Terra | 3 FEB 2017
En el marco del Día Mundial de los Humedales, el Organismo ambiental de la provincia de Buenos Aires, el OPDS, y la Administración de Parques Nacionales (APN) avanzaron en la elaboración de una propuesta de conectividad ecológica para la cuenca inferior del Río Luján.
La idea central de ambos organismo es avanzar en la implementación de una gestión asociada para el control de las actividades y la conservación de la biodiversidad del humedal y sus servicios eco sistémicos, cuya protección resulta estratégica debido a los beneficios irremplazables que proporcionan a la sociedad.
La rúbrica de la carta de intención se realizó en la intendencia de la reserva Otamendi, localidad de Campana, en la jornada que conmemora, desde 1977, la firma del primer tratado relativo a la conservación y uso racional de humedales, en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971.
El Coordinador Ejecutivo del OPDS, Néstor Gil Conners, reafirmó junto al vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales, Emilio Ezcurra, la intención de "desarrollar un manejo ambiental integrado" de la cuenca, que incluye las reservas Natural Provincial Río Luján (perteneciente al OPDS) y la Reserva Natural Otamendi (APN).
Evaluaron, a su vez, la posibilidad de conformar una unidad de conservación única que incluiría nuevas superficies, mayormente constituidas por pastizales.
Las mencionadas áreas protegidas forman parte de un mismo humedal al integrar la porción terminal del recorrido Oeste - Este del río Luján y actúan moderando el escurrimiento superficial del agua. Albergan humedales, ecosistemas particulares y frágiles cuya presencia, expresión espacial y características dependen de los rasgos climáticos regionales y de condiciones hidrológicas y geomorfológicas compartidas.
Día Mundial de los Humedales: un estudio para reforzar la protección
IMPULSADO DESDE LA NACIÓN
El 21 por ciento del territorio de Argentina -unos 600.000 kilómetros cuadrados- está ocupado por humedales, de los cuáles sólo casi el 10 por ciento está bajo un compromiso internacional que no garantiza su total protección pero pone el foco sobre “estas esponjas naturales capaces de equilibrar los eventos meteorológicos extremos”, informaron expertos con motivo de cumplirse hoy el Día Mundial de los Humedales.
Históricamente se los consideraba tierras “a recuperar para hacerlas productivas” y en los últimos años pasaron a ser parte de emprendimientos inmobiliarios, como ocurrió en la Cuenca del Río Luján, en la zona norte del conurbano bonaerense, donde se relevaron 90 barrios cerrados sobre esas superficies. Todos coinciden en que no hay que permitir que continúe su degradación y mientras la Ley de Humedales espera ser tratada para su completa sanción en Diputados, el Ministerio de Ambiente a cargo de Sergio Bergman anunció que publicará la primera parte de un relevamiento nacional de humedales.
“De los 600.000 kilómetros cuadrados ocupados por humedales en el país, fueron declarados de importancia internacional 22 sitios, los que ocupan 5.625.407 hectáreas”, según el estudio publicado por Kandus, Minotti y Malvarez, investigadores de la UBA en 2008.
Esto representa menos del 10 % de la superficie total de los humedales contabilizados en el país.
Según el primer adelanto del trabajo que realiza el Ministerio de Ambiente al que tuvo acceso Télam, “el relevamiento nacional permitirá implementar la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, conocida como Convención Ramsar, al convertirse en ‘una auténtica herramienta de protección‘ para esos sitios”.
“No hay que permitir que se sigan degradando. Esa es la prioridad hoy”, dijo a Télam Marta Andelman, referente de la Fundación Humedales -representante en Argentina de Wetlands International- quien dio como triste ejemplo “la Cuenca del Río Lujan, donde el manejo inadecuado de esa cuenca, que tiene una superficie de 3.440 kilómetros cuadrados, volvió a la zona cada vez más inundable impidiendo a los humedales ejercer su acción de esponja”.
En 2015, un estudio que hicimos en la Fundación Humedales “arrojó la existencia de 90 urbanizaciones cerradas sobre el valle de inundación de la cuenca del Río Luján, lo que representaba entre 5.000 y 10.000 hectáreas”.
Pérdidas
Mientras que “entre 2010 y 2013, otro estudio encarado por nuestra entidad (Fundación Humedales) en el Delta del Paraná había detectado 5.181 kilómetros de terraplenes construidos y unas 241.731 hectáreas “endicadas”, que en la jerga ambientalista alude a los rellenos o diques que se hacen sobre tierras inundables para desarrollar actividades agropecuarias o inmobiliarias”, precisó Andelman.
Los humedales son ecosistemas que tienen la característica de soportar inundaciones por mucho tiempo como las lagunas, los esteros, o las zonas costeras pero Ramsar los define como “las extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de aguas, de régimen natural o artificial, permanentes o temporarias, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros”.
“La importancia de los humedales es enorme porque tienen la capacidad de mitigar el efectos del cambio climático a través de dos funciones: por un lado, absorben el agua y son capaces de liberarla en épocas de sequías, y por el otro actúan como filtros naturales del agua devolviendo agua pura, por eso se los denomina como riñones naturales”, completó Andelman.