05/02/2020 - 16:37
Clarín.com Ciudades
Los traslados fueron al sur de la Ciudad y a nuevos edificios en las villas 15 y 31. En estos días, en un sólo día llegaron 809 trabajadores al Ministerio de Educación, en el Barrio 31.
En los últimos cuatro años, en la Ciudad de Buenos Aires se produjo una pequeña migración interna. Doce mil empleados porteños dejaron edificios desperdigados en distintos puntos de la Ciudad para mudarse a otros nuevos. Un número considerable de personas si se tiene en cuenta que, en Provincia, se necesitan 30 mil habitantes para conformar una ciudad.
La nueva Ciudad dentro de la Ciudad, su centro administrativo, ahora está en el sur, con Parque Patricios y Barracas como ejes. También en dos zonas vulnerables, Ciudad Oculta en Villa Lugano y la Villa 31, en Retiro.
Y fue este último barrio el que en estos días vivió una importante mudanza simultánea de puestos de trabajo. Ocurrió en el último fin de semana de enero, con el movimiento de 809 puestos en un solo día a la nueva sede del Ministerio de Educación porteño. El movimiento costó 12,5 millones de pesos y requirió 11 camiones para trasladar 2.427 cajas. El 13 de enero habían llegado los primeros 300 trabajadores al edificio, una estructura de 26 mil metros cuadrados distribuidos en 7 pisos y un subsuelo.
En las últimas dos semanas, también llegaron los colectivos: las líneas 33, 45 y 132 ingresan hasta Carlos Perette y Calle 10, la ubicación del Ministerio. Y el Gobierno porteño implementó un sistema de combis que salen cada 15 minutos para llevar a los empleados hasta Retiro.
Pero la adaptación no es fácil. Un asalto a punta de pistola a un empleado y el robo de una bicicleta azuzaron los miedos. "Nos habían prometido un operativo de seguridad que no se cumplió. Dijeron que iban a poner combis hasta las 21 y no ocurrió. Recién ahora reforzaron la seguridad", cuenta Hernán, un trabajador. "Es más lo que dicen que lo que pasa. Yo no tuve ningún problema y siempre llego caminando desde Retiro", relativizó Nicolás Hernández.
Pero otros no se animan a llegar a pie hasta el Barrio 31. Y dicen que tardan más tiempo en llegar a su trabajo, porque tienen que esperar otro colectivo para ingresar a la villa.
Una mujer, que prefirió no dar su nombre, no ocultó su enojo: "Nunca nos consultaron sobre el cambio de sede. Nos cambiaron directamente y, encima, los colectivos entran pero no salen desde acá". Otra de las quejas es que las combis se completan con rapidez y que la siguiente tarda demasiado en aparecer. Por eso, algunos prefieren caminar en grupo hasta Retiro.
En la flamante sede de Educación 31 ahora trabajan empleados que antes se repartían en seis edificios, entre ellos el de Paseo Colón 255, que siempre fue la sede que ocupó el ministro de turno.
Reunir en un solo lugar las distintas reparticiones de un ministerio es uno de los objetivos del plan de relocalización y centralización de las oficinas públicas del Gobierno de la Ciudad. Los otros son la integración y la reactivación del sur porteño, al mismo tiempo que se descomprime el microcentro.
Los puestos de trabajo en el Ministerio de Educación en la Villa 31.
La primera mudanza arrancó en febrero de 2015, con la reubicación de funcionarios -incluyendo al Jefe de Gobierno- y trabajadores estatales en el edificio de Parque Patricios diseñado por Norman Foster. Para el 30 de marzo de ese año, ya había 1.132 personas trabajando en la nueva Casa de Gobierno de la Ciudad , en Uspallata al 3100. Esta sede se convirtió en un ícono del barrio. Y contribuyó a la reactivación de su actividad comercial.
La primera gran mudanza arrancó en febrero de 2015, cuando llegaron los primeros empleados a la Casa de Gobierno porteña en Parque Patricios, diseñada por Norman Foster.
La sede más grande de la administración pública en cuanto a cantidad de puestos de trabajo es el Edificio Canale, en San Telmo. Tiene espacio para 3.049 empleados, cuya mudanza en etapas se hizo entre agosto de 2015 y marzo de 2016. En la ex fábrica de galletitas hoy funcionan los ministerios de Espacio Público, Desarrollo Económico y Producción, y la Secretaría de Transporte y Obras Públicas.
