La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema), dirigida por el fiscal Blas Matías Michienzi, abrió una investigación penal tras detectar serias irregularidades en obras que se realizaban en el subsuelo del Mercado de San Telmo, ubicado en Bolívar 976. Pura Ciudad | La Nación
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Intervino la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema).
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema), dirigida por el fiscal Blas Matías Michienzi, abrió una investigación penal tras detectar serias irregularidades en obras que se realizaban en el subsuelo del Mercado de San Telmo, ubicado en Bolívar 976. La medida incluyó una inspección integral del lugar y la orden de frenar las tareas en curso para determinar responsabilidades por la destrucción y el descarte de materiales con valor arqueológico.
Durante el operativo, los investigadores hallaron piezas históricas arrojadas dentro de un volquete, tratadas como si fuesen escombros comunes. El caso se inició luego de un aviso telefónico que alertaba sobre excavaciones hechas el 15 de diciembre por personal del mercado, presuntamente por fuera de los permisos otorgados. El subsuelo del edificio fue intervenido sin los protocolos de preservación necesarios, pese a que el inmueble fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2001 y goza de protección patrimonial.
En la inspección participaron equipos de la Agencia Gubernamental de Control, la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad y la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico del Ministerio de Cultura porteño. Durante el procedimiento, los responsables de la obra fueron notificados sobre la vigencia de la Ley 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, que obliga a denunciar de inmediato el hallazgo de restos arqueológicos y garantizar su conservación.
El Ministerio Público informó que se comprobaron daños producidos por la excavación irregular y que se encontraron elementos extraídos del subsuelo dentro de un contenedor ubicado junto a la obra. Además, se labraron actas, se tomaron fotografías y se recuperó material tanto en el interior del mercado como en el volquete.
La causa se investiga bajo los artículos 46 y 47 de la Ley 25.743, que sancionan a quienes excavaran sin autorización del organismo competente, así como a quienes provoquen daño o destrucción de piezas arqueológicas por acción u omisión.
“El Mercado de San Telmo es mucho más que un espacio comercial; es parte de la historia viva de la Ciudad. Cualquier intervención debe ser controlada para evitar pérdidas irreparables”, señaló el fiscal Michienzi.