12/02/2020 | Clarín.com Ciudades
Desde 1947 viven alrededor de 3 millones de habitantes. A que atribuyen los especialistas este fenómeno.
Silvia Gómez
En 1947 el Obelisco tenía apenas once años. Le faltaban décadas para transformarse en el ícono porteño por excelencia. La Villa 31 comenzaba a expandirse por una zona de la Ciudad que aún estaba dominada por grandes extensiones de terrenos vacíos y galpones ferroviarios. Juan Domingo Perón transcurría su primera presidencia; y el intendente de aquellos años era don Emilio Siri. La Reserva Ecológica Costanera Sur y Puerto Madero, como barrio, no estaban en los planes de nadie.
También fue en 1947 cuando se votó en el Congreso la Ley 13.010 de sufragio femenino y cuando -después de 33 años- se llevó a cabo un nuevo censo, el cuarto en la historia a nivel nacional. Desde aquellas décadas que hoy parecen remotas, la población porteña se mantiene estable en un promedio.
En 1947 el Obelisco tenía apenas once años. Le faltaban décadas para transformarse en el ícono porteño por excelencia. La Villa 31 comenzaba a expandirse por una zona de la Ciudad que aún estaba dominada por grandes extensiones de terrenos vacíos y galpones ferroviarios. Juan Domingo Perón transcurría su primera presidencia; y el intendente de aquellos años era don Emilio Siri. La Reserva Ecológica Costanera Sur y Puerto Madero, como barrio, no estaban en los planes de nadie.
También fue en 1947 cuando se votó en el Congreso la Ley 13.010 de sufragio femenino y cuando -después de 33 años- se llevó a cabo un nuevo censo, el cuarto en la historia a nivel nacional. Desde aquellas décadas que hoy parecen remotas, la población porteña se mantiene estable en un promedio de 3 millones de habitantes. Hubo años con algunos cientos de miles menos, y otros años con cientos de miles más.
El primer censo oficial del que se tiene registro es de 1855 y en en ese año los porteños eran 92.079 (el 35,3% de la población era inmigrante). En 1947 la Ciudad tenía 2.982.580 de habitantes y en 2018, 3.068.043. Es decir que en el lapso de algo más de 7 décadas, la población aumentó en 85.463 personas (un 2,78%). Y según las estimaciones, el futuro no será muy distinto: para 2040 se espera que haya 3.043.704 habitantes en territorio porteño.
Censos
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Fuente: Dirección General de Estadística y CensosInfografía: Clarín
Los datos surgen del relevamiento realizado por la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía y Hacienda porteño. Algunas cifras con las que trabajan en torno a la composición de la población de la Ciudad también se basan en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Para los técnicos que trabajan con estadísticas, los números lo revelan todo. Y las cifras pueden ser disparadores para tratar de comprender qué factores determinan que Buenos Aires sea una ciudad con una población con profundos cambios a lo largo de su historia, versátil, fluctuante, pero al mismo tiempo estable.
Desde 1947 hasta la actualidad, la población porteña siempre ronda los tres millones de personas. Foto: Tony Bosco
Esto que sucede en Buenos Aires se da en un contexto en el que, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para 2050 el 68% de la población mundial vivirá en ciudades, especialmente la de los países de ingresos medios y bajos. Aún así el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de ese organismo también detectó urbes en donde hubo estancamiento o disminución de la población. La mayoría de ellas en países con bajas tasas de fertilidad en Asia y Europa.
"La dinámica demográfica da cuenta del proceso de cambio del crecimiento, la composición y la distribución espacial de la población. Este proceso se define por las características de los fenómenos demográficos: natalidad, mortalidad y migración", explican desde los equipos técnicos de la Dirección de Estadísticas.
¿Cómo se explica el crecimiento, o no, de una población? "Por sus dos componentes. Uno natural (la diferencia entre los nacimientos y las defunciones) y otro migratorio (la diferencia entre la cantidad de personas que inmigran o emigran). Este proceso se ve reflejado en la estructura de la población a partir de la distribución por sexo y edad. Y la apreciación gráfica por excelencia de la estructura es la pirámide de población", detallan en Estadísticas.
La dinámica demográfica refleja el proceso de cambio del crecimiento, la composición y la distribución espacial de la población.
¿Cómo es la pirámide que mejor representa a Buenos Aires? "Es una pirámide con base angosta y cúspide ancha, que nos habla de una población envejecida por efecto de una baja natalidad y un aumento de la esperanza de vida al nacer", concluyen los expertos.
De acuerdo a un análisis de la Dirección General de Estadísticas porteña sobre datos del Indec, en 2010 en la Ciudad la esperanza de vida era de 74,1 años para los hombres y de 80,1 años para las mujeres.
