Lorena Obiol. 28/08/2022. Clarín
El Gobierno porteño construirá un sitio recordatorio en el Parque Florentino Ameghino. Los proyectos ganadores del concurso de ideas.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA) promovió el Concurso “Memorial para las víctimas en la pandemia de Covid” para conmemorar a quienes murieron durante la pandemia por el coronavirus .
El desafío de representar una tragedia colectiva y darle entidad, convirtiéndola en una obra de arquitectura, fue la tarea que involucró a 62 equipos, dispuesta a pensar y sentir para poder proponer el mejor anteproyecto en el Concurso que organizó la Sociedad Central de Arquitectos (SCA).
Según las bases elaboradas por Florencia Aguilar, Daniela Gallo y Berto González Montaner, el memorial se implantará en el Parque Florentino Ameghino, en Parque Patricios. Esta ubicación surge de la necesidad del Gobierno de continuar revitalizando la zona sur de la Ciudad.
El proyector ganador: de bajo mantenimiento, con especies autóctonas que atraen mariposas.
Pero también porque tiene una conexión significativa con la pandemia: en ese lugar funcionó un cementerio en tiempos de la fiebre amarilla, hay un monumento en el espacio central que recuerda a sus víctimas, y en uno de sus bordes se encuentra el hospital Francisco Muñiz, referente de la lucha contra el coronavirus.
Por eso, la propuesta debió cumplir con los siguientes requisitos: “propiciar un espacio nuevo y de lenguaje contemporáneo que se conjugue con la historia y los elementos clásicos preexistentes”, “plantear un equilibrio entre el ayer y el hoy y también lograr una pieza de calidad e impacto visual que, a la vez, brinde una atmósfera de reflexión”.
Piedras como símbolos
“Estamos contentos con que sea un concurso vinculante”, remarcó Darío López, presidente de la SCA, cuando se dieron a conocer los equipos ganadores. Antes de descubrirlos, Carmen Polledo agradeció al jurado ya Raquel Sotto, “quien perdió a un ser querido, se encargó de visibilizar el dolor y nos acercó a este hecho traumáticoo También quiero agradecerle por haber custodiado las piedras ”.
El círculo remite a rituales conmemorativos realizados en comunidad.
La alusión de la presidenta del jurado se origina en las marchas organizadas por quienes perdieron seres queridos durante la pandemia y no podrán despedirlos. A modo de ritual, las piedras representaron a cada persona que ya no está. Así, se reforzaron en el símbolo de la ausencia y, paradójicamente, lograron una presencia tan fuerte que el GCABA pensó en construir un memorial para reubicarlas.
“Tenemos que recordar siempre que esas piedras representan personas y que, de un modo u otro, todos fuimos atravesados por la pandemia ”, agregó Carolina Day, integrante del jurado.
“¿Cómo ubicar las piedras, siendo que estas eran una cantidad limitada, pero indefinida y que podrían seguir aumentando? ¿Cómo integrar un monumento que refiere a una tragedia pasada con un espacio conmemorativo de un drama del presente?”, se preguntó el jurado en la voz del Arq. Daniel Becker.
La propia Sotto fue quien aclaró estas dudas y refirió la necesidad de un espacio tranquilo e íntimo para poder recordar y evocar en un contexto de conmemoración colectiva.
Convertir el miedo en amor
“Proponemos un camino como símbolo de transitar el duelo: ingresar desde el nivel terrenal y descender hasta encontrar un espacio de paz, de contemplación de la naturaleza en sus ciclos”, dicen Leticia Alfaro y Guillermo Lesch, quienes obtuvieron el primer premio. Ese lugar de paz es un círculo tribal-ancestral lleno de vida.
Si bien no es el único planteo que recupera la forma circular, el equipo ganador lo lleva a la simbología de lo ancestral, de los rituales comunitarios y conmemorativos. En ese anillo de hormigón armado sucede la alquimia que convierte el vacío y el dolor en un lugar lleno de vida, “que deriva de la naturaleza, sus ciclos y su regeneración permanentemente” y que invita a la paz y al descanso.
Las piedras encuentran su lugar en un paisaje pacífico y preservado.
La vida está representada por el agua, por distintas especies de plantas autóctonas que atraen mariposas y por las piedras, que encuentran en esa escenografía natural su lugar de pertenencia.
Desde el sector más alto, mantiene el eje plaza /hospital / monumento anterior.
La intervención se posiciona en el lugar de la simpleza, evita de todas maneras alardear de sus formas y materiales. “Pretende ser un recorrido sutil y silencioso. Por esto, la imagen es sencilla, con materiales corrientes, de cero mantenimiento y con buen envejecimiento”, sigue el equipo.
El anteproyecto ganador fue elegido en forma unánime sin lugar a titubeos: “el memorial se expresa a partir de una imagen sintética, que invita a la reflexión e introspección, de alto contenido poético y que, al mismo tiempo, se resuelve con materiales duraderos y elementos de la naturaleza...".
"El despojo de forma, el anillo de hormigón perimetral que materializa el memorial, incorpora el Monumento a la fiebre amarilla, genera una nueva dimensión paisajística en el parque y resuelve, mediante un sutil equilibrio entre técnica y poesía, la idea de representar la ausencia”, devolvió el jurado como crítica.
Recorriendo el lugar se transita el duelo hasta llegar a un espacio lleno de vida.
Alfaro y Lesch también apelaron a los recursos poéticos y simbólicos para describir la obra: “el memorial pretende trascender el dolor del duelo para proponer una salida. Transformar la muerte en mensaje de vida. En un legado. Transmutar el miedo en amor”.
