Página 12
Tras 16 meses, muestran la segunda remodelación en 5 años
Inaugurada formalmente en 1980, durante la dictadura militar, la Plaza Bernardo Houssay se impuso en el límite entre Recoleta y Balvanera con más cemento que verde. Insegura, poco amigable, abandonada, siempre fue conflictiva. En 2015, tras cinco meses de obras, la reinauguraron como un campus urbano, con salas de estudio, wi fi, canchas para practicar deportes y hasta una pista de skate. Cinco años después de aquella remodelación, este martes la reabrieron con una nueva versión. Esta vez suma un patio gastronómico subterráneo, más verde, una entrada al subte D y, próximamente, salas de cine.
El nuevo diseño son 2730 metros cuadrados de un nuevo paseo abierto que conecta las facultades de Economía, Medicina, Farmacia y Odontología de la Universidad de Buenos Aires. El gobierno porteño asegura que será más amigable y segura para las 170 mil personas que pasan por ella cada día.
En el primer subsuelo, al que se accede por la avenida Córdoba, habrá un patio con locales de comidas y cervecerías, que estarán abiertos hasta las 23 horas; 4 salas de cine y un nuevo acceso directo a la estación Facultad de Medicina del Subte D.
"Costó mucho este tiempo con tanta obra y cortes pero sabíamos que iba a valer la pena, mejorar el lugar y atraer más gente", dijo Rodolfo, dueño de una librería ubicada sobre la calle Junín. "Es muy importante darle valor a este espacio que siempre fue muy oscuro y peligroso", remarcó.
Además, el proyecto incluye postas aeróbicas, juegos para niños, una cancha de básquet y de fútbol sobre la calle Paraguay y la renovación del Campus BA con salas de estudio que contarán con mobiliario nuevo para uso exclusivo de los estudiantes. En este sentido, Gastón, estudiante de oftalmología, destacó: "Este lugar era un desastre, de noche se convertía en una `boca de lobo' que a todos nos daba miedo cruzar. Espero que con estos cambios el lugar sea más lindo y seguro".
También se realizó una puesta en valor de la Iglesia San Lucas, del espacio destinado a la feria de artesanos y de los puestos de libros que están sobre la calle Paraguay. "Para mí esto va a generar mucho movimiento y nos va a servir a todos, el lugar está hermoso y estaría bueno que nuestros puestos también sean más lindos", expresó María, que desde hace más de seis años vende sus artesanías en la plaza.
Finalmente, la playa de estacionamiento, con lugar para 600 automóviles, continuará funcionando en el segundo subsuelo.
En ese terreno se levantó el primer Hospital de Clínicas y tras su demolición, en 1975, quedó liberado como espacio verde. Su nombre es en homenaje al primer Nobel de Medicina de América latina, el médico y fisiólogo Bernardo Houssay.