Densidad de Población 2018 vs 2008
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Fuente: DIRECCIÓN GENERAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS - GCBAInfografía: Clarín
Guillermo Velázquez es investigador superior del Conicet y director del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales. Entiende que la estabilidad de la cantidad de población es un fenómeno de las grandes ciudades: "Hay factores que influyen de manera colateral, por ejemplo, la fecundidad o el costo de la tierra y las propiedades. Y de la misma manera en que se estabilizó la población en Ciudad, creció de manera ininterrumpida y exponencial el primer cordón del Conurbano. Esto explica que la población porteña diurna se duplique. En inmediaciones de Plaza de Mayo vive menos gente ahora que hace unas décadas atrás; más que nunca antes, la plaza quedó rodeada de hoteles, ministerios y oficinas -opina Velázquez-. Se ha dado un reemplazo de la función residencial por la administrativa, comercial, financiera y gubernamental".
Por otra parte la construcción de edificios y torres, no necesariamente convoca más residentes: "En menos de 20 años incluso se ha construido un barrio entero, como es Puerto Madero. Y tanto aquí como en otros barrios, no todo lo que se construye esta destinado a vivienda. Muchos departamentos son usados por gente del interior, de campo, empresarios, extranjeros. Incluso hay viviendas que ni siquiera se alquilan, sino que quedan vacías. Estas variables suman al fenómeno", sostiene Velazquez.
Las familias de clase media alta que, sobre todo en los 90, se fueron masivamente a vivir a las afueras, también inciden. "En este último caso, existe un punto de conflicto de esta migración hacia el conurbano: si el trabajo sigue estando en la Ciudad, la movilidad es un problema", opina el investigador. En parte, esto frenó este tipo de migración desde Capital hacia el Conurbano.
Las porteñas tienen menos hijos y a mayor edad
Uno de los fenómenos que explican la estabilidad de la población es también la fecundidad. En la Ciudad, siempre fue inferior a la del total del país. Incluso desde el siglo XIX. Recientemente, la Dirección de Estadísticas publicó los últimos números de 2018 y los comparó con los de 1990. En estos 28 años, la edad media en el que las mujeres tuvieron hijos pasó de 28,5 años a 31,3. Y la tasa de hijos por mujer bajó de 2,08 a 1,53. En los 90 las mujeres de la franja etaria de entre 25 y 29 años eran las que más hijos tenían, con un 31,9%. En 2018 esa franja etaria tuvo al 20% de los bebés nacidos en la Ciudad.
Por el contrario, en 2018 las mujeres de 35 a 39 años tuvieron al 23,7% de los niños nacidos en territorio porteño, pero en 1990 este porcentaje era casi la mitad, el 12,6%. Hay tendencias que se consolidan: hoy la edad promedio de las primerizas es de 29,8 años
La encuesta además incorpora al análisis el nivel educativo alcanzado por las madres. "Durante 2018 se observa que del total de madres comprendidas entre los 15 y los 49 años, aquellas que no completaron el nivel primario no superan el 1%, mientras que el 75% alcanza los niveles superiores de estudios. Y el nivel superior completo crece por arriba del 51% a partir de los 30 años", explica el informe. En el distrito más rico del país, las mujeres acceden a más educación y de mejor calidad.
La investigadora y socióloga feminista Dora Barrancos, flamante asesora presidencial, dijo a Clarín que la fecundidad y la natalidad son "fenómenos urbanos muy tradicionales de Buenos Aires. Ya en 1920 era notable la diferencia con respecto al resto del país. Y la tendencia a la baja en la maternidad se refuerza con los cambios culturales, el mayor ingreso al mercado laboral por parte de las mujeres, y mujeres con mayor formación educativa formal", opinó. "Asistimos, por otra parte, a un cambio de época en donde se nota un debilitamiento del fortísimo mandato de ser madre. Esto gravita en la población femenina urbana", dijo Barrancos.
La Ciudad cambió mucho a través de los años, pero su población quedó estancada en el mismo número.
Construcción incesante de viviendas caras y cada vez más chicas
Pese al estancamiento en la cantidad de habitantes, la construcción de viviendas no se detiene. Mayormente, vivienda que atiende las necesidades de las clases medias altas. Mientras tanto, desde el Estado local, la vivienda esta pensada como una solución habitacional, en general apuntada a las clases bajas. Sucede ahora mismo con la construcción de departamentos que el IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad) destina a vecinos de las villas Rodrigo Bueno, 20 (de Villa Lugano) y Fraga (en Chacarita). El Barrio Olímpico de Villa Soldati es quizás uno de los pocos ejemplos de vivienda pensada para la clase media. Y se suma en los últimos años el barrio Estación Buenos Aires, que se construyó en Parque Patricios, detrás de la cancha de Huracán.