Crear un nuevo paradigma
La propuesta de Francisco Espósito, Guido Quiró y Emiliano Santagada, que mereció el segundo premio, “se destaca por utilizar un recurso arquitectónico simple que se va transformando y dando respuesta a distintos usos en el recorrido de forma anular, creando situaciones diversas y agradables”, opinó el jurado.
Con el concepto de “Humanatural”, los autores plantearon la incidencia de la raza humana en la extinción de especies, el agotamiento de suelos, la contaminación y la deforestación. “Por medio de la inserción de un óvalo en el sitio proponemos un espacio significativo que lleve a una reflexión sobre el diálogo entre el ser humano y el ecosistema, como piedra fundante de un nuevo paradigma”.
Segundo premio: el anillo promueve una lectura como monumento horizontal que incorpora un nuevo espacio interior.
Así, su memorial se basa en un anillo “que rodea al monumento existente y se integra al óvalo central, es una operación silenciosa que se mimetiza con las líneas del parque, conforma un espacio recorrible con la incorporación de un canal de agua…”, describió el jurado.
En este trabajo también aparece el agua como elemento vital y regenerador del ciclo sin fin: el anillo es un canal que nace, crece, muere y vuelve a dar curso al recorrido.
“La aproximación con el visitante se dará en distintas escalas y formas de relacionarse con el agua: la acequia como inicio, el sector de juego (chapoteo), la cascada como impulso, sonido y movimiento, el descanso como instancia de contemplación y las piedras como remate y carga simbólica”, explican los autores, para quienes el memorial puede seguir construyéndose con nuevas piedras.
El jurado destacó la respuesta de este proyecto a los distintos usos en el recorrido anular.
Elaborar acciones reparatorias
El espacio conmemorativo ganador del tercer premio apela a la privacidad mediante elementos verticales que, a la vez, funcionan como hito urbano, “tomando como referencia las proporciones del Monumento de la fiebre amarilla existente, en un diálogo formal entre estos últimos elementos”, describe Tomás Mielnikowicz, autor del anteproyecto.
Como elemento principal, se destacan los nichos propuestos “para la colocación y manipulación de las piedras en forma ordenada y democrática”. Esos huecos pueden interpretarse, para el autor, también como elementos separados de un todo: pueden ser cada una de las habitaciones, viviendas o manzanas, en alusión a cómo vivimos durante la fase de aislamiento de la pandemia.
Tercer premio: los huecos pueden ser cada vivienda, alusión a cómo vivimos en la pandemia.
“Una metáfora del encierro”, en la opinión del jurado, que además advirtió: “la ubicación del sector sobre el eje más transitado del parque, su disposición y espacialidad no acompaña la idea de lugar de reflexión y reposo deseada para el tema del memorial”.
El anteproyecto, que se completa con tótems informativos en sintonía con el diseño planteado, pone el foco en el recuerdo y en la reparación (colocar las piedras en los nichos es “volver a ubicar a aquel ser que nos acompaña y poder eternizarlo”) como una acción individual que, a la vez, supone la elaboración colectiva de una tragedia.
Este espacio conmemorativo propone la construcción de un muro de fuerte presencia.
Una reflexión profunda
El jurado encontró propuestas de calidad que, además de cumplir con las bases del concurso, manifiestan respeto y compromiso. “Más allá de un anteproyecto, se observa una profunda reflexión sobre un suceso que nos atravesó a todos”.
Mención, autores: Arqs. Aníbal Bizzotto y Pablo Ferreiro
Por ese motivo, tomó la decisión de otorgar siete menciones sin orden de mérito a los equipos integrados por: Aníbal Bizzotto y Pablo Ferreiro; Roberto Cides; Carlos Dodero; Mariano González Moreno y Ana Paula Saccone; Jaime Grinberg; Marco Rampulla y Álvaro y Pablo Sandoval.
Mención, autor: Marco Rampulla
Las propuestas seleccionadas mostraron que “hay diferentes formas de interpretar la temática en un espacio con grandes preexistencias. No podemos decir que una es mejor que la otra, ya que todas tienen algún elemento destacable, ya sea por emplazamiento, simpleza de los recursos, conexión con el entorno, materialidad del monumento y el tratamiento del espacio para albergar las piedras”.
Mención, autores: Arqs. Álvaro Sandoval y Pablo Sandoval.
“Ahora viene el proceso legislativo para acompañar este homenaje”, agregó Polledo. Para que el concurso cumpla con su carácter vinculante, se deberá presentar un proyecto que se apruebe como ley. “Comienza ahora un período de realización de este espacio conmemorativo, que nos permitirá reflexionar en paz, para poder transitar este duelo”, concluyó Becker.
Mención, autores: Arqs. Mariano González Moreno y Ana Paula Saccone
Ficha técnica del concurso
Apertura. 06/05/2022 Cierre. 05/07/2022 Fallo. 18/07/2022 Apertura sobres. 08/08/22 Asesores. Arq. Florencia Aguilar (titular) y Arq. Daniela Gallo (suplente), por el GCABA. Arq. Berto González Montaner por la SCA.
Mención, autores: Arq. Carlos A. Dodero
Jurado. Sra. Carmen Polledo, presidenta. Arq. Carolina Day, en representación de la SCA. Arq. Daniel Becker, en representación de participantes. Arq. Horacio Morano, en representación de FADEA. Arq. Juan Vacas, en representación del GCABA. Arq. Cecilia Segal, en representación del GCABA Asesoría del jurado. Lic. Ana García Ricci, por LIPAA. Sra. Raquel Sotto, por el GCABA.
Mención, autores: Arq. Roberto Cides.
Trabajos recibidos. 62 Premios. - 1º Premio. $ 1.000.000 + $ 1.000.000 adicional. 2º Premio. $ 500.000. 3º Premio. $ 250.000.
Mención, autores: Arq. Jaime Grinberg