22/08/2021 18:02
Clarín.com - Zonales
Es el que está a dos cuadras de la Quinta Presidencial, en Vicente López. Buscan convertirlo en un ramal de uso diario, en lugar de ser exclusivo para uso turístico. Mejoraron los accesos y bajarán la tarifa a la mitad.
De un lado al otro. De la estación Mitre a Maipú ahora sólo hay que cruzar caminando el puente.
Con los vidrios limpios, bien iluminada, con carteles lustrosos y puertas abiertas que invitan a pasar a ver cómo quedó, finalmente fue reinaugurada el área de trasbordo entre las estaciones Bartolomé Mitre y Maipú, cabecera del Tren de la Costa.Tras años de espera, en los que el abandono y el descuido hicieron desastres con el espacio que había sido emblemático para la ciudad cuando fue inaugurado, hoy el área está completamente remodelada y se refuncionalizaron las zonas de circulación para los pasajeros que empalman los distintos medios de transporte.
Todavía hay quienes pasan caminando por debajo del puente y repiten el acto reflejo de apurar el paso y aguantar el aire para no oler la suciedad que, durante años, se había acumulado allí. Hoy, las puertas están abiertas, todo luce pintado y los carteles, claramente, indican qué acceso tomar para combinar con alguna de las dos líneas de trenes que convergen allí.
La remodelación de la terminal y el área de trasbordo es parte del paquete de obras con las que Trenes Argentinos busca revitalizar al ramal que va desde Olivos a Tigre, y recorre cuatro municipios a la vera del río. “El objetivo es que el ramal ya no se use exclusivamente para turismo, por eso seguimos trabajando en mejoras en toda su extensión y en las estaciones”, señalaron desde la empresa estatal que administra la operación desde que fue estatizado, después del fracaso de la concesión privada que lo dejó en el estado de abandono anterior.
Para reforzar el plan de ampliar su oferta y que más personas lo usen a diario incluso para ir a estudiar o trabajar, se envió al Ministerio de Transporte un pedido de adecuación de tarifas, para llevarlas a valores comparables a los de los otros ramales de tren, cerca del 50% más barato de los $21 que cuesta hoy.
Con los vidrios limpios, bien iluminada, con carteles lustrosos y puertas abiertas que invitan a pasar a ver cómo quedó, finalmente fue reinaugurada el área de trasbordo entre las estaciones Bartolomé Mitre y Maipú, cabecera del Tren de la Costa.
Tras años de espera, en los que el abandono y el descuido hicieron desastres con el espacio que había sido emblemático para la ciudad cuando fue inaugurado, hoy el área está completamente remodelada y se refuncionalizaron las zonas de circulación para los pasajeros que empalman los distintos medios de transporte.
Todavía hay quienes pasan caminando por debajo del puente y repiten el acto reflejo de apurar el paso y aguantar el aire para no oler la suciedad que, durante años, se había acumulado allí. Hoy, las puertas están abiertas, todo luce pintado y los carteles, claramente, indican qué acceso tomar para combinar con alguna de las dos líneas de trenes que convergen allí.
La remodelación de la terminal y el área de trasbordo es parte del paquete de obras con las que Trenes Argentinos busca revitalizar al ramal que va desde Olivos a Tigre, y recorre cuatro municipios a la vera del río. “El objetivo es que el ramal ya no se use exclusivamente para turismo, por eso seguimos trabajando en mejoras en toda su extensión y en las estaciones”, señalaron desde la empresa estatal que administra la operación desde que fue estatizado, después del fracaso de la concesión privada que lo dejó en el estado de abandono anterior.
Para reforzar el plan de ampliar su oferta y que más personas lo usen a diario incluso para ir a estudiar o trabajar, se envió al Ministerio de Transporte un pedido de adecuación de tarifas, para llevarlas a valores comparables a los de los otros ramales de tren, cerca del 50% más barato de los $21 que cuesta hoy.
Las rampas y escaleras fueron reparadas a nuevo: hacía 15 años que no funcionaban.
Las obras demandaron una inversión cercana a los $25 millones. Incluyó la reparación integral y pintura de los techos y cielo rasos, la reparación de la fachada y paredes interiores y exteriores, y la instalación de nuevas luminarias, ya que en muchos sectores estaba deteriorada o había sido robada. También repararon las escaleras mecánicas y ascensores, que estaban fuera de servicio desde hace más de 15 años, y sumaron dos nuevos elevadores para personas con movilidad reducida en el extremo de Bartolomé Mitre y otro en el acceso sobre la calle Ramseyer.
Además arreglaron los baños, las boleterías y renovaron toda la señalética informativa. En la pasarela que une ambas estaciones, además, instalaron un mural informativo que señala hitos históricos del ramal ferroviario, y colocaron obras de arte, entre las que se destaca una realizada por el artista Leonardo Calvacante.
La estación de trasbordo fue inaugurada en 1995 y, en ese entonces, fue un gran suceso para la ciudad, cuando montaron el puente entre varias grúas. En sus inicios transportaba unas 100.000 personas por fin de semana, pero en junio de este año, apenas llegó a 15 mil pasajeros al mes.
En todo el trayecto colocaron un mural que señala hitos y datos históricos de los ferrocarriles.
A partir de la renovación, el puente -que en otro tiempo supo ser un patio de comidas, luego galería comercial y en algún tiempo una feria de anticuarios- funcionará exclusivamente como área de trasbordo. Desde la empresa Trenes Argentinos señalaron que los locales comerciales fueron tapiados y por ahora no serán utilizados.
“Siempre pensaba que me resultaría el mejor transporte a mi trabajo, pero estaba tan sucio y era tan caro que no tenía sentido. Ahora me lo voy a replantear, me pone muy contenta ver cómo lo recuperaron”, asegura Joaquina Medina, quien trabaja en una productora de La Lucila.
“Tengo recuerdos de haber tomado el tren cuando era chiquita, ahora vine con mis amigas a ver cómo quedó y ya tenemos planes de ir un día hasta el Tigre. Es el mismo paseo que hacía mi mamá con sus amigas”, dice Violeta Desimone, vecina de Florida.
A lo largo de los casi 16 kilómetros del recorrido del tren, que va desde Vicente López, pasa por San Isidro y San Fernando, y termina en Tigre, están reparando desagues y zanjas, colocaron fibra óptica para mejorar las comunicaciones, recambio de durmientes y nivelación de placas en los pasos a nivel.
En paralelo, ya avanzaron también con la remodelación de la estación Delta, donde reacondicionaron los accesos y andenes, se repararon los techos, se cambiaron pisos, se cambiaron todas las luminarias por lámparas LED y se restauraron a nuevo los baños públicos.
En los últimos meses, el Tren de la Costa venía funcionando con una frecuencia de una hora. Hace pocas semanas lo bajaron a un tren cada 30 minutos, para estimular su uso fuera del turismo.
Además, están trabajando en la mejora de los trenes. Hoy el Tren de la Costa cuenta con cinco formaciones: tres están en circulación, una está como reserva y la última está siendo reparada a nuevo. Y les instalaron un sistema de frenado automático que permitirá controlar la velocidad y previene choques por fallas humanas, de manera automática.