LA NACION | POLÍTICA | CORONAVIRUS EN LA ARGENTINA
por Gustavo Ybarra
Preocupados por evitar un estallido de la pandemia del coronavirus en sus territorios , de los más densamente poblados del país, los intendentes peronistas del conurbano bonaerense analizaron con el gobernador Axel Kicillof medidas para fortalecer los controles que permitan mantener el cumplimiento del aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional.
Los intendentes realizaron un positivo análisis del desarrollo de la cuarentena hasta el momento, pero le plantearon a Kicillof la necesidad de que se mantengan los aportes y planes de la Nación y la provincia para sostener a los sectores más vulnerables y a las pymes, y para reforzar los controles que permitan mantener la eficacia del aislamiento tras la nueva prórroga.
Kicillof compartió la postura de los intendentes en cuanto a la necesidad de no bajar los brazos en el mantenimiento del aislamiento social. "El Presidente anunció que pasamos a una etapa de cuarentena administrada, focalizada y dinámica, algunas medidas tendrán mayor dureza", afirmó.
En ese sentido, aseguró que la provincia "está evaluando el uso obligatorio de tapa nariz y boca de confección doméstica" ante el estado de "escasez de barbijos médicos".El gobernador comenzó así una ronda de consulta con los jefes comunales de toda la provincia, que continuará mañana con representantes de Juntos por el Cambio del área metropolitana. Pasado mañana, por videoconferencia, dialogará con los alcaldes del interior de la provincia.
"La conclusión es que la primera etapa salió bien y que la segunda hay que controlarla mucho para seguir en el mismo camino", resumió el encuentro Juan Zabaleta , intendente de Hurligham, que ofició de anfitrión.
La reunión se realizó en la sede comunal de Hurlingham después que el mandatario provincial visitara las instalaciones del futuro Hospital Modular de Emergencia (HME) en la localidad de Villa Tesei. Se trata de uno de los nueve establecimientos de este tipo que se están erigiendo en diferentes puntos de la provincia para reforzar los nosocomios provinciales en la atención de los infectados por el coronavirus.
Además del dueño de casa y el gobernador, se sentaron alrededor de la mesa el jefe de gabinete de la provincia, Carlos Bianco, y los jefes comunales de Quilmes, Mayra Mendoza; de La Matanza, Fernando Espinoza; de Esteban Echeverría, Fernando Gray; y de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
También como representantes peronistas de la primera y tercera sección electoral estuvieron Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar; Gustavo Menéndez (Merlo), que preside el PJ bonaerense, y Mario Secco (Ensenada).
Más controles vehiculares y peatonales
Los alcaldes peronistas le comentaron a Kicillof que, por el momento, la cuarentena se viene cumpliendo satisfactoriamente en los barrios más humildes.
No obstante, reclamaron poner más énfasis y firmeza en los controles del tránsito vehicular y de peatones en los grandes centros de sus distritos, donde suele darse el mayor movimiento de personas. En ese sentido, evaluaron de manera positiva el refuerzo de fuerzas federales dispuestos por el Ministerio de Seguridad nacional en cuatro distritos del conurbano (La Matanza, Moreno, San Fernando y Quilmes).
"El gobernador nos escuchó, así como el Presidente escucha a los gobernadores", precisó Zabaleta sobre el tono de la reunión entre los intendentes y Kicillof.
Los hospitales modulares que la provincia está desplegando en la provincia buscarán aumentar la capacidad del sistema público de salud para atender la emergencia y se estima que estarán inaugurados en los primeros días de mayo.
En el caso del visitado ayer por Kicillof, en Villa Tesei, sumará 24 camas de terapia intensiva de alta complejidad y 52 camas de internación equipadas con respiradores.
Los otros 8 hospitales modulares en suelo bonaerense estarán ubicados Quilmes, Tres de Febrero, Mar del Plata, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Moreno, Mar del Plata y General Rodríguez.