En los próximos días lanzarán la licitación y se espera que la obra comience antes de fin de año; la estructura conectará clubes, entidades deportivas, educativas y las trazas de acceso. La Nación
Mauricio Giambartolomei
LA NACION
En una de las primeras obras de alto impacto que promueve la nueva gestión al frente de la ciudad de Buenos Aires, la construcción de un puente pensado para triplicar la capacidad de circulación de vehículos, pero también de peatones y ciclistas, aparece en el horizonte. La estructura se acoplará a una ya existente en una zona donde se produjo una transformación importante, con cambio de usos, y rodeada de clubes deportivos, trazas de acceso y entidades educativas.
El proyecto consiste en la readecuación del puente a través de la incorporación de nuevas ramas vehiculares de ingreso y egreso para las avenidas y de una pasarela peatonal de dimensiones acordes a la nueva demanda peatonal y ciclista.
Los carriles que hoy funcionan en ambos sentidos se utilizarán, una vez finalizados los trabajos, desde Ciudad Universitaria hacia la Avenida del Libertador. En sentido contrario los vehículos podrán acceder a Lugones e Illia desde la calle Campos Salles que se abrió a un costado del Parque de la Innovación, donde funcionaba el Tiro Federal. Al llegar al límite del nuevo espacio público habrá una conexión que lo rodea para llegar a las avenidas.
En los próximos días el gobierno porteño lanzará el llamado a licitación para reformular el puente Labruna, entre el estadio de River Plate y el nuevo Parque de la Innovación, para conectar el flujo vehicular de la Illia, Lugones, el proveniente de Ciudad Universitaria y desde la Avenida del Libertador. Lo hará agregándole carriles al puente existente, con nuevos sentidos de circulación, rotondas de acceso y egreso y otras funcionalidades que están en estudio.
Al pensar la propuesta el Ministerio de Infraestructura porteño tuvo en cuenta tres variables. El puente forma parte de la visión estratégica de desarrollo de la ciudad y tiene como objetivo vincular o salvar la interferencia que oponen las vías del tren y las autopistas. En segundo lugar, la iniciativa potenciará el desarrollo de esa zona al permitir un mejor vínculo entre el Parque de la innovación, el barrio de Belgrano, Ciudad Universitaria, los clubes, las marinas, el parque y también el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. Como tercer componente aparece el vínculo peatonal.
“Nos puede ayudar a repensar el uso del automóvil y la capacidad de estacionamiento porque nos permitirá pensar en potenciales estacionamientos, a un lado y el otro de la autopista, que sean accesibles rápidamente y que permitan que los autos accedan a esta zona”, explica el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartúa. Los estacionamientos tendrían un formato de concesión con inversión privada. Se estudia que se puedan instalar en las tierras cercanas a Ciudad Universitaria y, también, en el Parque de la Innovación en forma subterránea.
Hay otras ideas que forman parte del proyecto integral. Por ejemplo, la instalación de áreas para eventos, comerciales o vinculadas con el servicio de transporte, como estaciones de servicio para lo cual ya hay conversiones con diferentes petroleras.
Vinculación
La obra, esperan en la Ciudad, mejorará la conectividad y circulación en una zona donde se encuentran el estadio de River Plate, el Club Ciudad de Buenos Aires, la Universidad Torcuato Di Tella, el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), la estación Ciudad Universitaria del ferrocarril Belgrano, el centro de graduados del Liceo Naval, el Club Universitario Buenos Aires (CUBA), la Ciudad Universitaria, la Reserva Ecológica Norte y el Parque de la Memoria.
“Pensamos en mejorar la integración entre barrios con una visión estratégica de ciudad para los próximos años en la que estudiantes, vecinos y trabajadores puedan moverse de una manera más ordenada, ágil y segura”, sostuvo Bereciartúa. El funcionario adelantó que durante el proceso de la obra, que comenzará dentro de los seis meses posteriores al llamado a licitación (es decir, antes de fin de año), no se interrumpirá el tránsito vehicular de las avenidas Lugones y Cantilo y de la Autopista Illia. El plazo de obra está previsto en 24 meses y el presupuesto estimado en US$18 millones.
En detalle, según la información oficial, el nuevo carril Noroeste permitirá el cruce desde el Parque de la Innovación hacia Ciudad Universitaria y la avenida Cantilo. Tendrá un viaducto de dos carriles que cruzan sobre Lugones, Cantilo y el Belgrano Norte. Mientras que el carril Sureste propiciará el cruce desde Cantilo hacia el Parque de la Innovación y el ingreso en Lugones desde Ciudad Universitaria.
En tanto, las colectoras de la avenida Lugones y cabecera norte del Parque de la Innovación conectarán la calle Campos Salles con la rama Noroeste, Udaondo y Lugones. En la cabecera norte se generará una plaza elevada sobre las colectoras y con accesos peatonales y de ciclistas mediante rampas, terrazas y escaleras.
El puente peatonal, que será ensanchado, ofrecerá actividades programadas como un nuevo parque del barrio. Se estudia “instalar plazas abiertas, espacios flexibles para mercados o ferias, terraplenes y terrazas para representaciones teatrales o expresión del arte callejero y espacios equipados para el descanso”, según se plantea el proyecto.
A la pasarela sobre el puente se podrá acceder peatonalmente desde cinco puntos: la puerta norte de Ciudad Universitaria, el sendero proveniente del campo de deportes de la UBA (sujeto a aprobación por parte de esa institución), los andenes de la estación Ciudad Universitaria del Belgrano Norte, el boulevard Campos Salles y la avenida Udaondo.
Tanto las escaleras como las rampas contarán con espacios de descanso. Aunque el ancho mínimo para rampas y escaleras es de 1,80m entre zócalos, la medida se amplió a entre 2,50m y 4,00m para mayor confort de los peatones. En los laterales de las escaleras se incluirá una guía de hormigón en forma de U para dar a las bicicletas un recorrido alternativo a las rampas peatonales.