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Donde se ubicaba Catalejo, en Roque Sáenz Peña y el río, se parquizará el área para dar acceso público a los vecinos; en julio será el turno de Barisidro, en el predio contiguo
16 de junio de 2025
Por Luján Berardi
“En los últimos días, el Municipio de San Isidro avanzó con la demolición de una estructura de más 1000 metros cuadrados en la calle Roque Sáenz Peña y el río, para realizar la limpieza del predio y recuperar su uso público. Donde antes funcionaba un bar privado, ahora se parquizará el terreno para que sea parte de la ‘Nueva Costa’ accesible a los vecinos”.
Así anunció la administración de ese partido el cierre y la consecuente demolición de un restaurante clásico de la zona, Catalejo, ubicado hasta hace poco en Roque Sáenz Peña 1601.
El comunicado declara que “la intervención se desarrolla en el marco del Plan Costero para la recuperación y puesta en valor del límite con el río”. El Municipio considera este terreno de “gran importancia urbana”, y a la calle Roque Sáenz Peña, “una conexión vial clave”: “Atraviesa el centro histórico junto con Del Barco Centenera, es la principal arteria de comunicación entre el Alto y el Bajo de San Isidro. Esta vía [...] opera a nivel regional como parte de la Ruta Provincial Nº 4, una arteria fundamental que conecta los municipios del Gran Buenos Aires, abarcando desde el norte y oeste hasta el sur de la ciudad de Buenos Aires”, precisa el documento.
“Catalejo ya se retiró y fue demolido. En julio sucederá lo mismo con el segundo bar ubicado en ese sector, Barisidro, que funcionaba en las mismas condiciones y para el cual en los últimos días se decretó la revocación del permiso precario y gratuito”, agrega.
Con esa intención, mañana martes se publicará el decreto por el cual la intendencia de San Isidro anulará el permiso que le había adjudicado en 1996, de uso precario y gratuito, al establecimiento lindero a Catalejo. El 10 de julio, de hecho, se llevará a cabo la constatación del estado del inmueble y el inventario, ya que el local deberá entregarse a la autoridades sin bienes ni ocupantes.
Entre los vecinos del barrio, ya hace ocho meses que comenzó a circular una petición publicada en la página Change.org con la consigna “No al cierre de Catalejo y Barisidro”. Pero además de que el primero ya fue demolido, ya se confirmó que el otro local gastronómico en Roque Sáenz Peña 1602, Barisidro, también cerrará pronto y correrá la misma suerte.
Los dos restaurantes, según cuentan en la conducción del partido, tenían contratos precarios y sin contraprestación económica, un tipo de permiso que, según la normativa vigente, consta de un período máximo de cinco años, y la jurisdicción conservaba el derecho a revocarlo por cuestiones de interés público.
Ahora, la rescisión apunta a reforzar el “San Isidro Plan Urbano Costero (SI PUC)”, que busca reorganizar la zona aledaña al río, consolidar un corredor público continuo y garantizar el libre acceso a este.
Ese plan constará de cuatro etapas. La primera, que ya se llevó a cabo, fue la puesta en valor del Paseo de los 33 Orientales —con la instalación de mobiliario urbano, luminaria, dársenas de estacionamiento tareas de paisajismo, entre otras tareas—, mientras que la segunda se encuentra en ejecución y apunta, como se comentó, a mejorar la conectividad entre la trama urbana y la ribera. Algunas acciones previstas son la construcción de senderos hacia el Bosque Alegre (un área protegida en Del Barco Centenera y el río), la de un muelle urbano, la instalación de juegos y más.
La siguiente fase, comentaron fuentes de la gestión en diálogo con LA NACION, será en Alvear y el río, y estiman que todo el “Master Plan” se lleve adelante durante los próximos tres años.
Con este fin, además, el gobierno local ya expresó la intención de recuperar diversos sectores de dominio público en donde hasta ahora se levantan locales comerciales privados. De hecho, las mismas fuentes sostuvieron que todas las ocupaciones de la ribera están siendo revisadas, y su situación, ordenada.
“Hay distintas situaciones, algunas de ocupación, otras con permisos de uso precario, otras con permisos parciales, etc. Se empezó por estos [locales] porque la situación era alevosa, era espacio 100% público pero asignado a privados hace 30 años sin ningún tipo de contraprestación para la comunidad. Pero todo el frente de la costa está bajo análisis”, detallaron.
Abrir el acceso al río
En el comunicado, el intendente Ramón Lanús expresó esa búsqueda de integridad y accesibilidad del espacio, y remarcó que se van a recuperar ocho hectáreas “que hoy están ocupadas o cuyo acceso es restringido, para ponerlas en valor y generar un paseo costero”.
Para el espacio que ocupaba Catalejo, y que todavía ocupa por unas semanas Barisidro, la idea es parquizar y recuperar rápidamente el lugar, con la proyección de que se complete, más adelante, la conexión del río, la inclusión de equipamiento, senderos y más. Ante esta situación, afirmaron, “están organizando reuniones para que la comunidad participe en el diseño del Master Plan, entender cuáles son los usos que la gente más valora, pero partiendo de la premisa de que esos espacios deben ser recuperados para el uso público”.
El primer paso y antecedente a esta etapa lo tomó la intendencia sanisidrense en octubre de 2024, cuando se canceló la construcción de un barrio cerrado de condominios en Sebastián Elcano y Alvear, donde se emplazaban otros dos bares, Fedras y Malloys, que fueron demolidos en 2023.
En esa ocasión, Lanús había expresado: “Queremos recuperar el acceso a la costa. Hay varios lugares que son privados, en algunos hay explotación comercial que lo bloquea. Ese proyecto hubiera puesto un paredón y hubiera continuado con esa política de obstruir el paso de los vecinos. Nosotros queremos lo contrario”.
Por Luján Berardi