Con oficinas, locales y paseos públicos verdes, el Paseo Gigena cambiará definitivamente la cara y el pulso de la esquina de Avenida del Libertador y Dorrego, frente al Hipódromo y al Campo de Polo.
29/12/2023. La Nación
En la zona del Hipódromo de Palermo, a lo largo de la avenida Dorrego, la obra del Paseo Gigena se encuentra en su fase final. Con una inversión total de US$28 millones, este complejo de usos mixtos está programado para concluir en marzo de 2024, prometiendo transformar radicalmente la apariencia del entorno.
Edificado en un terreno de 11.500 metros cuadrados, este edificio albergará dos niveles dedicados a oficinas con una extensión total de 14.000 metros cuadrados, de los cuales ya se ha ocupado el 80%, dejando menos de 3000 m² disponibles para alquiler.
Además, contará con 3200 m² destinados a locales comerciales, una espaciosa terraza verde de acceso público de 4000 m² y aproximadamente 250 plazas de estacionamiento.
Estratégicamente ubicado entre el Hipódromo y El Rosedal de Palermo, este moderno paseo se posiciona como un nuevo punto de referencia y desempeñará un papel crucial al unir la zona actualmente dividida por dicho terreno. En consonancia con esta visión, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires otorgó la concesión del inmueble por un plazo de 15 años a la desarrolladora BSD Investments.
Cómo es cada uno de los espacios y usos del Paseo Gigena
Aquellos que tengan en mente el antiguo estacionamiento de cemento que operaba frente al Hipódromo, capaz de albergar aproximadamente 1000 automóviles, les resultará desafiante asimilar que se trata prácticamente del mismo espacio. La intervención, que comenzó en septiembre del 2021, lleva la firma del renombrado estudio neoyorquino, ODA Architecture, marcando así su primera incursión en el ámbito argentino.
Otra característica distintiva de este proyecto semipúblico es que recicla el 80% de la estructura original. Además, completa el circuito del parque extendiendo el sendero verde a lo largo del costado del edificio hasta el techo parquizado y desciende en una rampa por el otro lado, reconectándolo de manera fluida con el parque. Esta disposición ofrece vistas panorámicas de toda la ciudad sin estar en altura. Aquí se ubicarán dos locales gastronómicos, uno de los cuales incluirá un rooftop bar.
El nivel comercial en la planta baja estará subdividido en cuatro locales con una atractiva propuesta gastronómica y comercial. Allí los espacios se alquilan alrededor de los US$25/m² y, según el caso, se conjuga con un porcentaje de la facturación mensual del negocio. Esta disposición brindará a quienes trabajan en las oficinas una amplia variedad gastronómica sin necesidad de desplazarse. Desde restaurantes de alta categoría hasta opciones más informales para almuerzos, cubriendo una amplia gama de presupuestos.
“El diseño es único; hay pocos edificios en Buenos Aires con personalidad. Mientras que muchos siguen una forma cuadrada o, como máximo, circular, este se destaca por su creatividad”, comenta Gonzalo Meira, director de transacciones de JLL, una de las firmas encargadas de la comercialización del proyecto.
Por la disposición del edificio, cada sector cuenta con vistas al Rosedal, al Hipódromo o al Campo Argentino de Polo. “Este es un lugar ideal para empresas multinacionales que buscan medianas y grandes superficies, en ubicaciones muy bien conectadas, con servicios. Este proyecto resulta ideal para aquellas compañías que quieren estar en CABA, pero fuera del centro porteño”, afirma Hernán Castro, senior broker de Cushman & Wakefield, la otra firma responsables de la comercialización de la obra.