Diario contexto | Por Roberto Álvarez Mur - May 21, 2019
“Nuestro plan es estratégico por cincuenta años para el puerto”, fueron las palabras que utilizó el interventor del Puerto de Buenos Aires, Gonzalo Mórtola, en el 12º Encuentro Argentino de Transporte Fluvial, en abril del año pasado. Ese plan se refería ni más ni menos que a la modificación del pliego de licitación para que la administración del puerto quede concentrada en manos de una única firma extranjera por las próximas cinco décadas.
“Los trabajadores portuarios se encuentran en estado de alerta y movilización. El puerto cuenta con tres de los operadores más importantes del mundo y el proyecto define que para la próxima licitación quede sólo uno, lo que generaría un monopolio dejando a una empresa extranjera el 70% del comercio exterior del país”, agregan desde el sector gremial.
«PASAR DE TRES TERMINALES A UNA SOLA INDEFECTIBLEMENTE VA A CONLLEVAR UN RECORTE DE PERSONAL»
Se trata de la empresa PSA, con base en Singapur, que ahora podría quedarse con el control del espacio de comercio portuario más importante de la Argentina, en el marco de una maniobra que los trabajadores denuncian como un plan para avanzar en un megaproyecto inmobiliario que involucra al primo del propio presidente Mauricio Macri, el empresario Ángelo Calcaterra.
“El proyecto inmobiliario denominado ‘Puerto Madero 2’ involucra a nombres como Calcaterra, Caputo y Mórtola, el mismo fue aprobado sin pasar por las Cámaras correspondientes y pone en peligro el puesto de trabajo de 3.000 familias”, manifestaron desde el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles del Puerto de Buenos Aires (SGYMGMRA).
La licitación para que PSA se quede como único operador del Puerto debía resolverse para fin de año, pero los plazos fueron modificados y la maniobra podría resolverse en unos diez días. Las incertidumbres se potencian aun más de la mano de las expectativas de campaña electoral y los posibles resultados.
En diálogo con Contexto, el delegado del SGYMGMRA, Leonardo Díaz, explicó: “El gobierno sacó en tiempo récord el pliego de licitación. Pasar de tres terminales a una sola indefectiblemente va a conllevar un recorte de personal. Esto se da justo cuando están avanzando proyectos inmobiliarios para hacer una especie de continuación de Puerto Madero, con empresas involucradas que están ligadas a Calcaterra y la obra pública”.
Lo cierto es que la modificación en los pliegos para que PSA pueda participar de esta operación fue lograda en sintonía con la designación de Nicolás Caputo como cónsul en Singapur, país donde la firma se encuentra radicada. Se estima que el puerto sostiene el trabajo de más de 4 mil personas y maneja casi el 80% del comercio exterior del país. Ahora podría quedar en manos de una sola empresa operadora.
«ES ILÓGICO QUE UNA SOLA EMPRESA PUEDA FIJAR CONDICIONES PARA EXPORTAR E IMPORTAR, QUE MANEJE EL COMERCIO DEL PAÍS»
“Es ilógico que una sola empresa pueda fijar condiciones para exportar e importar, que maneje el comercio del país. Legalmente, tanto Dietrich como Mórtola pueden lanzar una licitación unilateral de estas características. Lo que nosotros pedimos es que el Congreso se haga eco de esta situación y solicite un pedido de informe, al menos para frenar esta operación y que se revea”, agregó Díaz.
Por lo pronto, tras reuniones con la Comisión de Transporte del Senado de la Nación, los trabajadores continuarán en búsqueda de llevar el conflicto a discusión legislativa.