La Nación | 31 de mayo de 2018 | CONTENTLAB PARA AUSA
Cuando el 24 de noviembre de 2008 se inauguró el Paso Bajo Nivel Bonorino, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires empezaba a saldar una vieja deuda con los vecinos y visitantes de la Capital: eliminar las barreras. Aquella obra fue la primera de su tipo en la ciudad en más de diez años. Hoy, una década después, ya son 27 los pasos bajo nivel abiertos, siempre con la empresa estatal AUSA como desarrolladora. Y antes de abril de 2019, con los viaductos Mitre y San Martín, se eliminarán otros 19 cruces, se abrirán 13 nuevas calles y se dejarán sentadas las bases del futuro RER, el sistema que conectará las distintas líneas de trenes.
Los viaductos Mitre y San Martín son parte del Plan de Movilidad Sustentable de la Ciudad, que articula distintos programas para darle prioridad al transporte público, lograr una movilidad saludable, ordenar el tránsito y tener mayor seguridad vial. La eliminación de barreras cumple con todos estos objetivos, ya que no solo se logra bajar los tiempos de viaje de colectivos y autos particulares, sino que además permite aumentar la frecuencia de los servicios ferroviarios y, más importante aún, disminuir la cantidad de accidentes. Antes de estas obras, en los pasos a nivel del Ferrocarril Mitre se registraban en promedio cinco arrollamientos de personas y dos colisiones de vehículos por año, en tanto en los del San Martín seis y tres, respectivamente.
La obra que le cambiará definitivamente la cara al barrio porteño de Belgrano consiste en elevar las vías del Ferrocarril Mitre de modo que se eliminen los pasos a nivel de las calles Olleros, La Pampa, Sucre, Juramento, Mendoza, Olazábal, Blanco Encalada y Monroe. Pero además se habilitarán nuevos cruces en Virrey del Pino, José Hernández, Echeverría y Roosevelt. Las dos estaciones afectadas por esta mega obra, Lisandro de la Torre y Barrancas de Belgrano, serán totalmente reconstruidas.
Más allá de que eliminar pasos a nivel siempre es un gran beneficio para el tránsito y la seguridad, en el caso del viaducto Mitre la obra se volvía más imprescindible aún por el incremento en la frecuencia ferroviaria que se prevé a futuro con el RER. Si hoy cruzar las vías del Mitre puede demorar en hora pico hasta 20 minutos, es fácil deducir los inconvenientes a futuro. La decisión de elevar las vías en lugar de construir túneles viales respondió también a otra particularidad de la zona. "En Belgrano hay muchos desagües pluviales que pasan por debajo de las calles, por lo que correr esas interferencias era muy costoso", indicó Carlos Frugoni, presidente de AUSA. Con el nuevo trazado el barrio ganará además en integración, espacios verdes y lugares de disfrute y recreación.
Viaducto San Martín
El Ferrocarril San Martín es otra de las líneas estratégicas del sistema suburbano de trenes, con cabecera en Retiro y más de 170 mil pasajeros transportados por día. En el marco de la recuperación, modernización y potenciación de la línea, el tren será electrificado, con lo cual desarrollará mayores velocidades y permitirá que se incrementen las frecuencias. Por eso se estima que la demanda potencial será de unas 400 mil personas, que es el número de residentes a menos de mil metros de sus estaciones en el tramo modificado.
La obra prevé mantener las vías elevadas desde la Estación Palermo hasta la de La Paternal, eliminando importantes pasos a nivel como los de las avenidas Córdoba y Corrientes pero también los de Honduras, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco, Girardot, Jorge Newbery y Garmendia. Tampoco aquí convenía hacer pasos bajo nivel porque debajo de Corrientes circula la línea B de subterráneos y debajo de Córdoba cruza entubado el Arroyo Maldonado. Por otra parte, se abrirán 9 nuevos cruces en las calles Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Leiva, Caldas, Concepción Arenal y Montenegro. El nuevo viaducto San Martín implica además la demolición del puente de la Avenida Juan B. Justo, que actualmente presenta problemas estructurales.
"El beneficio que van a brindar estos viaductos va a ser mayor inclusive al del Paseo del Bajo, la otra gran obra que estamos haciendo. Quizás el vecino hoy sufre un poco pero después lo va a disfrutar por muchísimos años. Lo que las vías separaban ahora estará integrado", concluye Frugoni.