Pablo Fernández Blanco - LA NACION
Con nuevas vías y vagones, buscan mejorar la seguridad y reducir la espera.
La mejor carta de presentación del plan ferroviario que ayer dio a conocer el Gobierno está en el pasado: si los trenes argentinos hubieran tenido el sistema de frenos que se implementará en los próximos cuatro años, nunca habrían existido la tragedia de Once, que se llevó a 52 personas, ni los 61 muertos en total y las 1483 personas que resultaron heridas en las vías en las últimas dos décadas. La afirmación corrió por cuenta del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que ayer presentó oficialmente ante la prensa el plan.