Laura Rocha / LA NACION
Uno de cada diez vecinos de la ciudad vive en asentamientos, según un relevamiento de la ONG Techo; en esa situación se encuentran 379.890 pesos.
El déficit habitacional en las villas es asombroso: 8 de cada 10 personas no cuentan con conexión formal de energía eléctrica; casi la totalidad de los habitantes -el 97,9%- no tiene conexión formal a la red pública de agua corriente y el 85,4% no está conectado formalmente al sistema cloacal. "No hay políticas públicas a nivel local ni nacional que trabajen en la prevención, en la planificación de la ciudad y en la regulación del suelo", indicó Florencia Yaccarino, directora del relevamiento realizado por Techo.
Cynthia Goytía, del Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda de la Universidad Di Tella, apuntó: "El aumento tiene que ver con una cuestión demográfica: en general son familias jóvenes con más chicos, y también creció la cantidad de familias instaladas. La ciudad ofrece características, condiciones de vida y oportunidades que muchas veces son superiores a las del conurbano".