La ciudad de Buenos Aires busca expandir su red de subterráneos; la nueva línea conectará puntos clave y con el fin de mejorar la movilidad de miles de usuarios. La Nación
Las estaciones y el recorrido de la línea F
La línea se extenderá a lo largo de 9 kilómetros y contará con 11 estaciones, conectando los barrios de Barracas y Palermo. La traza facilitará la conexión con las líneas A, B, C, D y H, además del ferrocarril Roca.
El recorrido proyectado para la línea F
En una primera etapa, se construirán seis estaciones: Brandsen, Constitución, Cochabamba, Chile, Congreso y Tucumán. La segunda etapa incluirá las cinco estaciones restantes: Santa Fe, Recoleta, Hospital Rivadavia, Parque Las Heras y Plaza Italia. Este recorrido atravesará siete barrios porteños: Barracas, Constitución, San Cristóbal, Monserrat, San Nicolás, Recoleta y Palermo.
Cronograma de construcción
La construcción se extenderá desde agosto de 2026 hasta finales de 2030, mientras que las licitaciones para las señales se realizarán entre abril y diciembre de 2027, y su adquisición se completará entre enero de 2028 y diciembre de 2030. La licitación para el material rodante está programada de octubre de 2026 a junio de 2027, con la adquisición entre julio de 2027 y diciembre de 2030.
Los beneficios de la nueva línea
Se estima que la línea F beneficiará a 300.000 pasajeros diariamente. Actualmente, el sistema de subterráneos de la Ciudad transporta alrededor de 800.000 pasajeros por día. La nueva línea facilitará el desplazamiento norte-sur, descongestionará la Línea C y potenciará el uso de las demás líneas.
Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, ejemplificó: “Usando la F, los que trabajan en Congreso van a llegar más rápido a Constitución”. Agregó que los hinchas de Boca podrán bajarse en Brandsen para ir directo en subte a la cancha.

Inversión y financiamiento de la reforma
El monto total destinado al proyecto asciende a 1850 millones de dólares. La inversión para la primera etapa, que incluye la construcción de las primeras seis estaciones, se estima en 1050 millones de dólares.
Macri afirmó que ambas obras, la línea F y el Trambús, se financiarán con recursos obtenidos gracias al superávit del 3,9%. En este sentido, señaló: “Acá, en la Ciudad, con mucha eficiencia y el cuidado de las cuentas públicas, recortando la política, teniendo las prioridades claras, no frenamos la obra pública y nos quedamos en anuncios”.
Pablo Bereciartúa, ministro de Infraestructura porteño, considera esta obra como una de las “iniciativas más grandes de la Ciudad y el país”, posible gracias a la “mejora de la economía” y a que la administración cuenta con el “equipo y la capacidad técnica” para llevarla a cabo.
Se prevé que la línea F contará con “última tecnología” y coches cero kilómetro y se espera que la formación esté lista para circular en 2031.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.