En medio de un aumento paulatino del delito en la Provincia de Buenos Aires en pleno proceso de cuarentena, Alberto Fernández anunció una inversión de 10.000 millones de pesos orientados a la lucha contra la inseguridad en el AMBA. Se trata del Programa de Fortalecimiento de Seguridad para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluirá recursos tanto para Provincia como para los municipios.
El Jefe de Estado encabezó el acto desde la Residencia de Olivos, junto al gobernador Axel Kicillof; la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic; su par bonaerense, Sergio Berni; jefes comunales del AMBA; y familiares de víctimas de la inseguridad. Al mismo tiempo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, estuvo presente en San Isidro acompañado también por intendentes del Conurbano; oficialistas y opositores. Por su parte, Cafiero destacó la "mirada integral" del Programa de Fortalecimiento de Seguridad para la provincia de Buenos Aires, que incluirá la incorporación de 2.200 nuevos móviles y el despliegue de 3.957 efectivos en el Gran Buenos Aires.
Según el programa, habrá un porcentaje que irá al Gobierno provincial y otro a los municipios, a la vez que dentro de la propia administración bonaerense habrá partidas que se destinarán al Ministerio de Seguridad y otros fondos al Ministerio de Justicia, destinados a reformas en el Servicio Penitenciario.
No obstante, la preocupación principal es también el fortalecimiento de recursos para la policía bonaerense, factor que coincide con el Plan Centinela 2, que también se centrará en la ampliación de esa fuerza de seguridad. En este punto, vale recordar los reiterados reclamos que ha proferido el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, respecto de la presunta falta de atención a su cartera desde Nación.
En medio de la polémica por la reforma del sistema judicial, Alberto Fermández dijo en su discurso que "la justicia deje de ser selectiva y castigue a todos". Y agregó que "el delito no es patrimonio de los pobres. Eso es cambiar la justicia; no es buscar la impunidad de nadie sino la sanción del que actuó mal".
Además destacó la unidad de los distintos sectores políticos en materia de seguridad: "Estamos unidos todos contra el crimen, oficialistas, opositores y ciudadanos", sostuvo en un contexto de innumerables tensiones con los representantes de Juntos por el Cambio.
El Presidente expresó que "las principales víctimas del delito son los que menos tienen, los que están en la calle, y salen a lograr su sustento diario", y aseguró que serán "implacables" con quienes delinquen, y lo harán "con el Código Penal en la mano".
"Si este plan funciona, la impunidad bajará y eso demandara más lugares en las cárceles. Por eso buscamos crear cárceles que den condiciones de encierro adecuadas a los que delinquen", dijo el mandatario. Aseguró también que "el problema de la inseguridad en el Gran Buenos Aires es el tema que más nos preocupa, más allá de la pandemia" y afirmó que "la desigualdad de las sociedades es promotora del delito".
Durante el anuncio, el gobernador bonaerense aseguró que el plan que presentaban "es el más grande de los que se tenga memoria". Y explicó que además de la adquisición de nuevos móviles policiales, también contempla más "equipamineto, tecnología, cámaras y paradas seguras pero incluye un anuncio que no debe pasarse por alto: la construcción de nuevas unidades penitenciarias con más de 5.000 plazas y el despliegue de fuerzas federales en el conurbano".
Kicillof anticipó que en los próximos días su administración anunciará "un plan integral de seguridad para toda la provincia basado en los planes de seguridad de cada uno de los 135 intendentes municipales" debido a que la lucha contra el delito "debe abordarse de manera multidisciplinaria e integral".