Recuperar la cordura

Café de las Ciudades
Artemio Abba | mayo 2021 | Metrópolis

El esplendor efímero del metropolitanismo contingente y las permanencias reincidentes de la balcanización territorial en el AMBA.

Cuando las apariciones quincenales del tridente Larreta-Fernández-Kicillof, en los primeros meses de la pandemia, mostraba claramente la voluntad política de una gestión coordinada frente a la alarmante contingencia sanitaria, quedó palpablemente demostrada la necesidad de actuar en clave metropolitana. Como alguna vez sugirió el Papa Francisco, cuando era Bergoglio, en la XIV Jornada de Pastoral Social “Pensar Buenos Aires en clave metropolitana”, constituía la mirada adecuada para ver y solucionar una larga agenda de problemas de la balcanizada metrópolis que habitamos. (Abba, A. P., 2013)

La crisis sanitaria nos mostró que hay caminos para gobernar esta ciudad-puzzle metropolitana

Se alcanzó en esa primera etapa de la gestión ante el covid19 una institucionalidad metropolitana de hecho con logros sin precedentes en la formulación e implementación de acciones conjuntas interjurisdiccionales que exhibieron una legitimidad de origen inobjetable. El consenso político obtenido en el territorio del ahora conocido y nominado AMBA tuvo un altísimo grado de aprobación de la población –a pesar de la dureza de las medidas adoptadas– y esa toponimia se incorporó al “lenguaje de la calle” ocupando el puesto 4 entre los ¿Qué? más buscados en Google durante el 2020 (Página 12, 2020).

Se reconoció que además de la clásica expresión “el país no termina en la General Paz” usada para castigar algún porteñismo que da sus espaldas a 99,6 % del territorio nacional, hay otra construcción geográfica errónea que no reconoce a un 80 % de la población de la verdadera gran ciudad que crece más allá de unos vetustos límites entre la CABA y el Conurbano. “Tal como explicó Alberto Fernández en su discurso.., el AMBA está compuesta por 40 municipios y la CABA. El limite hacia el norte está en el municipio de Zárate, hacía el sur La Plata y Berisso, y hacia el Oeste, un arco que abarca (de norte a sur) los municipios de Exaltación de la Cruz, Luján, General Las Heras, Cañuelas y Brandsen” (Urquiza, G., 2020).

El último plan para la metrópolis, Lineamientos Estratégicos Metropolitanos, elaborado por la Provincia de Buenos Aires, la reconoce como un sistema integrado indisoluble

FUENTE: Subsecretaría de Urbanismo y Vivienda, (2007), “Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires

Esta auspiciosa práctica política de consenso quedó grabada en el imaginario ciudadano y, a partir de ese momento, cada desviación de ese accionar conjunto, incursionando en controversias que muestran más un ánimo de estigmatizar al otro que de acordar acciones comunes, fue vista por la ciudadanía como un “fracaso de la política”. Encuestas recientes evidencian una caída de la imagen positiva ante la opinión pública de los líderes que encabezan las responsabilidades de timonear este difícil momento.

Las certezas que se decantan de esta experiencia colectiva frente a la crisis sanitaria más grave de los últimos 100 años no deben ser subestimadas, y deberían guiarnos para exigir que esa responsabilidad compartida de las jurisdicciones frente a un riesgo sanitario de tal magnitud deba ser asumida plenamente de aquí en más. Quiero recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), en un fallo histórico, mandó a las jurisdicciones involucradas (Nación, Provincia y Ciudad) que se hicieran cargo del “desastre ambiental bicentenario” compartido, localizado en la Cuenca Matanzas-Riachuelo que atraviesa como una bisectriz contaminante el territorio metropolitano (Abba, A. P., 2010).

La hoy tan zarandeada CSJN sentó en 2008 jurisprudencia en una de las cuestiones institucionales más complejas que enfrentan los países, por la orfandad jurisdiccional de los territorios urbanos emergentes a partir de la expansión territorial derivada de los procesos de metropolización. Se trata de unidades socio-territoriales extensas y complejas, que superan los límites jurisdiccionales históricos, que no alcanzan formas nuevas de gestión conjunta pero en las que, en crisis extremas como la presente, queda evidenciada la inevitabilidad de dar respuestas conjuntas al drama que viven los habitantes metropolitanos, porque es la única manera de que estas sean lo necesariamente compartidas y comprehensivas.

