iProfesional
Por Patricio Eleisegui
Escenario de obras y movimiento de maquinarias desde mediados del año pasado, el Aeroparque porteño sigue fuera de funcionamiento y permanecerá así un tiempo más. La ampliación y modernización de buena parte de su estructura no viene estando exenta de las complicaciones operativas que genera la pandemia, por lo que los plazos fijados el año pasado por el Gobierno tuvieron que ser modificados a raíz demoras surgidas en el último tramo de 2020.
La intención oficial era reactivar la terminal este mes, pero ahora el plazo se extendió y la vuelta de los vuelos en el aeropuerto recién tendría lugar a mediados del mes próximo.
La terminal aérea permanece fuera de servicio desde mediados del año pasado. Las modificaciones aplicadas para recibir vuelos internacionales y su avance
"Se extendió el notam de cierre hasta el 15 de marzo, pero tiene que ver con cuestiones operativas relacionadas a calibraciones, verificaciones y capacitaciones que deben llevarse a cabo, previas a la habilitación", dijo a iProfesional un portavoz del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).
Las obras en el edificio ostentan un avance cercano al 50 por ciento. "Puede parecer poco, pero hay que tener en cuenta que se mide en función del porcentaje de la inversión gastado hasta el momento. Y generalmente los equipamientos y todo lo que se coloca en las etapas finales de la arquitectura, que incluye desde los equipos de aire acondicionado hasta los artefactos de iluminación, tiene un peso grande en esa inversión", señalaron desde la misma dependencia.
La pista, en tanto, ya está renovada por completo siendo que fue demolida en noviembre. "La pista propiamente dicha está terminada. Ahora se está trabajando en los rodajes, que son las calles por las que los aviones acceden a ella, y en los márgenes. También en las franjas, que son esos paños de pasto a los costados, porque hay que nivelarlas", se informó desde el organismo.
El retorno del Aeroparque representará un alivio para Ezeiza, que en estos tiempos de pandemia concentra toda la actividad aerocomercial en esta parte del país. A la par, su "recuperación" aumenta la probabilidad de que El Palomar no vuelva a entrar en operaciones de forma definitiva, por lo que hacia adelante quedará por resolver qué ocurrirá con la estructura que las "low cost" como Flybondi mantienen en ese lugar.
La vuelta de la terminal aérea porteña sería con la novedad de que JetSmart cuenta con tres amarres para comenzar a operar desde ese aeropuerto. Por ende, no sólo funcionará como base fuerte de la estatal Aerolíneas Argentinas.
El retorno también traerá aparejado el despegue de los 6 aviones de LATAM que permanecen dentro del perímetro del aeropuerto. La firma de origen chileno anuló sus servicios de cabotaje a mediados de 2020, pero la desactivación del Aeroparque por efecto del Covid-19 redundó en la imposibilidad de trasladar los últimos aparatos aterrizados en el país.
En cuanto a los trabajos que se siguen haciendo en la terminal, el plan activo contempla inversiones por al menos 5.000 millones de pesos.
"Aprovechando el momento particular de parálisis de la aviación comercial que ocurrió en 2020, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) solicitó a Aeropuertos Argentina 2000 el estudio de la factibilidad para realizar una obra de envergadura, con vistas de largo plazo y así mejorar la categoría de la pista actual", se informó desde la concesionaria.
Para luego indicar: "La obra viene a complementar la transformación que está viviendo Aeroparque en el contexto de su regionalización (nuevos estacionamientos Sur y estacionamientos en subsuelos en tierra ganada al río –debajo de nuevo parque costero-, check in, capacidad de la terminal, paseo costero, entre otros)".
Los cambios establecidos
La pista del Aeroparque Jorge Newbery contaba con 2.100 metros previo a estas labores. Ahora sumó 275 metros hacia el sur y 340 hacia el norte (615 metros en total). De esa manera llega a tener 2.715 metros de largo y, además, se ensanchó 20 metros.
"Esto permitirá optimizar las operaciones regionales y mejorar la seguridad y la conectividad con el exterior", comunicó recientemente Aeropuertos Argentina 2000. En concreto, habilitará el movimiento de aviones de gran porte.
Con vistas al arribo de vuelos internacionales, las obras en marcha sumarán 800 metros cuadrados de superficie, y además se promueve una ampliación del área de partidas, que abarcará algo más de 4.600 metros cuadrados.
"El preembarque internacional se diagramó para poder manejar la operación de seis vuelos en una hora, por lo que se refuncionalizó el espacio actual. Se mantienen los 3 scanners de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y se agregan seis boxes dobles de migraciones (doce posiciones en total) y cinco e-gates de migraciones", indicó la empresa.
"Hay 2 puertas de preembarque nacional que funcionarán como posiciones flex, es decir, las puertas 12 y 13 de nacional se pueden usar para embarcar vuelos inter, y esto se hará mediante mamparas de vidrio similares a las que ya hay en el aeropuerto de Córdoba. Habrá dos locales gastronómicos", afirmó.
Asimismo, en el sector de arribos internacionales, habrá "tres cintas y se separarán para brindar mayor comodidad. Se quintuplicará la superficie de oficinas para Aduana y Migraciones".
Los trabajos en marcha también incluyen mejoras en el sistema de señalización, con la perspectiva de garantizar la operatividad en situaciones climáticas adversas.
"(Las obras) contemplarán un nuevo sistema de balizamiento de alta intensidad en configuración de Categoría Operacional III, rodajes y salidas rápidas, que incluye luces de eje pista, bordes, umbral y fin de pista, y nuevos sistemas de luces de aproximación en ambas cabeceras. Dichas instalaciones mejorarán sustancialmente la seguridad de las operaciones y permitirán operar en condiciones de baja visibilidad", concluyó la compañía.