Clarin.com | EcoEconomía | 14/07/15. Tribuna: Nicolás V. Gallo. La planificación es una herramienta esencial para el éxito de cualquier emprendimiento privado. Sin embargo, es sinónimo de estatismo retrógrado cuando es utilizada por el Estado.
La planificación de la inversión pública lucha contra la improvisación de un requerimiento político circunstancial, de necesidades electorales o ajustes de caja. También se enfrenta a otros intereses cuando las decisiones son ajenas a la coherencia que exige una visión integral del desarrollo.
Cuando los ingleses ejecutaron el sistema radial ferroviario argentino, pensaron solo en los intereses comerciales que los beneficiaban, lejos de una estrategia nacional.
Cuando los Estados Unidos planificaron su sistema vial federal construido en la década de 1940, tenían el objetivo de lograr una sociedad equilibrada en su desarrollo territorial, garante de la seguridad y convencido de la eficiencia en la distribución de la población y la economía productiva. Invertir en infraestructura para el desarrollo del país es equivalente a invertir en maquinaria en una fábrica para aumentar su eficiencia productiva.