La Ciudad llamó a licitación para hacer un túnel en la calle García Lorca. Y harán otros en Villa Luro. La obra grande para eliminar todas las barreras, en espera. Clarín
Si hay una obra que todos saben que se debe hacer, esa es la del tren Sarmiento. Si hay una obra que nadie sabe si se va a hacer, esa es la del tren Sarmiento.
Desde hace más de un siglo, la vía que va y viene desde Once hacia el Oeste se convirtió en una cicatriz que corta al tránsito y a la Ciudad por la mitad.
Durante todo este tiempo se discutió si hay que construir una “trinchera” para que las vías pasen por debajo del nivel de las calles; o bien si es mejor elevarlas con un viaducto. Pero en el actual escenario económico, pensar hoy en arrancar una obra de más de 300 millones de dólares suena ilusorio.
¿Qué hacer entonces? En el Gobierno porteño apuestan al paso a paso... bajo nivel. Lanzaron la licitación para construir un túnel en la calle Federico García Lorca, en pleno Caballito. Sería el primero de varios cruces subterráneos, con los que se buscará sortear la vía aunque sea de a tramos.
Este domingo se publican los avisos del llamado a licitación. Se trata de una obra que rondará los 8 millones de dólares. La idea es comenzarla en el segundo semestre, para inaugurarla a principios de 2026.
Se busca repetir el modelo de “túneles sapito” que la Ciudad probó con éxito durante la gestión porteña de Mauricio Macri en los cruces del Mitre ramal Tigre y con otros ferrocarriles. Son túneles cortos y chicos, para el tránsito liviano y las ambulancias, no para colectivos ni camiones.
En el caso de García Lorca, tendría un solo carril en el mismo sentido de circulación actual: los autos ingresarían al túnel apenas pasar Yerbal y saldrían llegando a Bogotá.
Se estima que beneficiaría a unos 50.000 vecinos, que hoy sufren la barrera baja durante muchos minutos, y también que se exponen a accidentes con las formaciones del tren.
En la zona, a metros de la estación Caballito, ya existe un puente peatonal, que se mantendrá.
El túnel aliviaría al puente doble mano que está del otro lado del playón ferroviario, a la altura de Fragata Sarmiento. También, al cruce por Acoyte.
“La construcción de este paso bajo nivel es una solución para los vecinos del Sarmiento, que sufren todos los días los embotellamientos. En los horarios pico las barreras llegan a estar más tiempo cerradas que abiertas”, explica Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.
Esta obra se realizará casi a la par que otro paso bajo nivel que estará en Villa Luro, en una calle que se está por definir y que se comunicará en los próximos días.
Es que la idea del Gobierno porteño es que, mientras se espera por la resolución del viaducto o la gran obra definitiva del Sarmiento, se puedan ir encontrando soluciones parciales. “El problema la Ciudad lo tiene hoy. Tenemos una visión realista de los recursos y las responsabilidades, y necesitamos avanzar en la resolución”, le dijo a Clarín Pablo Bereciartua, el ministro de Infraestructura de la Ciudad.
En otras palabras, la idea del Gobierno porteño es construir entre 8 y 10 pasos bajo nivel en el tendido del Sarmiento, independientemente de lo que pase con el viaducto o la trinchera. Con eso, creen en Infraestructura, se aliviaría mucho el tránsito, porque la gente tendría varias opciones más para cruzar la vía. Incluso una zona de difícil resolución como la barrera de Nazca, por donde pasan también colectivos y camiones, se vería aliviada si al menos parte del tránsito liviano se fuera a otros cruces unas cuadras antes o después.
Algunos de esos pasos bajo nivel se deben hacer igual, así se haga o no alguna vez la obra grande. El de García Lorca, porque en ese tramo un eventual viaducto estaría en su rampa de ascenso/descenso (está a poco metros de la trinchera); y en el caso de los sapitos que se harán en Villa Luro, porque una eventual vía en altura debería ir bajando a nivel calle antes, porque en altura ya existe la autopista Perito Moreno.
Mientras avanzan los sapitos, un monstruo se aburre bajo tierra. Es el túnel que se construyó entre 2016 y 2019, con un diámetro de 11 metros y a 20 metros de profundidad. Se extiende en 7,1 kilómetros entre Castelar y Villa Luro (en el medio del trayecto, ni de una cabecera ni de la otra). El fantasma del “Soterramiento del Sarmiento”, la obra que el kirchnerismo tantas veces anunció y nunca inició, y que el macrismo arrancó pero frenó. Un súper túnel que costó una fortuna, no sirve para nada y seguirá abandonado un tiempo más.