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Con la aprobaron de la rezonificación del terreno del ex albergue Warnes, la Legislatura porteña aprobó la construcción de 11 torres que tendrán hasta 48 metros de altura y podrán construirse 120 mil metros cuadrados. Vecinos y opositores rechazaron el convenio con los dueños de los terrenos.
Solo con votos propios, el oficialismo porteño habilitó la construcción de edificios de hasta 48 metros en la zona conocida como La Isla de Paternal. Se trata de terrenos que están en el predio que ocupaba el ex albergue Warnes donde podrán construir 11 torres de hasta 16 pisos, iniciativa que rechazaron la oposición y los vecinos del barrio de La Paternal.
Por 34 votos contra 23, Vamos Juntos logró la segunda lectura de un proyecto del ejecutivo para cambiar la zonificación una parte de La Paternal, donde se construirán 11 torres. Desde su demolición, el predio que antes ocupaba el Albergue Warnes se transformó en un gigantesco parque. En 1997, bajo el gobierno de Fernando De la Rúa, se hizo una modificación al Código de Planeamiento Urbano y se resolvió dejar 7 hectáreas para parque público, la apertura de la calle Zabala, la edificación de los supermercados Carrefour y Easy, explica La Política Online.
Además el ejecutivo decidió la creación del túnel por debajo de la avenida Chorroarín. Algunas parcelas fueron reservadas y vendidas a privados y estaba planificada la construcción de torres, que ahora ya casi serían una realidad en un futuro cercano.
Cuando el proyecto del Ejecutivo llegó a la Comisión de Planeamiento, tanto en la comisión como en las audiencias públicas los vecinos habían pedido limitar la altura de los edificios y reconsiderar la ubicación de esas construcciones para que el gran pulmón verde no quede "encerrado" por torres de cemento. Pero el oficialismo no cambió los principales ejes de la iniciativa.
El proyecto se desarrollará en una extensión de más de 9 hectáreas delimitada por las avenidas Constituyentes, Chorroarín y la calle Joaquín Zabala. Ahí hay un espacio verde, de uso público libre y abierto, excepto 4 parcelas que están cercadas por alambrados, que son de dominio privado y donde debían haberse desarrollado emprendimientos habitacionales nunca realizados. En el resto, sobre la avenida Warnes, están instalados los hipermercados que continuarán en el lugar.
Entre los propietarios de aquellas cuatro parcelas alambradas y el Gobierno de la Ciudad se suscribió un convenio ratificado ayer por el voto mayoritario de los legisladores. Acordaron que el 40% de la superficie basal será destinada a espacio público, donde se abrirán calles, se construirán veredas y accesos libres al Parque Central.
A cambio, se amplían los usos inicialmente permitidos, incorporando comercios, servicios, esparcimientos, áreas de equipamiento y estacionamientos subterráneos, entre otros. Desde el oficialismo aseguraron que la ley de ahora "mejora las condiciones para el entorno del barrio" y no aumenta la capacidad constructiva ni la altitud, explicó en el recinto la diputada Victoria Roldán Méndez.
Las palabras de los oficialistas fueron reprobadas por una veintena de vecinos presentes en el recinto, que reprocharon la falta de escucha a sus reclamos. La iniciativa presentada por los vecinos, que fue acompañada por más de 3500 firmas y que respaldan legisladores opositores, pide “el readecuamiento de las parcelas para que se construya todo de un solo lado y con la norma de zonificación que impone una altura de 9 metros” y no la del proyecto actual, que va hasta los 48.
El diputado Javier Andrade (Unidad Ciudadana) estimó que “lo que el oficialismo llama como mejoras para el barrio es mejorar las condiciones para que sea más redituable el proyecto inmobiliario”. “Sabemos que el privado podía construir torres de 48 metros gracias a la norma del gobierno de De la Rúa ¿Por qué si tenían permiso aún no lo hicieron? Porque así mejoran las condiciones para que sea más redituable el proyecto inmobiliario”, explicó Andrade a Página 12.
El legislador recordó que la Junta Comunal de la Comuna 15 aprobó, con los representantes del PRO incluidos, un proyecto de Corredor Verde, “Qué dirán hoy el presidente de la Junta, del PRO, y los comuneros del PRO, ahora que el oficialismo está aprobando un proyecto que va en contra de los intereses que ellos decidieron defender”, interrogó en el recinto, frente al cuerpo legislativo.
Andrade también denunció la falta de un estudio oficial sobre el impacto ambiental que tendrá la obra sobre la zona. “¿Qué pasa con el suministro de los servicios de agua, luz, gas? ¿Y el hospital Tornú, con su falta de presupuesto, profesionales e insumos, y la falta de vacantes para los chicos del jardín y la primaria?”, cuestionó.
Por su parte, representantes de los partidos que integran el FIT, la diputada Myriam Bregman y Gabriel Solano, consideraron que el proyecto es un “negociado” inmobiliario y criticaron al oficialismo por utilizar su mayoría para avanzar con la iniciativa y desoír a los vecinos.
La integrante de la Junta Comunal 15 por Unidad Ciudadana, Camila Rodríguez, opinó “a pesar de los intentos de los vecinos y vecinas para que Larreta no avance con la destrucción del pulmón verde de Agronomía y La Paternal con la construcción de las torres, la escribanía de Larreta votó en soledad que se avance con el negociado inmobiliario. Quedó claro que todo el Gobierno está detrás de esta estafa, en una sesión en la sólo se trató el tema de las torres y la ley fue votada sólo por los legisladores de Vamos Juntos”.
“Los vecinos elaboraron un proyecto colectivo, pedido por el propio Larreta, al que cajonearon, mientras el proyecto del Gobierno lo apuraron, a tal punto que ayer lo votaron en soledad, casi sin avisar”, expresó Rodríguez.