Clarín.com Zonales por Malena Baños Pozzati
Programa de adecuación.
En la cuenca del Riachuelo hay más de 800 plantas industriales contaminantes. (Foto Juan Mabromata /AFP)
Integran una red multisectorial. Según datos del último censo, hay 800 industrias contaminantes en la cuenca.
El objetivo es el mismo que se persigue hace años: lograr el saneamiento del Riachuelo. Ahora, suman una herramienta para que las empresas que contaminan empiecen a adecuarse para tener una producción más limpia.
Se trata de la Red de Adecuación Ambiental en la Cuenca (RAAC), un grupo formado por representantes de los sectores productivo, científico-tecnológico, referentes sociales, instituciones académicas y distintas organismos gubernamentales de todos los distritos que atraviesa esta cuenca y que comprenden 6 millones de personas.
En todo ese recorrido, hay 5.300 empresas según datos del último empadronamiento llevado a cabo en 2018-2019, y de entre todas ellas, 800 están declaradas como agentes contaminantes.
"El objetivo de la RAAC es ayudar a las industrias a adecuarse ambientalmente a la reglamentación vigente y a la normativa de ACUMAR. Es una acción complementaria a lo que hace desde hace muchos años la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo", explica Ignacio Jawtuschenko, Secretario de Extensión de la Universidad Guillermo Brown, de Almirante Brown, una de las instituciones académicas que se sumó a la iniciativa.
Las otras universidades que forman parte de la RAAC son las de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, La Matanza y el Oeste. También está representada la Red de Universidades Nacionales del Conurbano.
"Lo que se trata es de poner a disposición de las industrias los conocimientos técnicos y las últimas tecnologías, innovaciones, subsidios y herramientas de financiamiento. Tratar de ayudar a los industriales a que tengan a mano un catálogo para resolver los problemas vinculados a la adecuación", detallan.
El primer encuentro de esta mesa de trabajo fue, pandemia mediante, a través de Zoom, y la idea fue conocerse, hacer una puesta en común entre los expositores y hablar de las dificultades específicas que tiene cada distrito. Jawtuschenko fue, justamente, uno de los coordinadores del encuentro virtual.
"Las universidades de la cuenca tenemos un especial compromiso territorial. Debemos aplicar el conocimiento de nuestras universidades, poder hacer de puente entre ese conocimiento y la solución, con una lógica de solución de las problemáticas", amplió.
El aspecto al que apuntan estas acciones es a que las empresas puedan tener una producción limpia y articular todo el conocimiento abstracto a la solución del problema ambiental.
En ese sentido destacan el rol de los municipios, que también forman parte de este proyecto al que definen como "una red anfibia que genere un ecosistema solidario".
El objetivo de máxima es generar empresas dedicadas a, justamente, la adecuación ambiental. Destacan, también, que existen muchas industrias que tienen la intención de adecuar su producción a una no contaminante, pero no saben cómo hacerlo. Se trata de ir más allá: no sólo limpiar el Riachuelo, sino apuntar a las causas que genera esa contaminación.
La pandemia, obviamente, obligó a tener que esperar para poder volcarse de lleno a las acciones de la red, pero esperan que en las próximas semanas, desde la reapertura de algunas actividades, puedan empezar a acudir a las industrias con gestores tecnológicos.
"Es poner el conocimiento al servicio del ambiente, de las generaciones futuras y de una productividad. Creo que va a crecer mucho, es muy interesante", cierra Jawtuschenko.