En Buenos Aires hay barrios, como Puerto Madero, en donde el metro cuadrado de un departamento tiene valores similares a los que se pueden ver en las más importantes ciudades del mundo, incluyendo Roma, París y la isla de Manhattan, en Nueva York. El valor del precio por metro cuadrado usado en Capital tampoco se queda atrás y, según un relevamiento realizado por Reporte Inmobiliario, supera al de todas las otras grandes ciudades del país. Su valor promedio en Buenos Aires es de U$S 2.245; le sigue Bariloche con U$S 2.025, y Neuquén con U$S 1.825. De las doce ciudades relevadas, el m2 más económico se registró en San Miguel de Tucumán, a U$S 1.000.
Pese a que desde hace muchos meses el mercado de compra-venta se encuentra virtualmente paralizado, los precios no bajan. Para el arquitecto Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, la situación está lejos de cambiar. Al mismo tiempo, se acentúa una modalidad que promueve el nuevo Código de Planeamiento Urbano, aprobado por la Legislatura en 2018, que contempla la construcción de viviendas cada vez mas chicas. Pueden tener 18 metros cuadrados, más el baño. Y ya no es obligatorio que el baño tenga bidet, es decir, que ya no es necesario contemplar metros para ese accesorio.
"La construcción de este tipo de viviendas es una tendencia que no creo que se revierta. Al contrario, se van a seguir construyendo cada vez más departamentos chicos para que viva menos gente", entiende el arquitecto. Y aporta un dato: "El 80% de los permisos de obra que se solicitan son para viviendas de uno o dos ambientes. Sólo los de un ambiente suman el 45% del total", concluye.
La construcción no se detiene, a pesar de que la cantidad de habitantes de la Ciudad sigue siendo la misma desde hace más de 70 años. Foto: Gabriel Huesi
Buenos Aires, ¿ciudad de inmigrantes?
¿Hay tantos inmigrantes en la Ciudad como algunas personas perciben? ¿Puede la cantidad de inmigrantes modificar una estabilidad poblacional que ya lleva más de 70 años? "El nivel de inmigración es muy bajo en general, incluso a nivel país apenas llega al 4,8%. Pensemos que hay otros países en donde la inmigración conforma más del 20% de la población", cuenta Marcelo Huernos, historiador e investigador de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y, también, responsable de las muestras que se exhiben en el Museo de la Inmigración, ubicado en el ex Hotel de los Inmigrantes.
Así, según datos de 2019 de la ONU, en Canadá el 21% de la población está conformada por inmigrantes, en Australia el 28,2% y en Suiza, el 29%. Y en la Argentina, apenas el 4,9%.
En la Ciudad se han ido registrando fluctuaciones en las tasas de inmigración. Yendo hasta los primeros datos existentes, en 1855 el 35,3% de la población porteña era extranjera: 32.726 habitantes de un total de 92.709. En 1904, Buenos Aires había multiplicado casi por diez su población (950.891). Y en ese momento casi el 50% eran inmigrantes (427.850 personas). Pegando un salto de más de 40 años, para 1947 la inmigración se redujo al 27,50%: había 2.982.580 habitantes, 820.618 de los cuales eran extranjeros. Para el censo nacional de 2010 el porcentaje bajó a la mitad: eran el 13,21% (381.778 extranjeros en un total de 2.890.151 habitantes). Y en 2018 subió al 14,7%.
Distribución Población por Origen
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Fuente: DIRECCIÓN GENERAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS - GCBAInfografía: Clarín
"Como ocurre históricamente, cuando los inmigrantes llegan a una ciudad se concentran y eligen vivir en los sitios en donde ya tienen amigos, familias o conocidos. Sucedió a principios del 1900, cuando llegaban los italianos. Primero pasaban por el Hotel de Inmigrantes, ubicado en un lugar marginal de la Ciudad, un poco porque la idea y la visión era tenerlos marginados. Después se iban reagrupando en los conventillos, sitios con graves problemas sanitarios. Y cuando lograban conseguir trabajo, eran explotados. Como vemos, no es muy diferente a lo que ocurre hoy, por ejemplo, en las villas y asentamientos", compara Huernos.
En 1904, la mitad de la población porteña estaba compuesta por inmigrantes.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior de la Nación, durante 2017 hubo 177.058 pedidos de radicación a nivel país. Paraguayos, bolivianos, venezolanos, peruanos y colombianos fueron los que más solicitaron ese estatus. El 82,7% se radicaron en el Área Metropolitana: el 42% en la Ciudad y el 40,7% en Provincia de Buenos Aires.
Con los precios del mercado inmobiliario por las nubes, una inmigración estabilizada, una maternidad que se retrasa y una expectativa de vida que se alarga, la Ciudad de 2040 parece que seguirá teniendo 3 millones de habitantes, tal como sucede desde hace más de 70 años.