Por Laura Rocha | LA NACION. 13 de julio . "Nos encontramos en el límite de una etapa que se agota. Las actividades que lleva adelante la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), los estados condenados y las catorce municipalidades comprendidas en la cuenca se encuentran actualmente en una meseta y se muestran ineficaces para seguir impulsando los cambios necesarios para el logro de los objetivos del fallo."
Con este duro diagnóstico comienza un trabajo realizado por la Defensoría del Pueblo de la Nación y las ONG que conforman el cuerpo que debe controlar el saneamiento del río más contaminado de la Argentina. El reporte fue entregado la semana pasada a la Corte, al cumplirse siete años de la sentencia que obligó a los estados nacional, bonaerense y porteño a limpiar el Riachuelo, con el requerimiento de que sea el máximo tribunal el que intervenga para desempantanar el proceso.