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El arquitecto y urbanista, desde fines de 2015 a cargo de la Secretaría, tendrá el desafío de potenciar el programa Mudate al Microcentro, realizar cambios urbanísticos y encarar otros aspectos vinculados con la vivienda y la ciudad
Por José Luis Cieri

El Jefe de Gobierno electo, Jorge Macri, confirmó la continuidad de Álvaro García Resta como secretario de Desarrollo Urbano de la ciudad de Buenos Aires.

García Resta, de 45 años, urbanista y arquitecto, tendrá la misión de potenciar el plan “Mudate al Microcentro”, para recuperar una zona de CABA muy afectada por la pandemia y la mayor adopción del trabajo remoto, así como la planificación de espacios públicos y la gestión de cambios en el Código Urbanístico de construcción que serán cruciales a partir de 2024.

Además de liderar la Secretaría de Desarrollo Urbano, acumula más de 10 años de experiencia en la gestión pública, en los que se destacó por destrabar proyectos queparecían sin solución. Casos emblemáticos fueron el “Elefante Blanco” en Ciudad Oculta, el Parque de la Estación y la Manzana 66 en el barrio de Once, así como la reubicación del ex Tiro Federal en Núñez, allanando el camino para la creación del Parque de Innovación, el llamado Silicon Valley porteño, que atrajo empresas de Real Estate y de investigación para instalar así sus oficinas, universidades y viviendas.

La megaurbe de un país 92% urbano

El funcionario sostuvo que tiene varios desafíos por delante: “En Argentina, el 92% de la población reside en entornos urbanos. La gestión eficiente de las ciudades se vuelve esencial, a diferencia de los países más desarrollados, donde las infraestructuras rurales están adaptadas para la vida poblacional. En países desarrollados, la distancia geográfica no impide acceder a servicios y oportunidades, pero en países en vías de desarrollo la necesidad de proximidad a servicios y oportunidades hace que la mayoría se vuelque a entornos urbanos. El desafío crucial radica en acercar la urbanidad a la población, en lugar de obligar a la población a buscar la urbanidad. Las ciudades, al ser centros de posibilidades y mejoras en la calidad de vida, representan una oportunidad para transformar el país”.

Actualmente en los distintos barrios de CABA se edifican más de 50.000 viviendas y varios son proyectos en donde se firmaron acuerdos entre la Ciudad y desarrolladores privados, como Espacio Fitz Roy, entre Villa Crespo y Chacarita, entre otros.

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Entre los cambios que se avecinan en el Código Urbanístico de la ciudad, se potenciará la edificación sobre avenidas

“El enfoque que intentamos comunicar es la relevancia de cambiar la perspectiva hacia la ciudad. Tomemos, por ejemplo, zonas como Lugano, que a menudo se perciben como la periferia de la ciudad; sin embargo, el ejercicio consiste en observarlas objetivamente como el núcleo de un área metropolitana. Desde esta nueva óptica, Lugano se convierte en una oportunidad para aquellos que residen en municipios cercanos”, dijo García Resta.

Presente y futuro

Para lograr la sostenibilidad en Buenos Aires, es imperativo generar simultáneamente densidad y vida urbana, así como expandir la presencia de espacios verdes y públicos.

Se implementaron herramientas que facilitan la concreción de proyectos de articulación público-privada, como el caso de la transformación de la ex sastrería militar en las Cañitas, que dio lugar a la creación de comercios, torres y la primera plaza en esa zona.

García Resta amplió: “Durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, se recuperaron 100 hectáreas de espacios verdes, siendo 50 hectáreas adicionales incorporadas mediante el proyecto de Costa Urbana en la ex ciudad deportiva de Boca, originalmente terreno público cedido a manos privadas por el Estado nacional. Iniciativas como la plaza en la calle San Isidro Labrador, recientemente inaugurada, marcan el comienzo de un conjunto de proyectos que incluyen la plaza de la ex sastrería militar en Cañitas, el Paseo Gigena (frente al Hipódromo en Palermo), los bajo viaducto, el Parque del Vega y la Plaza AMIA, entre otros”.

Para lo que viene será vital emprender cambios (deben hacerse por ley) en el Código Urbanístico, en donde también hubo quejas de asociaciones de vecinos de varios barrios como Palermo y Chacarita, entre otros.

Los posibles cambios bajo análisis contemplan la posibilidad de reducir la altura permitida dentro de los barrios en comparación con las regulaciones actuales, además de considerar la implementación de alturas escalonadas en manzanas con corredores de medianos o altos niveles, particularmente en avenidas.