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Tras 12 años de idas y vueltas en las obras -con traspaso de jurisdicción de por medio-, se ajustan los últimos detalles para inaugurar a fines de mayo la extensión de 2 kilómetros del recorrido de la línea E del subterráneo -con tres nuevas estaciones- que llegará así hasta Retiro.
Luego de las demoras producidas, entre otras causas, por los cortocircuitos políticos que hubo entre los gobiernos de la Nación y la Ciudad de Buenos Aires durante las gestiones anteriores, finalmente desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño confirmaron que se están finalizando las instalaciones y pruebas para habilitar la operación de la traza completa de esta línea.
La inversión de la última etapa totaliza $ 1.400 millones, financiada por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y ese ministerio porteño. Hubo alrededor de 315 obreros trabajando. En tanto, se suman más de $ 1.700 millones correspondientes a obras complementarias de renovación de las vías de toda la traza y a la construcción y equipamiento de un nuevo taller.
"Esta obra es fundamental. Vamos a beneficiar a los pasajeros actuales de la línea E, muchos de los cuales vienen desde el sur de la Ciudad y podrán llegar hasta Retiro sin realizar ningún tipo de combinación, y también a los que se incorporarán como nuevos usuarios. Su inauguración es un hito importantísimo para la Ciudad, ya que permite seguir expandiendo la red de subterráneos y continuar ofreciendo a los vecinos y a todos los que lleguen del área metropolitana un viaje más rápido y de calidad todos los días. Hoy estamos realizando obras en todas las líneas del subte, pero a la E es a la que mayor inversión le estamos inyectando: casi $ 3.000 millones", destacó Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte.
La frecuencia actual en los días hábiles es cinco minutos y con estas inversiones se espera llegar a un promedio de 3.30 minutos. Viajan 107.000 pasajeros por día y se estima que se sumarán 63.000 usuarios diarios. Una vez que la totalidad de la línea esté operativa, el tiempo de viaje entre cabeceras pasará a ser de 27:45 minutos.
LOS TRABAJOS
La línea E del subterráneo se extenderá hacia el norte por El Bajo porteño, con tres nuevas estaciones: Correo Central (en el cruce de las avenidas Leandro N. Alem y Corrientes), Catalinas (Av. Alem y Córdoba) y Retiro (Av. Del Libertador y Ramos Mejía), que suman en total 2 kilómetros a la red. Con esta obra se podrá hacer conexiones con las líneas B y C de subte así como con las líneas de ferrocarril Mitre, San Martín y Belgrano Norte.
Para ello se instalaron 4.700 metros de vías sobre balasto, 25 escaleras mecánicas, nueve ascensores y se realizó el montaje de aparatos de vías, sistemas de potencia y tracción, de señales y de comunicaciones. Las empresas adjudicatarias fueron Alstom para el sistema de señales, Multiradio para el sistema de comunicaciones y la implementación del sistema Scada de energía y auxiliares, Benito Roggio e Hijos para la renovación de vías y aparatos así como para las obras de potencia y tracción en el tramo Bolívar-Retiro y Fujitec Argentina para la provisión de las escaleras mecánicas y ascensores (en el tramo extendido).
En tanto, existen seis formaciones General Electric (24 coches) y 12 Fiat (48 coches) renovadas. Se incorporaron 10 formaciones Fiat (40 coches) provenientes de las líneas A y D. A estas unidades se les realizó la adaptación del sistema de señales Automatic Train Protection (ATP), una intervención esencial para que puedan circular en este nuevo tramo. Según informaron desde el Ministerio, durante 2019 se proyecta un plan de flota que contempla llegar con 15 formaciones Fiat y conservar seis General Electric.
Además, dentro de las estaciones habrá 11 locales comerciales (dos en Correo Central, cuatro en Catalinas y cinco en Retiro). Todos fueron subastados y algunos ya están adjudicados.
OBRAS COMPLEMENTARIAS
- Nuevo Taller Lacarra: la primera etapa se inauguró el lunes 1 de abril y estiman finalizar todas las obras en octubre de este año. Implica una inversión de $ 112 millones y será de 2.800 m2. Se ubica en la colectora Dellepiane y la autopista Perito Moreno, frente al peaje, a 15 cuadras de Plaza de los Virreyes. Este taller pasa a reemplazar el desafectado Taller Bolívar, que se encontraba en la zona de la nueva cabecera norte de esta línea de subte.