El Edificio Canale tiene 3.049 puestos de trabajo y es el más grande de la administración pública porteña.
Muy cerca, en Barracas, desde junio de 2016 se unificaron todas las oficinas del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) en Finochietto 435, donde antes había una planta de la empresa Pepsi. Allí trabajan unos 800 empleados porteños, algunos de los cuales antes estaban en el Edificio del Plata, en Carlos Pellegrini al 200, que fue adquirido en subasta por el Banco Hipotecario y ahora permanece vacío. Toda un área en pleno centro quedó en suspenso, mientras en Barracas el movimiento aumentó considerablemente.
También en junio de 2016 tuvieron que abandonar el edificio de Carlos Pellegrini los 555 empleados de la Dirección General de Administración de Infracciones, que como cubrían turnos durante las 24 horas se repartían en 300 puestos de trabajo. En su caso, su destino fue Hipólito Yrigoyen 2346, en Balvanera.
Tras la mudanza de las oficinas públicas, el Edificio del Plata quedó como una mole vacía en el centro. Allí van a instalar la sede central del Banco Hipotecario. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
En marzo de 2018, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes pasó del edificio Cervantes a Perón 3175. En este caso, se trasladaron 498 puestos de trabajo. Y en mayo de ese año, la Auditoría General de la Ciudad se mudó de avenida Corrientes 640 a Jean Jaurés 220.
La otra mudanza con el simbolismo que encierra la de Educación, fue la del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat a Ciudad Oculta, en Villa Lugano. El proceso llevó su tiempo, porque antes hubo que demoler el Elefante Blanco, el esqueleto de un hospital que nunca se hizo. Durante años, en la mole abandonada vivieron personas en condiciones infrahumanas. Su lugar ahora es ocupado por un edificio inteligente de tres pisos y 17.700 metros cuadrados, con entrada por Piedrabuena 3280. Entre junio y septiembre de 2019, allí se trasladaron más de mil puestos de trabajo que antes se distribuían en seis direcciones distintas.
En el caso de este ministerio, los empleados consultados por Clarín elogian la comodidad del nuevo edificio, donde está todo centralizado. También, destacan que se encuentra en una zona ajena a los embotellamientos y cortes de tránsito. "Cuando trabajaba en la calle México, el subte se cancelaba y a veces no pasaban los colectivos por los piquetes", recordó un empleado. Aunque algunos cuestionan que el transporte no circula con la misma frecuencia que en el centro. "Acá los colectivos no pasan tan seguido", dice Verónica.
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, al pie de Ciudad Oculta, el día de su inauguración oficial, en julbio de 2019.
En cuanto a la seguridad, las opiniones están divididas. Una empleada compara: "Es lo mismo que caminar por Retiro". Otra comenta: "Hay que irse sí o sí a las 16, porque si no se complica. Y salimos de a muchos, porque si no, nos roban". Cristian lo desmiente: "Los primeros meses había mucha inseguridad en la zona, pero eran hechos aislados. Ahora ya no pasa".
"Al principio hubo muchos robos porque la Policía no se ponía las pilas, pero ahora sí. Además los vecinos ya nos conocen y saben que somos laburantes como ellos", sostiene Nahuel, que trabaja en un sector que se dedica a la tercera edad.
A futuro, otros 4.700 empleados del Gobierno porteño llegarán a Parque Patricios para trabajar en el Ministerio de Hacienda y en la AGIP. En este momento está abierta la licitación para reconvertir al sector histórico de la Cárcel de Caseros en oficinas para esas reparticiones.
"Es impresionante el poder que tiene la presencia física del Estado en los barrios más relegados -señala el secretario de Desarrollo Urbano porteño, Álvaro García Resta-. Lo vimos en Parque Patricios; la nueva sede de gobierno revitalizó el barrio, generó muchísimo movimiento y nuevos comercios. Y lo veo en mi oficina, en Lezama, donde gracias a que somos miles de personas yendo a trabajar todos los días, abren nuevas casas de comida, bares y diferentes locales. Eso también impacta muchísimo en la seguridad".
Informe: Agustín Cassano