Inauguran un nuevo espacio cultural en el histórico edificio de La Prensa

Página 12 -Un ícono porteño vuelve a brillar

Tras su restauración integral, la Casa de la Cultura reabre como centro cultural con foco en periodismo, literatura y artes.

Un edificio que nació para la prensa, que vio pasar expropiaciones, militancia sindical y décadas de abandono, vuelve a abrir sus puertas con nueva vida. El próximo 4 de septiembre, el histórico edificio de La Prensa, en Avenida de Mayo 575, inaugurará su flamante espacio cultural. Ícono de la arquitectura porteña y declarado Monumento Histórico Nacional, el edificio no solo recupera su esplendor original, sino que se propone como un punto de encuentro para vecinos y visitantes en el corazón del microcentro.

Entre las novedades del nuevo espacio se destaca la apertura del Pasaje de los Carruajes, un corredor que permitirá, por primera vez en este siglo, atravesar el edificio de Avenida de Mayo a Rivadavia. El nuevo paseo conecta con el Pasaje Roverano, generando un espacio de tránsito y encuentro que revive la vida del barrio y acerca la historia al presente.

Memoria y modernidad en cada rincón

“Recuperar la Casa de la Cultura es devolverle a Buenos Aires su capital simbólico”, dijo la ministra Gabriela Ricardes, subrayando la dimensión afectiva y cultural del proyecto. Es que el edificio, construido entre 1895 y 1898 por encargo de José C. Paz, fundador del diario La Prensa, fue una verdadera joya de innovación para su época, con ascensor y correo neumático que lo destacaban como un referente de modernidad.

A lo largo de los años, su historia estuvo marcada por cambios profundos: tras la expropiación de 1951, pasó a funcionar como sede de la CGT, viviendo décadas de actividad sindical intensa.

Con el tiempo, se transformó en la Casa de la Cultura porteña, un lugar donde la memoria histórica, el arte y la creatividad conviven, y donde cada rincón todavía guarda ecos de prensa, política y vida urbana.

Restauración que respeta la historia

La restauración abarcó más de la mitad de los 12.500 metros cuadrados del inmueble. Se renovó el lucernario central, con 1.463 piezas de vidrio repuestas, se impermeabilizaron los subsuelos, se restauraron salas, pasajes y la fachada, siempre respetando materiales, colores y detalles originales, con la guía de especialistas en patrimonio y arqueología.

Un espacio vivo y lleno de cultura

Pero la obra solo es el comienzo: la vida del edificio se llenará de actividades. Habrá obras de teatro, exposiciones, visitas guiadas y un nuevo bar en el patio central, bautizado El Periódico.

La incorporación de la Biblioteca Tomás Eloy Martínez a la red porteña también recupera la tradición periodística del edificio y la conecta con la literatura y la creación contemporánea.