Las 65 manzanas verdes de Larreta: más marketing que tapa negocios privados

Tiempo Argentino- 

Por: Gustavo Sarmiento

Un informe menciona que ya hubo otros dos planes anteriores del PRO similares, todos incumplidos. Y cómo el de ahora se relaciona a terrenos concesionados.

“Una plaza es mucho más que un par de árboles o un pedazo de pasto”. La frase, signada de verdad, fue dicha por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, días atrás, durante el anuncio de “65 manzanas de nuevos espacios verdes y públicos”. Como era de prever, la proclama tuvo eco en los grandes medios que lo reprodujeron sin preguntarse cuánto de verdad había en eso y sin reparar en que se trata del tercer anuncio que realiza la gestión del Pro sobre planes de espacios verdes. Los dos anteriores fueron incumplidos.

Esta es una de las conclusiones del informe elaborado por el Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos (integrado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria y el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas), al que accedió Tiempo en exclusiva.

El primer anuncio fue de Mauricio Macri en junio de 2014. Se llamó “Plan Buenos Aires Verde”. Establecía como meta lograr un espacio verde “a no más de 350 metros de cada vecino”. Nunca presentaron ningún documento oficial. Y algunos mencionados en ese momento se reiteraron en siguientes anuncios como el de hace unos días. Es el caso del parque en Punta Carrasco.

El segundo fue en 2021, cuando se informó que la Ciudad sumaba 110 hectáreas de espacios verdes públicos: 31,4 de ellas “no están censadas y no se detalla la ubicación, solo su superficie. Inchequeable”. Otros enumerados en realidad están cementados, como el Paseo del Bajo. Incluso mencionaron terrazas verdes, canteros y hasta un tótem vertical. “Se anuncian como nuevos espacios verdes algunos que ya existían pero que se les cambió el nombre. Por ejemplo: el Parque Natural Lago Lugano. En un análisis rápido, 83 hectáreas de las 110 no constituyeron espacios verdes públicos nuevos”, expresa Jonatan Baldivieso, del ODC.

Así se llega al anuncio de hace unos días. Entre esas 65 hectáreas se destacan algunas como la Plaza Amia en Puerto Madero, Parque Ferroviario en Colegiales, San Isidro Labrador en Saavedra y Parque Golf en Costa Salguero, entre otros, donde en realidad el Ejecutivo porteño cedió esos terrenos para hacer grandes torres. A cambio, el desarrollador deje una pequeña porción para una parque o plaza. Como una “contraprestación”.

El informe destaca el Parque de la Innovación de ocho manzanas de espacio público dentro del ex predio Tiro Federal, en Núñez como “el paradigma del negocio con la tierra pública”. Así lo describe: “Venta de lotes en cuotas, pago en pesos al cambio oficial, con valores en dólares que están un 40% por debajo de su valor de mercado. El GCBA se hace cargo de toda la infraestructura y de la construcción del espacio público”.

También resaltan a Sastrería Militar: 6.700 metros cuadrados de espacio público en Las Cañitas. “Es el resultado de un convenio urbanístico votado en la Legislatura. A cambio de este espacio público se autorizó la construcción de un edificio de perímetro libre de 96 metros de altura con una capacidad constructiva de 46.500 metros cuadrados. Cabe destacar que las dos parcelas pertenecían al Estado Nacional. Este la vendió con una determinada capacidad y cuando la adquirieron Arkinver Sociedad Anónima y Kilómetros Sociedad Anónima, la Legislatura porteña les autorizó una nueva normativa de excepción para construir”.

Otro es Costa Urbana (50 hectáreas de parque público). Será el espacio verde para el mega emprendimiento inmobiliario de 900.000 m2 de IRSA, con 20 torres de 140 metros de altura «que se pretende construir destruyendo un humedal al lado de la Reserva Ecológica Costanera Sur». El Convenio Urbanístico que autorizó este nuevo Puerto Madero fue declarado inconstitucional por la justicia.

“Estos espacios verdes son los retazos de terrenos que quedaron luego de que la ciudad autorizada grandes negocios inmobiliarios, la mayoría en tierra pública. El anuncio del Plan quiere enfatizar el lado verde del plan ocultando el lado de los billetes y de la sujeción del ambiente y la planificación de la ciudad a los negocios y la especulación inmobiliaria”, remarca María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria.

Hay otra cuestión: para crear más espacio verde y no dejar de privatizar, el Gobierno de la Ciudad pensó en rellenar más río, a pesar de estar prohibido por el Plan Urbano Ambiental. El Parque del Vega, por ejemplo, se anuncia como “cinco hectáreas de espacio verde frente al río”. Hoy está frenado en la Justicia.

Todos esto sucede en una Ciudad que cuenta con apenas 6 m2 verde por habitante (menos de la mitad de lo que sugiere la OMS), y poco redistribuidos: Palermo y Recoleta tienen muchísimo, Boedo solo una plaza.

El anuncio menciona además 49 cuadras en 18 calles de distintos barrios (Mugica, Rodrigo Bueno, el Playón de Chacarita o Barrio 20), con más de 20 mil metros cuadrados de espacio público. El informe advierte: “Espacio público no es igual a espacio verde público”.