LA NACION | por Julia D'Arrisso | 27 de febrero de 2019
AEROPUERTO INTERNACIONAL EZEIZA
La obra que se ejecuta en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini es uno de los proyectos que el Gobierno mira con mayor atención y un baluarte que espera levantar en el año electoral. Con una inversión de $20.000 millones que destinaron de forma conjunta el Ministerio de Transporte y la empresa concesionaria, Aeropuertos Argentina 2000, se realizarán cambios en el edificio de partidas y arribos, el espacio para estacionar, la zona dirigida a los taxis y algunos espacios viales.
Ezeiza , si bien no tiene el mayor tráfico de pasajeros (el podio lo tiene Aeroparque), es el aeropuerto más grande del país. El objetivo es aumentar el tamaño del aeropuerto cuatro veces más llevando el lugar de los 58.400 metros cuadrados actuales a una superficie de 217.230 metros cuadrados. La primera finalizaría este año, en tanto que la obra total planifica estar terminada en 2021.
Lo más importante de esta obra es la reconversión de las terminales: dejarán de funcionar de forma separada las áreas A, B y C y habrá un edificio para partidas y otro para arribos. Actualmente, son cinco las zonas en obra: partidas y arribos (terminal A), el estacionamiento multinivel y el espacio vial de espera para los taxis.
La terminal de partidas tendrá 138 puestos de check in distribuidos en cinco islas y 128 puestos de self check in sobre la fachada de ingreso, así como un edificio en forma de zeppelin, un espacio de 6500 metros que se asemeja a un dirigible, que albergará las operaciones de control de seguridad y migraciones. Las obras de este área terminarían en agosto.
Lo más importante de esta obra es la reconversión de las terminales: dejarán de funcionar de forma separada las áreas A, B y C y habrá un edificio para partidas y otro para arribos
Del otro lado se encuentra la terminal de arribos o la llamada terminal A, donde se realiza el retiro de equipajes y control aduanero. Allí se integrarán los espacios del edificio: la planta baja se dedicará al retiro de equipajes, los controles de aduana y un hall de arribos público; en tanto que en el piso superior se harán migraciones, áreas administrativas y comerciales y las plantas de embarques y arribos. En este caso, se espera finalizar en julio.
Del otro lado se encuentra la terminal de arribos o la llamada terminal A, donde se realiza el retiro de equipajes y control aduanero. Allí se integrarán los espacios del edificio: la planta baja se dedicará al retiro de equipajes, los controles de aduana y un hall de arribos público; en tanto que en el piso superior se harán migraciones, áreas administrativas y comerciales y las plantas de embarques y arribos. En este caso, se espera finalizar en julio.
Por otra parte frente al futuro edificio de partidas se harán cambios en el área de estacionamiento. Será un espacio de cuatro niveles que sumará 1835 cocheras. El nivel 0 estará dirigido a personas que tengan prioridad (discapacidad, movilidad reducida o embarazadas), el segundo subsuelo se conectará a nivel peatonal con las terminales a través de un túnel subterráneo. La primera etapa del estacionamiento estima finalizar en agosto, en tanto que la renovación total se proyecta para diciembre.
También se está trabajando sobre una dársena destinada a que los taxis que esperen el arribo de los pasajeros. Allí se colocarán barreras que habiliten la entrada y salida de los taxis de este espacio y en las terminales A y C se instalarán paradas con una capacidad para siete vehículos.
"Estamos construyendo una terminal completamente integrada, en sus sectores de arribos y partidas y junto con el nuevo estacionamiento multinivel, con el foco puesto en el pasajero. También estamos haciendo obras necesarias para aumentar la capacidad aérea, multiplicando por cuatro las posiciones para los aviones. Enero fue récord histórico de pasajeros volando en cabotaje y Ezeiza superó por primera vez el millón de pasajeros", dijo el ministro de Transporte, Guillermo DIetrich .
Según estimaciones oficiales, al aeropuerto de Ezeiza entran cada día entre 15.000 y 17.000 autos: el 55% están menos 15 minutos, ya que dejan o buscan personas, y un 15%son vehículos autorizados.
Esta obra comenzó con una inversión de $15.000 millones y ahora asciende a $20.000 millones por efecto de la devaluación.