Pese a la oposición de los vecinos, rematan tierras en Colegiales, La Boca, Retiro y Palermo

 Feb 11, 2019 Por Parabuenosaires.com | Noticias de Buenos Aires

(CABA) La venta de terrenos públicos para financiar obras fue una de las políticas más características y sostenidas por el Gobierno nacional y el de la Ciudad en los últimos años. Pese a la oposición de grupos de vecinos, que no quieren perder espacios verdes en sus barrios ni que se sume más cemento, esta semana la Nación retomará las subastas: saldrán a remate codiciadas tierras en Colegiales, La Boca, Retiro y Palermo.

El organismo encargado es la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). De acuerdo a lo que le informó a Clarín, este martes rematarán tres grandes lotes que forman parte del playón ferroviario de Colegiales. Sumadas, las bases de subasta superan los US$ 27,2 millones.

Se trata en este caso de un proyecto polémico: la AABE quiere vender esas tierras e invertir el dinero en infraestructura ferroviaria. Además, entiende que se trata de un predio desaprovechado, con galpones en desuso, que puede servir para generar empleo, a través de las inversiones privadas. También, en el organismo aseguran que se respetará que el 65% de la superficie se destine a espacio público, entre zonas verdes y apertura de calles y veredas. Pero muchos vecinos siguen resistiendo la iniciativa, porque dicen que en Colegiales hacen falta parques y no más construcciones.

El miércoles, en tanto, saldrán a remate dos predios muy distintos. Uno está en Retiro, en el playón ferroviario. Es el último que queda por vender del proyecto “Catalinas II”, por el cual subastan los predios para financiar la construcción del Paseo del Bajo. Los privados podrán desarrollar torres de oficinas, tal como ya existen sobre avenida Leandro N. Alem.

El otro inmueble es más discutido: está en Catalinas Sur, La Boca. Es una franja de terreno que utilizaba el club Darling, pero que le fue retirada por una ley de la Legislatura porteña. Aunque muchos vecinos rechazaban la urbanización, los diputados la aprobaron. Por la venta, la AABE pretende recaudar US$ 45 millones.

Para el día siguiente, el jueves, está programado el remate de un estacionamiento que el Estado posee en Santa Fe entre Godoy Cruz y Bullrich, en Palermo, por el que piensa recaudar unos US$14,5 millones. En tanto, para el viernes 22 está prevista la venta de un galpón en Roosevelt y Buccarello, en el corazón de Villa Urquiza, un espacio que había sido tomado por una asamblea vecinal que fue desalojada. También tienen fecha otros remates menores, como el de una vivienda en la calle Ecuador al 33 por la que piden poco más de US$ 195.000.

Para la AABE, la venta de predios públicos en desuso tiene una doble utilidad. Primero, justamente aprovechar mejor los inmuebles con inversiones privadas que generen empleo. Por el otro, usar el dinero para financiar obras públicas importantes. Las ventas de espacios ferroviarios se usaron para obras de transporte: por ejemplo, el 100% de la construcción de los viaductos de los trenes Mitre-Tigre, San Martín y Belgrano Sur. “Estos proyectos le cambian la vida a la Ciudad y a los que vienen al GBA, porque con los viaductos se podrán mejorar las frecuencias de los trenes y también recuperar lugares en desuso, que servirán para crear más espacio público”, aseguró Ramón Lanús, presidente de la AABE.

Desde que comenzaron a vender estos inmuebles públicos, la Nación recaudó más de US$ 580 millones, y los que sacará en adelante a remate los vendieron tan sólo por la base (suelen conseguir más), en total superaría los US$ 730 millones.

No todo va a obras públicas: con el dinero de las ventas de predios que pertenecían al Ejército, por ejemplo, se adquirieron algunos de los equipos que se usaron para la seguridad del G20, el año pasado.

En algunos barrios ya empiezan a verse los cambios, porque los privados están poniendo en marcha sus proyectos. Por ejemplo, en el primero que se vendió, en Solís al 800, ya está por comenzar la demolición del edificio que había y que será reemplazado por oficinas. En otro inmueble, una casona de Godoy Cruz al 2900, habrá una emprendimiento familiar, y en un amplio terreno de Huergo y Azopardo una empresa levantará una torre de 20 pisos de oficinas, mismo destino que tendrá el predio de Pico y Holmberg, en Saavedra a pocos metros de la General Paz.

En todos los casos, la AABE pone como condición que quienes adquieran el predio empiecen el desarrollo inmobiliario dentro de un plazo máximo determinado (en general, no más de tres años). De esta manera apuntan a que las tierras tengan un uso efectivo y que no se conviertan en una reserva de valor para un privado sin ninguna intervención positiva ni creación de empleo. NR

fuente Clarín