Venderán tres institutos de menores para hacer un centro modelo

LA NACION | SOCIEDAD | CIUDAD DE BUENOS AIRES Por: Valeria Azerrat

La Ciudad impulsa cambiar el esquema penal juvenil; el establecimiento se financiará con la subasta de predios en Balvanera, Parque Chacabuco y Monte Castro

"Los chicos no la pasaban bien; se escuchaban gritos". La frase pertenece a Rosa Pereira, una vecina del barrio porteño de Monte Castro que vive a media cuadra del Instituto Rocca, cerrado hace tres años tras un motín que terminó con la muerte de un adolescente al incendiarse su celda. El predio, de una manzana entera, figura ahora entre los tres inmuebles que el gobierno de la ciudad planea vender para unificar en un "centro modelo" el sistema de reinserción de los chicos privados de la libertad.

El testimonio de la vecina se repite en otros dos barrios -Parque Chacabuco y Balvanera- donde todavía funcionan los otros institutos contemplados en la iniciativa, a la que tuvo acceso LA NACION. La propuesta está a cargo del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad, que envió a la Legislatura el proyecto que establece la creación de un "centro modelo de reeducación y reinserción socioeducativa" en la zona del Bajo Flores.

Allí, en tierras estatales situadas en Bonorino y Castañares, se prevé levantar el edificio, de dos pisos, que demandará una inversión de US$18 millones. La obra se hará en tres etapas, con una finalización prevista para diciembre de 2021. Hoy, en ese predio, funciona "la adoquinera", la planta de reciclado de materiales que fabrica baldosas de vidrio triturado para las veredas de la ciudad, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio público porteño.

El nuevo centro contará con dos módulos centrales para alojar a 120 adolescentes, 60 en cada uno de ellos. También contendrá tres casas de medio camino, pensadas para jóvenes que están cerca del egreso de la institución.

Centro rsula Llona de Inchausti en BalvaneraCentro Úrsula Llona de Inchausti, en Balvanera Fuente: LA NACION

Para financiar este emprendimiento, el gobierno porteño sacará a la venta los tres inmuebles de institutos de menores. Como se dijo, los sitios seleccionados para la enajenación están en Parque Chacabuco, donde funciona el centro socioeducativo José de San Martín, en Baldomero Fernández Moreno 1783; en Presidente Perón 2048, Balvanera, que alberga el Centro de Admisión y Derivación Úrsula Llona de Inchausti, y en la avenida Segurola 1601, Monte Castro, donde permanece en pie, pero cerrado, el centro de menores Manuel Rocca.

Hay en funcionamiento una cuarta institución, sobre la avenida Belgrano, que no entra en el plan de venta, pero cuyos internos también confluirían en el futuro establecimiento.

Subastas

Según estimaciones oficiales, por la venta del primero las autoridades esperan recaudar unos US$14 millones; por el segundo, US$1,2 millones, y por el Rocca, US$10,8 millones. Aunque el monto total podría ser más abultado porque las cotizaciones están tomadas como un precio base de subasta. La diferencia entre el costo del nuevo edificio que se levantará en la zona del Bajo Flores y el monto recaudado en las tres subastas será depositada en la cuenta del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad.

En el plano conceptual, la iniciativa busca dejar atrás un sistema de castigo hacia los menores de 18 años en conflicto con la ley y reemplazarlo por un abordaje institucional que impulse un proceso de integración comunitaria.

Se trataría de un cambio radical del esquema de los dispositivos penales juveniles. Por caso, habrá talleres protegidos, aulas para el dictado de clases, gimnasios, canchas para practicar deportes, un auditorio, una huerta y un espacio ecuménico.

"Este sería el primer centro modelo de América Latina, con una nueva proyección y una mirada hacia los chicos infractores de la ley juvenil. Proponemos un sistema novedoso con dos pilares fundamentales: cómo se trabaja con los chicos en el proceso en el cual les toca estar privados de su libertad y qué herramientas les estamos dando para el afuera", afirmaron voceros del mencionado organismo en la Legislatura al momento de explicar a los diputados los alcances de la iniciativa. Ante la consulta de LA NACION, voceros del consejo se excusaron de ofrecer más detalles.

Como contrapartida, los legisladores de la oposición presentaron dos proyectos que abarcan los predios de Monte Castro y Parque Chacabuco para que allí se instalen polos educativos.

La postura de los vecinos

"Nos harían un favor grande si lo venden para poder hacer más edificios, porque acá vivimos muchas familias y se necesitan más viviendas", afirmó Carmen Cingolani, vecina del predio del centro San Martín, situado en la manzana delimitada por Curapaligüe, Gregorio de Laferrère, Dávila y Benito Fernández Moreno. "Sería 10 puntos", opinó.

A su vez, Liliana Francucci, que tiene su casa en una esquina que da al paredón de más de tres metros que rodea todo el instituto, advirtió: "Estamos pidiendo el cierre del dispositivo desde hace años, incluso se lo dijimos al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una reunión con vecinos. Este tipo de lugares no deberían estar en medio de la ciudad".

En Monte Castro, los vecinos del centro de menores Manuel Rocca, cuya estructura centenaria se levanta en medio de un parque arbolado, no se oponen a que el lugar sea vendido, pero ponen reparos al destino que tendrá el terreno.

En el proyecto presentado en la Legislatura, se estipulan normas urbanísticas que habilitan edificaciones de mediana intensidad.

Hogar Manuel Rocca en Monte CastroHogar Manuel Rocca, en Monte Castro Fuente: LA NACION

"Sería bueno que se convierta en un espacio verde y no que haya más torres, porque afectaría los servicios", pidió Rosa Pereira, que reside desde 1973 sobre el pasaje David Peña, a media cuadra del predio.

"Nosotros lo conocíamos por nuestros padres como el Preventorio Rocca, pero en los últimos años los chicos no la pasaban bien, se escuchaban gritos", agregó Rosa Pereira, sobre los años en los que en ese edificio fueron alojados jóvenes infractores.

En su origen, el inmueble sobre la avenida Segurola fue un hogar-escuela para hijos de padres tuberculosos que se atendían en el Hospital Rocca, distante 200 metros.

Así lo había dispuesto el texto de donación que hizo Manuel Rocca, propietario de esas tierras, a inicios del siglo XX.

Para Leticia Maronese, integrante de la Junta de Estudios Históricos del barrio de Monte Castro, la manzana no debe venderse. "La donación se debe seguir cumpliendo. Él legó los terrenos para que sea un asilo para chicos", indicó.