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Urbanizaciones
BERTO GONZÁLEZ MONTANERUna recorrida por las urbanizaciones de las villas Rodrigo Bueno, Fraga y Papa Francisco, tres complejos de viviendas que formarán parte de la oferta de edificios y sitios que propone la séptima edición de Open House en Buenos Aires
Vista aérea de la nueva urbanización Rodrigo Bueno, entre la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors y la Reserva Ecológia. Al fondo, las torres de Puerto Madero.El 9 y 10 de noviembre se realiza en Buenos Aires una nueva edición de Open House. Como en años anteriores es una oportunidad para recorrer y conocer por dentro edificios de gran valor arquitectónico, patrimonial y cultural que habitualmente están cerrados para el público general.
La lista es amplia y variada (ver www.openhousebsas.org). Las obras van desde los clásicos Pasaje Barolo, Palacio de Aguas Corrientes, pasando por obras modernas ya consagradas como el Edificio Comega, el Banco Hipotecario (ex Banco de Londres) o el Edificio Los Eucaliptus, en Belgrano. También hay obras de vanguardia, como la nueva sede del Gobierno porteño en Parque Patricios y nuevas urbanizaciones de villas como son las del Playón de Chacarita, el Barrio Rodrigo Bueno y el Papa Francisco.
Urbanización Playón de Chacarita, también conocida como Villa Fraga.
Urbanización Rodrigo Bueno.
Urbanización Papa Francisco.
Seguramente esta ampliación de criterio responde a una forma de valoración de nuestro patrimonio que ha ido cambiando, tal como señalara el viernes pasado Alberto Petrina en la presentación del libro “Patrimonio Ferroviario Monumental”, obra póstuma del investigador Jorge Tartarini. Al principio se registraba solo la arquitectura colonial; luego se le dio lugar a las obras monumentales de la generación del 80. Más tarde, también a la Arquitectura Moderna y a la vivienda de interés social. Y Tartarini, señaló Petrina, fue un gran promotor de la visualización de, no solo la arquitectura monumental, sino también de los espacios sociales y de la producción.
Las tres urbanizaciones que forman parte de los recorridos de Open House 2019 son buenos ejemplos de aportes al tema de la vivienda social.
En esos barrios se han levantado una cantidad considerable de nuevas viviendas donde en principio se están alojando las familias que vivían en estado de hacinamiento, los vecinos que vivían en las trazas de las calles que tuvieron que abrirse para integrarlas a la ciudad y los que vivían en los sectores demolidos para generar patios que den ventilación e iluminación a las viviendas existentes, operación que los especialistas llaman “esponjamiento”.
Implantación Playón de Chacarita.
Implantación Rodrigo Bueno.
Implantación Papa Francisco.
Los nuevos bloques de vivienda de la urbanización Rodrigo Bueno, Playón de Chacarita (también conocido como Fraga) y Papa Francisco no tienen nada que envidiarles a las viviendas nuevas de cualquier barrio de la Ciudad. Sus dimensiones son mayores a las estándar, con amplios pasillos, living comedor, cocina y hasta tres dormitorios.
Los tres conjuntos tienen unidades con ambiente amplios, bien iluminados y ventilados.
En general tienen planta baja, dos pisos por escalera y el último piso es en dúplex: un artilugio para que no sea necesario ponerles ascensor. La envolvente de la mayoría de las unidades está realizada con un doble muro, casi 30 centímetros, que junto a las carpinterías de muy buena calidad brindan una eficiente aislación térmica.
Los conjuntos están divididos en consorcios de pocas unidades que garantizan que el mantenimiento no sea un tema inmanejable como sucedió con la mayoría de los históricos conjuntos habitacionales. Comparten patios y lugares de encuentro de escala adecuada, con bancos, juegos, áreas verdes que prefiguran una buena calidad de vida. La idea es que esta transformación de villa a barrio, o de ciudad informal a formal, genere un proceso virtuoso que “contamine” el resto de la villa histórica revitalizando su tejido.
En Fraga esas áreas de encuentro son bien generosas y se abren hacia el Norte, la mejor orientación.
Uno de los patios de Villa Fraga.
En Papa Francisco, hay dos tipologías, la de las viviendas construidas en una primera etapa que dan a patios cerrados; y las de la segunda etapa, muy conectadas con el espacio público y de una escala que hace recordar a las piazzas secas italianas, bordeadas de construcciones de mediana altura y con una riquísima variedad de fachadas.
Ladrillo y revoque blanco en la Villa Papa Francisco.
Por último, Rodrigo Bueno penetra como península urbana a la vera de la villa histórica sobre el canal y con la Reserva Ecológica al otro lado. Como otro dato interesante, generaron entre las nuevas viviendas y la Reserva una zona que Jorge Jáuregui, uno de los promotores del programa de urbanización de villas en Rio, llama “interfase”.
Los bloques de Rodrigo Bueno.
Allí funcionará un centro cultural, el “Faro de la Cultura”, un proyecto ganado por concurso por el estudio Monoblock.
Y, además, ya abrió un patio de comidas, que ofrece productos y platos regionales a los miles de visitantes que circulan por la Reserva y Puerto Madero los fines de semana. La iniciativa es un paso más hacia la integración de la villa histórica y la nueva urbanización con la Ciudad.