CRONISTA | ECONOMIA Y POLITICA ADMINISTRACIÓN GENERAL DE PUERTOS
La Administración General de Puertos para que lance el llamado local e internacional para la
primera etapa de ampliación por u$s 760 millones
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, dio luz verde y aprobó los pliegos de la licitación pública nacional e internacional para continuar con las obras de ampliación del Puerto de Buenos Aires, que demandarán una inversión de u$s 760 millones según se publicó ayer en el Boletín Oficial.
De esta manera, la Administración General de Puertos quedó facultada para convocar a licitación en los próximos días, operatoria que comenzó en diciembre pasado cuando se publicó el comienzo del proceso licitatorio para que en 2020 comience a operarla un único concesionario por un período de 35 años con la posibilidad de extenderlo por 15 años más y en donde se estiman inversiones por casi 2000 millones de dólares.
El Puerto de Buenos Aires es la única terminal portuaria del país que está bajo la órbita de la administración nacional. Aunque en la ley de la creación de la Ciudad Autónoma conocida como Ley Cafiero figura que la Nación debe pasar la jurisdicción a la Ciudad. Según explicaron desde la AGP la renovación de la infraestructura portuaria "duplicará la capacidad actual de carga y contará con un diseño flexible, adaptable a las necesidades del mercado de una manera más competitiva y sustentable".
En este esquema, la terminal porteña que concentra la mayor carga contenedorizada del país pasará de tener una capacidad de 1,4 millones de TEU en 2020 a 2,7 millones de TEU en 2030. En los próximos diez años se avanzará en el desarrollo de una terminal exterior, al igual que lo están haciendo los principales puertos del mundo.
Puerto Buenos Aires ya comenzó las obras de relleno para poder construirla: se avanzó en 10 hectáreas sobre un total de 45 que estarán listas para 2030. Tanto es así que hasta el momento se realizaron obras de ampliación por u$s 75 millones, ganando 9 hectáreas para operaciones logísticas en la Dársena F y 15 hectáreas al norte del sexto espigón que funcionará como una terminal de carga externa como en los principales puertos del mundo, y permitirá el ingreso de buques más grandes y con mayor capacidad de carga.
Pero este pliego que aprobó Dietrich y que ahora lanzará la Administración General de Puertos tiene como objetivo final la preparación del terreno para que la terminal portuaria que hoy tiene varios operadores quede en manos de uno solo. El argumento que esgrimen en el entorno del ministro de Transporte es que una sola compañía operando la terminal porteña reducirá los costos.
Como adelantó este diario a finales de 2018 el cambio del formato de varios operadores a uno solo también implicará que quien quede como concesionario no sólo deberá comprometer u$s 760 millones para los próximos diez años, sino que deberá aportar otros u$s 610 millones estimados hasta el final de la concesión. La particularidad de esto es que este último monto se medirá en obras y no en desembolsos de dinero.
Ese esquema de división de los plazos también establece que el Estado deberá aportar estos primeros
10 años de forma "obligatoria" u$s 300 millones y u$s 240 millones en la segunda etapa.