Pabellón del Centenario: el plan para convertir al último monumento de los festejos de 1910 en el eje de un paseo

 23/06/2019 - Clarín.com - Ciudades
Ciudad De Buenos Aires - Urbanismo - Palermo por SILVIA GÓMEZ

El proyecto del ganador del concurso consiste en crear un paseo lineal, más una galería subterránea peatonal para conectar Palermo con Las Cañitas.

Hoy el edificio está abandonado, detrás de un hipermercado. Proponen recuperarlo e integrarlo a un gran espacio lineal que conecte Las Cañitas con Palermo.

Como muchos otros sitios de Buenos Aires, Palermo tiene también un rincón que es un "no lugar"; esos espacios barriales en donde no convergen usos vecinales, ni actividades sociales o culturales. Históricamente los bajo autopista han representado estos lugares a donde no llega la ciudad como construcción social. Por el contrario, son un muestrario de la degradación urbana. El rincón olvidado de Palermo se encuentra oculto detrás de un centro comercial, inaccesible para todos. Y sin embargo posee un valor patrimonial inusual: es uno de los 35 edificios que se construyeron para el Centenario de la Revolución de Mayo.

En su mayoría, esos edificios fueron pabellones como los que se podían ver en las ferias internacionales que se hacían en esas épocas, principalmente en Europa. Aquí fueron financiados por el Estado y por las comunidades de inmigrantes ya radicadas en el país, que anticipaban una llegada masiva para la época de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, 34 de esos edificios fueron demolidos. El que quedó en pie está atrapado entre Easy y Jumbo de Palermo, lejos de la vista de todos.

Esos terrenos son propiedad de la Agencia de Administración de Bienes del Estado -AABE- y se encuentran concesionados a Cencosud. El organismo impulsa que sean liberados y luego, subastados. Es un plan a largo plazo, pero ya existe un proyecto de transformación urbana que tiene como eje la restauración y puesta en valor del Pabellón del Centenario, hoy abandonado. Clarín habló con su creador, el arquitecto Juan Martín Flores, ganador del concurso internacional que fue organizado por la Sociedad Central de Arquitectos y auspiciado por la el Gobierno de la Ciudad y FADEA, la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos.

La Ciudad la Sociedad Central de Arquitectos y FADEA convocaron a un concurso de proyectos para poner en valor el Pabelln y desarrollar un plan urbanstico para los terrenos que lo rodean Foto Mario Quinteros

La Ciudad, la Sociedad Central de Arquitectos y FADEA convocaron a un concurso de proyectos para poner en valor el Pabellón y desarrollar un plan urbanístico para los terrenos que lo rodean. (Foto: Mario Quinteros)

¿Qué hacer para convertir en un paseo una zona que ahora está en manos de privados y que tiene un Monumento Histórico Nacional en el medio? Flores concibió un gran espacio lineal en el que convergen edificios para usos residenciales, turísticos y comerciales, en el que los vehículos sólo transitan por Dorrego, Cerviño y Bullrich. Esas avenidas son las que lo delimitan. El arquitecto imaginó un gran paseo -amplio y sin interferencias- que tenga al Pabellón del Centenario como eje. Un pabellón obviamente restaurado y al que Flores incorporó un detalle que ampliará sus usos.

"El Pabellón abre hacia Bullrich y cierra hacia Dorrego. A partir de esta condición, pensamos en crear un nuevo frente hacia Dorrego. Como se trata de un Monumento Histórico Nacional, cuyas fachadas no pueden ser alteradas, se nos ocurrió diseñar unas rampas de acceso que lleguen directamente hasta el subsuelo. Es decir, se lo puede atravesar por debajo, indistintamente por donde se ingrese. Además creemos que genera la vinculación que buscábamos entre el barrio de Las Cañitas y Palermo. Con la rampa, se amplía el espacio. Esta configuración no estaba en las bases del concurso, pero hicimos esta interpretación que nos pareció interesante", contó Juan Martín Flores.

Actualmente el Pabellón se encuentra abandonado; a la estructura le crecen plantas en la cúpula vidriada y hasta árboles en diferentes partes del techo. Cencosud, por contrato, debía realizar un mantenimiento, pero nunca lo hizo; y el Estado tampoco veló por su cumplimiento.

Además de la restauración del Pabellón, el proyecto propone construir edificios en paralelo a la avenida Bullrich. Construcciones que no podrán tener más de 21 metros (serían unos siete pisos) y sin calles pasantes. La idea es que los vecinos de ese nuevo barrio ingresen con sus vehículos a nivel del subsuelo, en donde estarán ubicados los estacionamientos.

"La Ciudad tiene muchos espacios como éste, quizá no ubicados en lugares tan centrales, pero existen. ¿Cómo transformarlos, sin entregarlos a la voracidad inmobiliaria? Creo que la búsqueda debe estar centrada en generar espacios urbanos integradores. Por eso pensamos en que la pieza central de este parque lineal metropolitano sea el Pabellón y que la explanada vaya de lado a lado del terreno y vincule a Dorrego con Bullrich. Buenos Aires necesita de esa visión 'larga' en sus paseos, que puedas estar en un lugar y ver hacia adelante, que puedas recrear la vista", opinó Flores, titular del estudio platense SMF Arquitectos.

Otro detalle del proyecto ganador para urbanizar los terrenos que rodean al Pabelln del Centenario

Otro detalle del proyecto ganador para urbanizar los terrenos que rodean al Pabellón del Centenario.

Vale aclarar que la Ciudad tiene una ley muy precisa respecto a la venta de este tipo de terrenos y la intervención posterior. El 65% de los metros deben ser destinados a espacios públicos, y el resto a las inversiones inmobiliarias. En este caso en particular, la ley que permite la transformación de este predio, fue votada en la Legislatura porteña en noviembre. Y como indica la ley marco, hay que observar que el 65% de "espacios públicos" incluye calles y veredas, en consecuencia el espacio no es tan verde como pretenden los vecinos en una Buenos Aires lejos de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (de entre 15 y 20 metros cuadrados por habitante). Aquí, según cifras oficiales, se arañan los 6 metros, contando incluso canteros.

NS