán Kohler, un estudiante de ingeniería de 22 años. Siempre vivió en Belgrano, y se toma el tren todos los días. "La verdad es que está buenísima. Seguí el avance de la obra todo el tiempo. Estéticamente quedó muy bien. Pero lo mejor de todo fue haber eliminado las barreras. Yo siempre llegaba tarde al colegio por culpa de la barrera de Juramento. Podíamos estar ahí parados 20 minutos. Era un infierno".
El andén se vacía y de a poco se vuelve a llenar de gente. El próximo tren parte en 11 minutos. Los nuevos pasajeros que llegan al andén sacan sus teléfonos. Filman. Sacan fotos. Chatean.
"Acá en la nueva estación Belgrano C", postea Florencia Lambert. Y sonríe.
Radiografía de la estación Belgrano C
- La superficie total de la nueva estación es de 2400 M2, distribuidos entre la PB, de 1900 M2, y un entrepiso: 500 M2.
- Los accesos son 4. Tiene dos entradas entre Juramento y Echeverría, y otras dos entre Echevarría y Sucre.
- Las boleterías están en PB, junto con los molinetes. Los baños también están en esta misma planta. Hay rampas de acceso y baño para discapacitados.