El cierre de todos los basurales a cielo abierto, la apertura de cuatro nuevos rellenos sanitarios, la construcción de cinco plantas de tratamiento biológico (MBT) y dos de termovalorización o incineración -que transforman residuos en energía- integran el plan de gestión ambiental a 2030 que se presentó en la provincia de Buenos Aires hace 10 días. Los municipios deberán elaborar alternativas para lo que descarten y controlar que no vuelvan a aparecer los vuelcos clandestinos.
Diario La nacion / Laura Rocha