La respuesta inicial tan eficaz se logró no solo en base a esa coincidencia entre las autoridades gubernamentales de las tres jurisdicciones, aunque ese haya sido el paso primal. A ese pilar clave se le suman los sólidos pilares del saber científico y también las capacidades de los sectores intermedios de la gestión, tanto gubernamentales como no gubernamentales. El andarivel político convocó un comité científico de crisis del más elevado nivel (epidemiólogos, sanitaristas, infectólogos, etc.) que de manera ecuánime recomendaban las medidas, y se le sumó el pilar de la gestión que, de manera transversal, convirtió esas disposiciones en herramientas intersectoriales eficaces (en áreas como transporte, actividades económicas o tácticas urbanísticas en las que se ha alcanzado en los últimos años suficiente masa crítica para la coordinación interjurisdiccional).

Construcción de gobernanza metropolitana de hecho en la contingencia

FUENTE: elaboración propia OULBAN, CIHaM/FADU/UBA

Se avizora un período largo de convivencia con esta pandemia y sus esperables secuelas y tenemos frente a nosotros evidencias de que se suman varias aristas de una realidad compleja que interactúan entre sí y que deben ser tenidas en cuenta. El cambio climático que pareciera acelera sus manifestaciones y amenazas, el crecimiento de la porción urbanizada de la humanidad, la vulnerabilidad acumulativa de los ecosistemas urbanos y la posibilidad recurrente de eventos de desastre sanitario en el futuro requieren alcanzar formas de gobernanza adecuadas para afrontar ese “combo” preocupante e incierto que nos amenaza.

Sin embargo, también están presentes los riesgos a los que alude Carlos Zaballa afirmando: “la foto que nos dio la pandemia por la COVID-19, en la que el Presidente de la Nación se sentaba junto al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, podría quedar en el arcón de los recuerdos una vez que la emergencia se supere” (Zaballa, 2021). La postura más acertada sería considerar esta etapa de zozobra sanitaria como una oportunidad para que nos encamine a institucionalizar un mecanismo que resulta esencial para el logro de la gobernanza metropolitana.

Si la ciudadanía y todos sus componentes hemos aprendido algo en esta crisis es que hay caminos para gobernar esta ciudad-puzzle que habitamos, de lo cual tuvimos una muestra por la que pagamos un alto costo de vidas y deterioro social; no podemos hacernos los distraídos. Se debe recuperar la cordura; los actores gubernamentales y no gubernamentales debemos ponernos de acuerdo en que esos momentos de gobernanza logrados, apremiados por la emergencia, deben iluminar las decisiones de aquí en más: solo recuperando esa memoria colectiva aumentaremos fuertemente la hoy tan invocada resiliencia como sociedad antropoceno-responsable frente a un futuro plagado de incertidumbres.

APA

El autor es Coordinador General del Observatorio Urbano Local – Buenos Aires Metropolitana (OUL-BAM), CIHaM/FADU/UBA.
De su autoría, ver Las promesas de la ciudad de los 15’. Una mirada desde el Sur-Sur, en nuestro número 192, y Del “foquismo” urbano a la ciudad como “sistema”. El rol de los centros de las grandes ciudades, en nuestro número 160/1. Ver también en nuestro número (2)156 ¿Smart o Silly (metrópolis inteligentes o tontas)? y los informes trimestrales anteriores de la serie de Artemio Abba que café de las ciudades publicó en relación a los avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires.

Ver también la serie ¿Qué es el AMBA?, por Leonardo Fernández en nuestros número 188, 189 y 190.

Bibliografía

Abba, Artemio Pedro, (2013), “Pensar Buenos Aires en clave metropolitana / XIV Jornada de Pastoral Social del Papa Francisco”, OULBAM, Abril 2013.

Abba, Artemio P., (2010), Metrópolis argentinas: agenda política, institucionalidad y gestión de las aglomeraciones urbanas interjurisdiccionales, Café de las Ciudades, Urbanismo, 1a ed. 176 p., Martínez, 2010.

Página 12, (2020), “Lo más buscado en Google en 2020 por los argentinos”, Diario Página 12, SOCIEDAD, 10 de diciembre de 2020.

Subsecretaría de Urbanismo y Vivienda, (2007), Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires. Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, La Plata, 2007.

Urquiza, Gastón, (2020), “Un buen momento para entender qué es el AMBA”, Cronista, CABA, Argentina, 29/05/2020.

Zalasiewicz, Jan et al, (2021), “El antropoceno: comparación de su significado en geología” (cronoestratigrafía) con enfoques conceptuales que surgen en otras disciplinas, El futuro de la Tierra (2021). DOI: 10.1029 / 2020EF001896.

Zaballa, Carlos, (2021), “Gobernanza en el AMBA”, Informe Digital Metropolitano, Fundación Metropolitana, 2021 Febrero.