Popular | NOROESTE | 21 de noviembre de 2018 -
Participan vecinos de William Morris y Villa Tesei, que reciclan papel, cartón, plástico, vidrio, aluminio, tetra brick y nylon, que reciben de comercios y empresas.
Con el objetivo de desarrollar un proyecto de protección ambiental con inclusión social, la cooperativa de reciclado La Arboleda de Hurlingham trabaja en la reconversión de residuos sólidos urbanos, gracias a la labor de un grupo de vecinos de Villa Tesei y William Morris que buscan transformar el desperdicio diario en recursos para toda la comunidad.
Clasificación diferenciada de basura, procesamiento para su reutilización, generación de mano de obra local, y disminución del impacto ambiental, son algunas de las tareas que lleva a cabo La Arboleda de Hurlingham, con sede en Mario Bravo 25, casi esquina Avenida Vergara, Villa Tesei.
En diálogo con el Popular, Mayra Moreno, integrante de la cooperativa, contó que “nuestra meta central es desarrollar un Polo Ambiental. Una referencia regional, que transforme la basura en una fuente de trabajo digno para las familias de Hurlingham que la están pasando mal. Sabemos por experiencia que hay una forma de enfrentar los momentos de crisis, y es organizándose. En eso estamos”.
Propiedad conjunta
Los fundadores de La Arboleda definen al emprendimiento como una empresa de propiedad conjunta, democráticamente controlada, que trabaja principalmente en el reciclado de papel, cartón, plástico, vidrio, aluminio, tetra brick y nylon, de grandes generadores de residuos.
La cooperativa recupera materiales reciclables de la basura para su separación por tipo (papel, vidrio, plástico), su tratamiento (limpieza, compactación) y posterior venta.
“Traducido: acordamos con algunos comercios y empresas que generan volúmenes importantes de basura para que separen aquello que se pueda recuperar; luego nosotros lo recogemos y en nuestra planta de reciclaje diferenciamos los materiales por tipo específico para minimizarlo y acopiarlo; finalmente lo vendemos a otras empresas que los utilizan como insumo”, sostuvo Moreno.
Actualmente, La Arboleda se encuentra integrada por 9 trabajadores, a los que, en ocasiones, si hay mucho trabajo, “se suman otros compañeros que normalmente hacen changas para subsistir”.
En ese punto, se dejó en claro que los miembros de la cooperativa se capacitan en el Instituto de Estudios Ciudadanos, en talleres de cooperativismo, higiene y seguridad en el trabajo, actividades de integración, y materiales reciclables y separación.
Ayuda solidaria
“Este modelo de trabajo se complementa con la ayuda solidaria de muchos vecinos que, gracias a las campañas que desarrollamos, separan los reciclables en sus casas y son ellos mismos quienes nos los acercan”, precisó Moreno.
Agregó que “estamos hablando con escuelas y centros de jubilados para ponernos a trabajar desde principio del año que viene. Vamos a hacer capacitaciones con los estudiantes y los abuelos para enseñarles cómo separar en origen”.