Mauricio Giambartolomei. 04/06/2023. La Nación
Hasta fin de año, la Ciudad prevé plantar más ejemplares de especies autóctonas y otras que se adaptan a escenarios urbanos; las comunas más y menos beneficiadas
Más de 22.500 ejemplares de jacarandá, tilo, liquidambar, crespón, lapacho y otras 30 especies de árboles se sumarán al espacio público porteño en los próximos meses. Con ellos, la Ciudad apunta a mejorar la infraestructura verde y la biodiversidad en todos los barrios. Veredas, plazas, parques, cuencas ribereñas y distintas obras urbanas son los lugares elegidos para aumentar la dotación, en una acción vinculada con el Plan Maestro de Arbolado que prioriza la colocación de ejemplares autóctonos.
En sus 203 kilómetros cuadrados, la ciudad de Buenos Aires ya posee 431.326 árboles, según el Censo del arbolado viario y de espacios verdes realizado entre 2017 y 2018. De ese total, 370.916 correspondían al espacio público lineal, es decir, se encontraban en las veredas y 60.410 estaban ubicados en espacios verdes. La nueva plantación tendrá 12.453 ejemplares en veredas, 6418 en reservas y 3690 en diferentes obras.
Serán emplazados en todas las comunas. Las que más recibirán son la 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), la 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro) y la 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda). En el otro extremo, las que menos alojarán son la 3 (Balvanera y San Cristóbal), la 6 (Caballito), la 5 (Almagro y Boedo) y la 2 (Recoleta).
El proyecto, que según las estimaciones del gobierno de la ciudad se completará antes de fin de año con la colocación de los 22.561 ejemplares, responde a los pedidos que realizan los vecinos a través del área de gestión colaborativa, la cual permite que los árboles lleguen a las veredas de los frentistas que lo solicitan. También incluye las plantaciones que se realizarán en la Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS), en el reservorio natural del Arroyo Cildáñez, en el Parque Indoamericano, en el Parque del Arroyo Vega y en otras obras urbanas.
La acción es impulsada por las 15 comunas en conjunto con el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, la Agencia de Protección Ambiental (APRA) y las secretarías de Ambiente, Atención Ciudadana y Gestión Comunal, Transporte y Obras Públicas, y Desarrollo Urbano. Fue anunciada en las últimas horas, en vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora mañana. La planificación prevé también la reposición de árboles que hayan sido retirados por haber completado su ciclo natural, por su avanzado estado de deterioro o situaciones que puedan comprometer la seguridad pública por problemas estructurales o sanitarios.
“El cambio climático es una realidad que exige acciones concretas y constantes. Impulsar la producción arbórea de la ciudad y reforzar distintos espacios con especies nativas es una de las políticas públicas más importantes para mitigar sus efectos”, planteó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente. En esa línea, desde el área que conduce informaron que se realizan acciones con el fin de conservar, preservar y aumentar la biodiversidad en la Capital, con monitoreo de biodiversidad en cada reserva ecológica y el control de los distintos indicadores de aire y agua. A esto se suma el trabajo técnico de conservación de especies que se desarrolla en el Jardín Botánico a través de plantaciones, viveros, banco de semillas y entrega de plantines a vecinos.
La APRA también produce ejemplares de flora autóctona para ser incorporados en diversos espacios. El plan contempla la cosecha de las semillas, su procesamiento, siembra y cuidados hasta que estén en condiciones de ser distribuidos para ser plantados. Entre los proyectos más salientes, se destaca la incorporación de más de 2000 árboles en la RECS para restaurar las áreas que sufrieron incendios en enero.
“Los árboles ofrecen beneficios importantísimos para nuestros vecinos: absorben dióxido de carbono, amortiguan los ruidos, producen oxígeno, reducen las altas temperaturas. Todas estas características además repercuten en nuestra salud, por eso decimos que sumar árboles es sumar calidad de vida”, destacó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que haya un mínimo de un árbol cada tres personas en entornos urbanos y, de acuerdo con el último censo de arbolado, para un total de 2.890.151 porteños, había un árbol cada 6,7 vecinos. Como el relevamiento poblacional del año pasado indicó que los residentes en la ciudad son ahora 3.120.612 de habitantes, tras la plantación de los 22.561 ejemplares este año –que se suman a por lo menos otros 53.373 entre 2019 y 2022– la nueva relación se ubicará en torno de un árbol cada 6,1 vecinos.
Cuando se realizó el censo de arbolado, se calculaba que la ciudad tenía lugar para un máximo de 440.000 árboles, pero la generación de nuevos espacios de plantación y planteras habilita la posibilidad de elevar ese número. Entre ellos se enumeran el nuevo Parque del Arroyo Vega, con más de 45.000 m2 de vegetación al borde del río; el corredor verde sobre la avenida Honorio Pueyrredón, en Caballito, con más de 10.000 m2 de espacio verde; el Parque Ferroviario, con 24.000 m2 dentro del polígono integrado por Virrey Olaguer, Feliú, Moldes, Federico Lacroze y las vías del ferrocarril Mitre, en Colegiales; el proyecto de la calle verde Triunvirato, la segunda etapa del Metrobus del Bajo, la calle compartida en Avenida del Libertador, o el Parque de la Innovación y sus 13 hectáreas en Núñez.
“La Ciudad está llevando adelante distintos proyectos para sumar 65 nuevas manzanas de espacios verdes, que van a generar muchos beneficios para los vecinos: aumentan la superficie absorbente e incorporan nuevos árboles y vegetación; promueven una movilidad más sustentable y amigable con el ambiente; mejoran la calidad ambiental y disminuyen la contaminación sonora, junto con nuevos usos y disfrute del espacio público. A través de la incorporación de mayor superficie verde y drenante, buscamos ser una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva”, sostuvo la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio.