El Cronista | Por EZEQUIEL M. CHABAY
AUSA eliminará progresivamente las barreras en las vías de acceso rápido. Quienes no cuenten con el sistema de pago electrónico pagarán el doble, y hasta cuatro veces la tarifa por mora. El sindicato mayoritario de la actividad se opone al cambio.
La Ciudad levantará los peajes y subir a la autopista costará el doble sin telepase
Luego de implementar lectores de patentes en dos ingresos de la autopista Illia, la empresa estatal encargada del mantenimiento de las autopistas porteñas anunció el inicio de un plan progresivo para remover completamente las cabinas de peaje desplegadas sobre las principales arterias de la Ciudad.
AUSA (Autopistas Urbanas S.A.) informó la puesta en marcha de un plan de cuatro años para reemplazar al personal de los peajes y el pago en efectivo por lectores de última tecnología, que funcionarán con y sin el sistema de cobro electrónico Telepase.
El proyecto prevé instalar "pórticos" de lectura de patentes y obleas Telepase. En mayo, con su inauguración, el Paseo del Bajo nacerá como la primera autovía solo con cobro digital. En 2020 se avanzará con la remoción de cabinas en la Illia.
Según el masterplan dado a conocer, AUSA implementará los pórticos en las autopistas Perito Moreno en 2020, 25 de Mayo en 2021; 9 de Julio Sur y Cámpora en 2022, de manera de llegar en 2023 a una ciudad sin barreras. Sin fecha, también se evalúa tarifar los tramos de Cantilo y Lugones que hoy son de libre circulación, en aras de una "equidad tarifaria".
Para no perder recaudación por el quite de cabinas y una eventual evasión, AUSA determinó una estrategia conmpulsiva -y polémica- a fin de que los usuarios paguen por circular. Los conductores adheridos al sistema de cobro electrónico no tendrán que hacer ningún trámite, pero quienes no tengan Telepase abonarán el doble de la tarifa, si acaso lo hacen dentro de los diez días.
Después de ese tiempo, el haber pasado bajo el "pórtico" electrónico costará la tarifa multiplicada por tres, y luego de un mes sin pagar, valdrá tres veces el valor del peaje, más costos por mora y gestión de instancia prejudicial. Pasados 90 días, se imputará una infracción de tránsito.
En la empresa justificaron la estrategia y además subrayaron que, luego de suscribir un acuerdo con la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (Dnrpa) podrán detectar al momento al titular del vehículo y tomar contacto por correo, teléfono o vía postal a su domicilio.
Impacto sindical
Los cambios promovidos por la compañía estatal, presidida por Carlos Frugoni, fueron posibles gracias a un acta acuerdo suscripta en 2017 con el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), que agrupa a la mayoría de los trabajadores de la compañía, en el que estipuló "garantizar la empleabilidad" de los 583 puestos que se verán afectados por los cambios.
"Vamos a transformar la manera de circular y reconvertir los puestos de trabajo, para demostrar que la tecnología no debe implicar pérdida de puestos de trabajo", declaró Frugoni.
Sin embargo, desde el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (Sutpa), que suma en sus filas al 70% de los trabajadores de la actividad a nivel país -pero tiene baja participación en AUSA- criticaron el cambio por considerarlo "nefasto" y, a la larga, tendiente a "eliminar la mano de obra".
"Con estos cambios, no están generando nuevos empleos ni mejorando el servicio con centros de monitoreo o instancias de atención al cliente. Además, se olvidan que el nivel de bancarización es muy bajo", se quejó Sergio Sánchez, secretario generla de Sutpa y mano derecha de Facundo Moyano.
En diciembre pasado, AUSA fue autorizada a administrar, mantener y operar la red de grandes vías de comunicación hasta 2049, según dispuso la Legislatura porteña, donde el oficialismo de Horacio Rodríguez Larreta cuenta con mayoría.