La Nación | 6 de noviembre de 2018 | Mauricio Giambartolomei
Durante meses los vecinos de Colegiales estuvieron en estado de alerta por la posible instalación de un shopping a cielo abierto en una porción del barrio muy preciado para la comunidad de la zona: la plaza Clemente. Marchas, reuniones con funcionarios, abrazos simbólicos y una activa participación en los medios hicieron que la ampliación del espacio verde le ganara la pulseada al cemento.
No habrá locales comerciales, como estipulaba la propuesta original del Ejecutivo porteño, en el proyecto final que se anunciará mañana de la nueva plaza Clemente, ubicada entre las avenidas Dorrego, Conde, Concepción Arenal y Enrique Martínez, con casi 7900 metros cuadrados más de espacio público y verde, con un diseño basado en diferentes ejes. Ganaron los vecinos.
La construcción comenzará en febrero de 2019 y finalizará en junio del mismo año, con un presupuesto estimado de 62 millones de pesos. Cuando se decidió la venta de El Dorrego, ubicado a pocos metros de allí, quedó establecido que lo recaudado se invertiría en la reconstrucción de la plaza. Pero la subasta de ese predio aún no tiene fecha definida ya que recién el 13 de septiembre pasado se aprobó en segunda lectura la ley que habilita la comercialización de esas tierras, previa realización de audiencia pública.
La venta de ese predio, que suele ser utilizado para eventos gastronómicos como la feria Masticar, dividió a los vecinos que desde enero pasado lucharon enérgicamente contra la instalación del shoping a cielo abierto.
Entre las voces críticas se rechazaba la idea que, de acuerdo a las pautas del Código de Planeamiento Urbano, sólo el 65% de la superficie correspondiente al predio deberá destinarse a espacios verdes y en el 35% restante, unos 27.000 metros cuadrados, se podrá construir un complejo de viviendas, oficinas y comercios de hasta diez pisos.
Algunas personas se preguntaban por qué no se destina toda la superficie a espacio
verde, en un barrio donde no abundan las plazas o parques.
Más allá de la polémica por El Dorrego, la plaza Clemente saldará una vieja deuda con los vecinos de Colegiales. El proyecto será gestionado por el Ministerio de Desarrollo Urbano (MDU) y tuvo la participación de un grupo de personas residentes en el barrio que aportaron sus ideas y propuestas. En total la zona recuperará una manzana y media de espacio público si se suma la superficie que se generará con la creación del Centro Metropolitano Audiovisual (CMA), en espacios aún hoy afectados a El Dorrego.
La creación junto a los vecinos, tras un largo enfrentamiento, siguió las experiencias de la Manzana 66 (Balvanera) y el Parque de la Estación (Almagro) y fue articulada por el equipo de la Dirección General de Antropología de la Subsecretaría de Proyectos del MDU. De las encuestas realizadas a los residentes se concluyó que el 90% utilizaba y valoraba los espacios públicos y verdes; el 50% detectó problemas de estacionamiento y el 60% se mostró preocupado por la inseguridad en el barrio.
Con el trazo grueso del estudio el proyecto se definió en cuatro ejes significativos: disfrute, espacio verde narrativo, accesibilidad e inclusión, historia e identidad. El espacio destinado al primero de ellos estará equipado con juegos de vapor con aspersores para refrescarse, un ágora con bancos, mesas comunitarias, observatorio de mariposas y sendero de vegetación con placas educativas.
Para facilitar el 100% de la accesibilidad de las personas con movilidad reducida la promesa es que la plaza Clemente contemple rampas, planos hápticos para no videntes, pictogramas para niños con autismo y juegos inclusivos. Este espacio fue diseñado junto a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, la ONG Rumbos y la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis).
Además, sobre la vereda de todo el perímetro de la plaza se colocará una línea de tiempo con los hitos más importantes del barrio. Su diseño emulará las vías del tren como homenaje a la historia ferroviaria de Colegiales.
Si se suma la superficie ganada en la nueva plaza Clemente y en el CMA, el espacio público en la zona pasará de 20.900 m2 a 33.750 m2 que incluye, además, las plazas De los Colegiales y Mafalda, el polideportivo del barrio, la plazoleta Álvarez Thomas y un parque infantil. Como querían los vecinos, habrá más espacio verde, aunque con la edificación futura en el actual predio El Dorrego, no menos cemento.
Por: Mauricio Giambartolomei