Clarín
CABALLITO
El objetivo es sumarle un carril a la avenida, entre las calles Nicolás Repetto y Federico García Lorca.
Al 5500 de la avenida Rivadavia, en Caballito, la estructura del subte A, el más antiguo de la Ciudad, sale a superficie. Entre las calles Nicolás Repetto y Federico García Lorca, un boulevard contiene una rampa que conecta el subte A con la cochera y taller ferroviario Polvorín, situado a pocas cuadras. Para los vecinos de la zona es habitual, en especial por las noches, cruzarse en la avenida con los vagones que siempre ven bajo tierra. Es que por esa rampa entran y salen coches del subte y se trasladan objetos de gran porte que no entran por los accesos de las estaciones.
La huella del subte en la avenida es centenaria: la construcción de la rampa data de 1914. Pero también es un obstáculo al fluir del tránsito. A esa altura de Rivadavia, mano a provincia, hay dos carriles y medio, cuando la avenida a pocas cuadras tiene cuatro. Frente a esta situación y para sumarle un carril, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público lanzó una licitación para achicar la rampa y techarla parcialmente.
De acuerdo con la resolución publicada en el Boletín Oficial, la rampa quedará compuesta por la vía sur (que es la única actualmente operativa), mientras que la vía norte, que desde hace años está anulada y funciona como cochera, será techada con una nueva estructura que reducirá sus dimensiones. Así, el espacio ganado servirá para ampliar la calzada vehicular de la avenida Rivadavia, entre Repetto y García Lorca.
Las rejas de la rampa, de gran valor patrimonial, serán preservadas. De acuerdo al pliego, la empresa contratista deberá tener especial cuidado en su conservación. El muro que contiene a la estructura también deberá ser reconstruido respetando las medidas, forma y diseño original.
El proyecto incluye también la incorporación de una escalera de emergencia desde la cochera techada hacia el exterior y una cabina nueva para los operarios
“La avenida Rivadavia es una de las más transitadas de la Ciudad. Esta obra permitirá mejorar los tiempos de traslado y la experiencia de los vecinos en el espacio público”, sostiene el ministro de Ambiente y Espacio Público Eduardo Macchiavelli.
La obra ya se había anunciado en 2015. Entonces el Gobierno porteño la había adjudicado a a PLANOBRA S.A por $ 13.998.764. Iba a durar ocho meses. Carteles oficiales con el antes y después de la obra se pusieron al inicio y final de la rampa. En 2017, incluso, a través del Boletín Oficial se informó la autorización de un adicional por $ 2.015.911. Ahora el nuevo llamado a licitación es por $ 29.822.580 y el plazo de obra es de siete meses