Inundaciones y catástrofes naturales: por qué la obra pública ahorraría millones al país

Entrevistado por la 750 Claudio Velazco cuestionó la falta de inversión en las políticas preventivas de desastres climáticos y aseguró que los costos terminan siendo mucho más caros. Página 12

Dura crítica de especialistas por la falta de planes de prevención

Los desastres climáticos son cada vez más repetidos. Las lluvias, más intensas. Las inundaciones, más grandes. Esto se vio con claridad durante el temporal del fin de semana en la zona norte del AMBA, pero también lo que pasó en Bahía Blanca en marzo de este año y en diciembre del 2023, sin ir más lejos.

Entrevistado por la 750, el ingeniero hidráulico y civil, Claudio Velazco, explicó por qué se debe pensar de otra forma este tipo de fenómenos y desarrollar una serie de obras públicas de infraestructura estratégicas para prevenir catástrofes, salvar vidas y, también, ahorrar millones y millones de pesos.

En primer lugar, ante la pregunta de La Mañana, Velazco explicó: “Hay que tomar consciencia de la realidad climática. Eso es fundamental. Hay que aceptar que el cambio climático existe, no ser un negacionista como el presidente y otros tantos que lo siguen”.

Esto, dijo, debe ser así “porque la naturaleza no tiene diferenciación política: actúa”. “Y nos está mostrando que hay un cambio climático, que hay un calentamiento global”, afirmó para ser enfático.

Por ejemplo, dijo, el 2024 tuvo “temperaturas extremas”, y se vio un fenómeno sin precedentes: en un solo año subió el nivel del mar. “Eso genera mayor evaporación y, en consecuencia, más precipitaciones”, sostuvo, explicando qué hay detrás de los temporales del fin de semana.

“Ese es el cambio climático: precipitaciones más intensas y de mayor duración. Por eso las tormentas ya no son simples chaparrones: se extienden mucho más. Y las ciudades no están preparadas para que llueva más de 40 milímetros por hora. En La Plata hubo 300 milímetros en casi tres horas”, enfatizó.

Por eso, sostuvo, “toda la dirigencia política, y también desde el punto de vista técnico” se debe tomar consciencia de este escenario y empezar a pensar las ciudades de manera estratégica, con obras que permitan aumentar la seguridad en escenarios donde las anomalías son cada vez más normales.

“Además está la pérdida económica, que dicho sea de paso no la paga el Estado, la pagan los vecinos, ese es el verdadero problema”, aseguró sobre todas las obras que se deben iniciar el día posterior a las alertas rojas.

“En el caso de Bahía Blanca, hace una semana terminé de analizar y presenté una propuesta para toda la ciudad. Llegué al orden de los 374 millones de dólares, con todas las obras necesarias”, dijo, tras lo que explicó que como envío de ayuda para la reconstrucción el Congreso quería mandar 174 millones de dólares a la ciudad.

“Estamos hablando del plan que yo analicé: prácticamente habría alcanzado para la ejecución de las obras definitivas y preparadas para el cambio climático”, finalizó, señalando que, no menor, no solo se ahorraría dinero, sino que se cuidaría a la sociedad y se evitarían muertes.