La Ciudad necesita un plan urbanístico que ordene su futuro crecimiento

El Día | La Plata
OPINIÓN | EDITORIAL

Ciudades bonaerenses menos pobladas y, desde luego, con menor gravitación política que La Plata, cuentan sin embargo con terminales de ómnibus y aeropuertos mejor ubicados y con mayor operatividad que la Ciudad. 

Se trata de una situación desde luego paradójica, ya que La Plata es la capital de la Provincia y, como tal, sede de la cabeza de los tres poderes. Tales datos imponen a los platenses el desafío de analizar desde ya los planes urbanísticos que ordenen el crecimiento de la capital bonaerense. 

Tales consideraciones surgen a partir de los anuncios efectuados por el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, que en entrevista con este diario anunció que se analiza la posible mudanza de la Terminal de ómnibus platense y la eventual recuperación o, llegado el caso, el traslado, del Aeropuerto provincial a zonas lindantes a las tres ciudades de la Región y a la Autopista, para que cuente con rápidas vinculaciones y acrecentar así su operatividad.

El funcionario aludió a otras iniciativas que están en carpeta y que deben ser analizadas. En cuanto a la Terminal de micros se aludió a la escasa o deficiente conectividad, a la dificultad de los accesos urbanos, envergadura insuficiente, a una ubicación poco práctica y con funcionalidad obsoleta, en problemas que se arrastran desde hace años.

Lo cierto es que a partir de un crecimiento poblacional, que ha sido constante y que en los últimos años se vio acelerado también por la expansión del parque automotor -en este último caso, de características extraordinarias, casi explosivas- los platenses se encuentran desafiados por la necesidad de definir cuestiones de naturaleza urbanística, tan graves como perentorias, ya que la suerte del presente como del inmediato futuro se ve íntimamente ligada al mayor o menor acierto y grado de fundamentación con que se enfrente y resuelva ese compromiso. En ese contexto es que debe analizarse la eventual mudanza hacia una nueva Terminal de ómnibus para la Ciudad hacia un predio de las afueras que, en primer lugar, evite el acceso al casco urbano de micros de gran porte. 

En este sentido, la Municipalidad debiera impulsar un debate amplio, con la participación activa de distintos sectores profesionales y sociales. Siempre se ha dicho, en especial desde los colegios profesionales con incumbencia en este tema, que no resulta aconsejable proyectar semejante iniciativa sin enmarcar la acción en un sistema integral del transporte público. Sólo de esa manera pueden alcanzarse evaluaciones idóneas e imprescindibles para alcanzar conclusiones que podrán resultar muy valiosas y sin las cuales se corre el riesgo de incurrir en omisiones y errores que podrían resultar muy perjudiciales para la calidad de vida de las generaciones de platenses, tanto la actual como las venideras.

Es lógico que pueda despertar expectativa una reformulación circunstancial del emplazamiento que pueda o deba tener la Terminal de ómnibus. Pero lo que sigue estando en claro es que la magnitud de esa cuestión excede sus propios límites y debe ser enfocada en el marco del mayor desafío urbanístico que la Ciudad debe resolver, que atañe a muchas otras cuestiones hoy irresueltas. De allí la necesidad de que existan debates amplios y se sopesen, cuidadosamente, las ventajas y desventajas.

Ingenieros, arquitectos y urbanistas han enfatizado que se requiere hablar en forma detenida de una reformulación del transporte público -con utilización de unidades eléctricas como, por caso, los trolebuses o micros impulsados por ese tipo de energía-; de reubicación de las terminales de ómnibus y ferroviaria, eliminándose barreras urbanas hoy insalvables; de accesos solventes, con anillos perimetrales, como partes de las soluciones integrales que la Ciudad espera. Para ello, la Municipalidad no debiera desoír las voces consistentes de los especialistas - expertos en tránsito, transporte y planeamiento urbano- entre otros profesionales capacitados para elaborar, en forma medulosa, el plan integral de reordenamiento que la Ciudad viene reclamando.