Tendrá tres vías con fosas de entre 90 y 110 metros para el mantenimiento y reparación de 15 coches en simultáneo (tres formaciones de cinco coches cada una). También contempla una vía de maniobras paralela a la rampa de acceso, edificios anexos (sanitarios, vestuarios, salas, entre otros) que permitirán que 20 operarios trabajen en un mismo turno. El depósito será de aproximadamente 120 m2.
Contará con instalaciones para poder hacer el mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado, equipamiento GSV para calibrar los equipos del sistema de señales que están en los coches y de sistema de aire comprimido. También habrá dos puentes grúa para desplazar cargas de hasta 2 toneladas.
- Renovación de vías y aparatos de vías de toda la traza: en 2018 se renovaron 20 km de vías desde Bolívar hasta Plaza de los Virreyes, una inversión de $ 1.658 millones.
Esta obra se realizó durante la noche, al finalizar el servicio. A partir de las 23.30 horas, ingresaban a la traza desde Plaza de los Virreyes dos trenes de tracción autónoma, uno para colocar las vías nuevas y cargar el material retirado, y otro para colocar piedras nuevas a través de una tolva. A la segunda formación también se sumaba una retroexcavadora que, tras el levantamiento manual de rieles y durmientes, removía el balasto existente. Luego se colocaba una tela permeable y flexible de fibras sintéticas (geotextil), caños de desagüe y se distribuían bolsas de balasto sobre la que se apoyaba el tramo de vía nueva. Se colocaba la vía y se empalmaba a la existente, se hacía la nivelación y pasaba el tren de piedra nueva. A continuación se realizaba una segunda nivelación, se calzaba y se alineaba. Una vez terminados los trabajos, se llevaban a cabo dos controles y los trenes de trabajo emprendían el regreso al Taller Lacarra. A las 4.30 de la mañana, la traza quedaba liberada para dar comienzo al servicio normalmente.
PROCESO
La obra de extensión de la Línea E estuvo en pausa mucho tiempo. En 2007, por resolución de la Secretaría de Transporte de la Nación, se adjudicó la ejecución de las obras civiles destinadas a la extensión de la línea E a la empresa Benito Roggio e Hijos. Los trabajos comenzaron en junio de 2009 pero no se terminaron. En diciembre de 2015 -con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, lo que implicó la alineación política de la Nación y la Ciudad- se firmó un convenio de cesión de contrato entre el Estado nacional y el Gobierno porteño, a partir del cual el primero cedió y transfirió a la Ciudad los derechos y obligaciones emergentes de ese documento.
Posteriormente, se aprobó suscribir un acta acuerdo de reanudación de tareas entre SBASE y la empresa contratista, con el objeto de finalizar los trabajos pendientes que estaban previstos (obra básica más variante túnel) y la realización de las obras complementarias no contempladas en ese contrato, que eran necesarias para habilitar el servicio al uso de los pasajeros.
"Una vez hecho el traspaso, hubo que sincronizar y organizar más de 40 contratos que se trabajaron en simultáneo para continuar con todas las obras. Durante 2016 y 2017, se realizaron los procesos de contratación de la obra de potencia y catenaria, del sistema de señales, del sistema de comunicaciones, y de las escaleras mecánicas y ascensores, entre otros. Pero, ese último año, la contratista de potencia y catenaria -Isolux Ingeniería- incumplió con las obligaciones previstas contractualmente y, en consecuencia, SBASE debió reprogramar sus obras en curso y realizar nuevos procesos de contratación, los cuales se extendieron hasta 2019", detalló Bernardo Cyna, coordinador de Planificación y Control de Gestión de la Gerencia de Obras de ese ministerio porteño.
Paralelamente a la extensión, se comenzó con la renovación de vías (se cambiaron las vías originales de la línea) y aparatos de vías en el tramo Bolívar–Plaza de los Virreyes, que es "una obra fundamental para mejorar los estándares de calidad del servicio", apuntó Cyna.